JUAN MU?OZ LARA / "Lo compart¨ªa todo"

Juan Mu?oz habr¨ªa cumplido 33 a?os entre las calles de Madrid y sobre los cables que atraviesan su subsuelo. Este t¨¦cnico de redes naci¨® y vivi¨® en los barrios de Vallecas y Chamart¨ªn, cerca del estadio Santiago Bernab¨¦u, que les vio crecer a ¨¦l y a sus dos hermanos.

Nada m¨¢s cumplir 18 a?os se alist¨® voluntario en el Ej¨¦rcito. Cuando lleg¨® a cabo primero, rompi¨® filas y empez¨® a trabajar en Adatel, una empresa del grupo de telecomunicaciones Jazztel, donde dej¨® un recuerdo de persona alegre y extrovertida. Un accidente de moto le forz¨® a permanecer de baja laboral y le puso dos muletas en los brazos, para paliar el dolor que su pierna derecha le produc¨ªa al caminar. Pero ni siquiera eso arruin¨® el buen humor de Juan.

Ten¨ªa dos aficiones: cultivar el cuerpo en el gimnasio y la cabeza en las aulas. "Se apuntaba a cualquier curso, ya fuera de electricidad o de acupuntura. Le gustaba aprender", cuenta su padre, Juan Mu?oz. La reforma de la casa que se hab¨ªa comprado en San Agust¨ªn de Guadalix apenas le dejaba dinero para otras cosas. Sin embargo, su padre y sus compa?eros le describen como una persona muy desprendida. "Era muy generoso. Lo compart¨ªa todo", dice su compa?ero Jos¨¦ Manuel. "Si alguien le ped¨ªa algo, lo sacaba incluso de lo que no ten¨ªa", a?ade su padre.

Era forofo del f¨²tbol, del Atl¨¦tico de Madrid. "Supongo que para llevarme la contraria, porque yo soy del

Madrid", ironiza su padre. El d¨ªa 10 se fue a casa de una amiga, en Coslada, a ver un partido de Liga de Campeones. Termin¨® tarde y se qued¨® a dormir. Al d¨ªa siguiente, temprano, subieron al cercan¨ªas que ella cog¨ªa para ir a trabajar. Los dos murieron. ?l casi nunca viajaba en tren. Su padre cree que a cada persona le llega "su d¨ªa, su hora y su lugar", y ya ha aceptado que Juan descansa junto a su madre en el cementerio de Guadalc¨¢zar (C¨®rdoba).