Renfe multa con 6,40 euros a los viajeros que toman el tren en Atocha, cambian de opini¨®n y quieren salir

S¨¢bado 27 de marzo en la estaci¨®n de Cercan¨ªas de Atocha. Una viajera compra un billete de tren con destino a la estaci¨®n de Nuevos Ministerios, con un coste de un euro. Con ¨¦l accede a los andenes a trav¨¦s de los torniquetes de entrada y queda marcada la hora: 11.25.

Minutos despu¨¦s, sin haber tomado el tren, recibe una llamada urgente que la obliga a regresar, por lo que trata de salir de la estaci¨®n por donde ha entrado. Pero el torno de salida no admite su billete.

La viajera acude al interventor que vigila la ¨²nica salida que no tiene torno, le muestra su billete y le pide que le deje salir. Ante su estupor, el interventor le reclama el pago de 6,40 euros, porque, seg¨²n ¨¦l, la usuaria s¨®lo puede abandonar la estaci¨®n tomando el tren hasta la siguiente estaci¨®n de Nuevos Ministerios.

Tras insistir en que se le confirme que el pago de los 6,40 euros es una exigencia reglamentaria de Renfe, el interventor le se?ala a la viajera con el dedo el tabl¨®n con las normas de la estaci¨®n. En ellas se aclara que est¨¢ prohibido no llevar t¨ªtulo de transporte y que se deber¨¢ pagar si se carece de ¨¦l. En ning¨²n lado se especifica que haya que pagar para salir de la estaci¨®n, si uno ha entrado con un billete.

Billete de entrada

La pasajera insiste en que se le deje salir ya que no ha infringido ninguna norma, pero el interventor se niega, si no es previo pago. La viajera no tiene otro remedio que abonar los 6,40 euros y recibe una factura en la que se detalla la hora de salida, 11.40, y que dice: "Presenta billete de entrada".

Ante la pregunta de si es costumbre de Renfe cobrar por salir de la estaci¨®n a los pasajeros de Cercan¨ªas que no hacen uso de su billete, una portavoz de la compa?¨ªa explic¨® que es una situaci¨®n inusual, puesto que la mayor¨ªa de los usuarios de estos trenes utilizan el abono de transportes, que les permite salir y entrar sin dificultad.

Sin embargo, esa posibilidad de no utilizar el billete se ha repetido desde el atentado del 11 de marzo entre los usuarios de Cercan¨ªas que no han sido capaces de superar el miedo a tomar un tren.

Igualmente, el problema se repite con los trenes de largo recorrido que tienen sus paradas en Atocha-Cercan¨ªas. Es el caso del Talgo de Almer¨ªa. La persona que quiera acceder a los andenes, para recoger a los pasajeros de ese tren y, en su caso, ayudarles con el equipaje, debe comprar un billete, que luego no utiliza, y se encuentra con la imposibilidad de salir por los tornos.

La portavoz de la compa?¨ªa ferroviaria admiti¨® que el sistema inform¨¢tico de la estaci¨®n no reconoce a los viajeros con billete sencillo que desean salir de la estaci¨®n al poco tiempo de haber entrado.

Pero agreg¨® que es un derecho del titular el reclamar la devoluci¨®n del importe: "Hay un sistema habilitado para devolver el billete no utilizado", a?adi¨®. La cuesti¨®n es que esa opci¨®n queda a la voluntad del interventor de la estaci¨®n, porque es a ¨¦l a quien se le debe solicitar o, en su caso, reclamar en la oficina de atenci¨®n al cliente, que no siempre contesta.