"Si vuelvo, que sea el t¨¦cnico quien decida si juego, no los despachos"
A Fernando Morientes (Cilleros, C¨¢ceres; 5 de abril de 1976) apenas le caben las piernas en uno de los bancos de madera del improvisado merendero levantado en medio de las instalaciones de entrenamiento del M¨®naco. Sin embargo, no est¨¢ inc¨®modo. Al contrario. Desde que, tras una tormentosa negociaci¨®n de dos a?os, decidi¨® salir del Madrid, cedido, est¨¢ "muy c¨®modo". En el M¨®naco es una estrella. "Un superclase", comenta su compa?ero Bernardi. "Un gal¨¢ctico", suscribe el defensa Rodr¨ªguez. Es una figura, pero nadie le reconoce por el boulevard Louis III, el paseo que bordea el puerto, repleto de yates kilom¨¦tricos. Almuerza en un restaurante de comida americana y su mejor amiga es una periodista espa?ola residente en el Principado.
"Ahora juego m¨¢s atr¨¢s: meto goles, los doy y elaboro jugadas. Hago lo que antes no pod¨ªa hacer"
"Es m¨¢s f¨¢cil ir a la selecci¨®n siendo suplente en el Madrid que titular en otro equipo"
Pregunta. ?Es f¨¢cil adaptarse a un lugar como M¨®naco?
Respuesta. Al principio, not¨¦ mucho el cambio. Marcharse a otro pa¨ªs, con otra lengua, es muy duro. Me cost¨® adaptarme. Pero Montecarlo es perfecto: muy peque?o y muy coqueto.
P. Pero no vibra con el f¨²tbol.
R. La gente, aqu¨ª, no hace ning¨²n caso a los futbolistas por la calle. No llamas la atenci¨®n porque hay artistas del cine, pilotos de f¨®rmula 1, muchos famosos... Ayuda a regenerarse estar un a?ito as¨ª, en el anonimato.
P. ?Se siente extra?o por estar ahora, en la nueva eliminatoria de la Liga de Campeones, en el equipo m¨¢s d¨¦bil?
R. Por supuesto, somos el m¨¢s d¨¦bil. Tenemos una clara desventaja.
P. ?Cu¨¢l ser¨¢ la clave?
R. Contra el Madrid, no es posible hacer predicciones. Contra otros conjuntos, jugando primero fuera, podr¨ªamos poner la clave en sacar un resultado bueno. Pero contra el Madrid eso no vale porque te puede meter cinco en su campo y en el tuyo.
P. ?Ha cambiado mucho desde que usted se march¨®?
R. No hay diferencias. S¨®lo Beckham y su fen¨®meno medi¨¢tico. Antes ya se viv¨ªa, pero creo que ahora es m¨¢s. Futbol¨ªsticamente, sus jugadores son muy buenos.
P. Dicen que ellos est¨¢n desafiando la l¨®gica del f¨²tbol.
R. Lo grande del Madrid es que tiene tan buenos y tan diferentes jugadores que, si no te funciona uno, te funciona otro. En los dem¨¢s equipos tiene que funcionar el bloque. En el Madrid da lo mismo. Est¨¢ claro que con ¨¦l no se manejan los mismos par¨¢metros de jugar bien o mal que con otros conjuntos.
P. ?Le sorprende que prescindiesen de usted y que ahora Portillo no juegue y a veces lo haga N¨²?ez como delantero centro?
R. Son cosas del entrenador.
P. Visto lo visto, ?entiende su salida?
R. Hac¨ªa dos a?os que estaba cerca de irme. El primero me presionaron mucho, pero yo no estaba preparado. Sobre todo, por la manera como me quer¨ªan hacer salir, despu¨¦s de lo de M¨®naco en la Supercopa europea [horas antes del partido con el Galatasaray, turco, fue apartado con la idea de traspasarle al Barcelona para compensar parte del coste del fichaje de Ronaldo, del Inter]. Aqu¨¦lla no era una forma id¨®nea de dejar el club. Ahora quer¨ªa la venta, no la cesi¨®n, pero no pudo ser.
P. ?Cree que no est¨¢ funcionando la famosa pol¨ªtica de los Zidanes y los Pavones?
R. Quiz¨¢ sea un poco r¨ªgida. Hay mucha gente que piensa que es fenomenal y otra que discrepa de ella. Ya se ver¨¢n los resultados. Yo, por el papel que me tocaba dentro de esa pol¨ªtica, no estaba de acuerdo.
P. ?Se arrepiente de haberse ido?
R. No. Me fui con las manos bien limpias.
P. Pero en junio regresar¨¢.
R. Me tendr¨¦ que sentar con los dirigentes a ver qu¨¦ hacemos.
P. ?Por qu¨¦ se fue?
R. Yo quer¨ªa sentirme jugador otra vez, sentirme ¨²til.
P. Su ¨²ltima etapa blanca fue muy triste.
R. Yo siempre he sido amable y extravertido. Pero es normal que, cuando no est¨¢s a gusto en tu trabajo, cambies hasta tu forma de ser, tu car¨¢cter. Yo pas¨¦ unos meses muy fastidiado. No cre¨ªa merecer el modo como quer¨ªan hacerme salir del club.
P. ?Qu¨¦ opini¨®n le merecen los actuales dirigentes del Madrid?
R. Yo perdono porque, por encima de todo, tengo el coraz¨®n blanco. Nadie me va a hacer cambiar mi opini¨®n por tres o cuatro cosas. A veces, las empresas se mueven por impulsos, pero lo importante es el sentimiento. Ese escudo no me lo hace cambiar nadie.
P. ?Con qu¨¦ condiciones volver¨ªa al Madrid?
R. Yo no busco que nadie me asegure jugar. S¨®lo quiero trabajar tranquilo y que las condiciones profesionales las ponga el entrenador y que si juego o no sea por decisi¨®n t¨¦cnica, no que porque en los despachos vayan a venderme tenga que estar en el banquillo o incluso sin ser convocado.
P. Didier Deschamps, el t¨¦cnico del M¨®naco, le coloca casi de media punta.
R. Para que vea que uno puede hacer m¨¢s cosas de lo que los dem¨¢s creen. He tenido que cambiar mi forma de juego por el equipo. Vine de delantero centro, pero, viendo al equipo y hablando con ¨¦l, pensamos que la mejor manera de encajar ser¨ªa retras¨¢ndome un poco. Hago de todo en este curso. Meto goles, los doy y elaboro jugadas. Estoy encantado con mi nueva posici¨®n. En el Madrid era imposible. Con Zidane y Ra¨²l, sobraba bajar porque ellos necesitaban una referencia arriba. Ahora estoy libre, juego m¨¢s a gusto y hago cosas que antes no pod¨ªa hacer.
P. O sea, que ha aprendido cosas nuevas
R. En el Madrid aprendes mucho, pero fuera tambi¨¦n se aprende mucho. Seguro que esta temporada me va a servir mucho como profesional.
P. Ahora es un l¨ªder.
R. Me encanta ser un l¨ªder. Me da mucha motivaci¨®n. Adem¨¢s, el que lo diga el entrenador me da m¨¢s confianza. Cuando te alaba tu t¨¦cnico, sales al campo con mejor mentalidad.
P. ?Echa de menos el juego de la Liga espa?ola?
R. No tanto el de la Liga como el del Madrid. El Madrid tiene mucha sinton¨ªa y una forma especial de elaborar las jugadas. No se puede comparar con nadie.
P. ?Con qui¨¦n se entiende mejor en el M¨®naco?
R. Con Giuly, hasta que se lesion¨®, porque es completamente diferente a m¨ª. Todo lo que yo hago, ¨¦l no, y al rev¨¦s. Tambi¨¦n con Rothen. Es importante para un rematador tener buenos centradores. Tambi¨¦n con Bernardi, que siempre que levanta la cabeza me busca porque le hago el apoyo.
P. He escuchado que todos le llaman Nando.
R. Me cambie el nombre yo. En el Madrid me llamaban Moro y no quer¨ªa que me llamasen igual.
P. Dice el seleccionador espa?ol, I?aki S¨¢ez, que le falta un 9.
P. Con usted se contaba antes.
R. Es m¨¢s f¨¢cil ir a la selecci¨®n siendo suplente en el Madrid que titular en otro equipo. Y es que el que est¨¢ en el Madrid es por algo.
P. Se dice que en el Madrid no se entrenaba muy intensamente. ?Lo ha notado al cambiar de club?
R. Not¨¦ el cambio sobre todo en el tema f¨ªsico. Los equipos como el nuestro, por debajo de los grandes, necesitan en los partidos un punto m¨¢s de f¨ªsico para ganar. Pero Deschamps tambi¨¦n pone mucho el acento en lo t¨¢ctico. Adem¨¢s, acaba de retirarse como jugador y eso es una suerte porque est¨¢ muy cerca del vestuario, casi m¨¢s que del banquillo.
P. Aqu¨ª no hay tanta libertad.
R. Es otro tipo de juego y de jugadores. Sin embargo, yo tengo la libertad que quiera y eso me despreocupa de mi posici¨®n. En el Madrid la ten¨ªa fija.
P. ?Le pitar¨¢ hoy el p¨²blico?
R. Yo estaba encantado con el Bernab¨¦u y creo que el recibimiento ser¨¢ bueno.
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