Qui?onero publica sus memorias literarias desde los a?os setenta

La historia, la familia y los libros forman la educaci¨®n sentimental y literaria del escritor y periodista Juan Pedro Qui?onero. En el libro Retrato del artista en el destierro (Edicions Cort, Palma de Mallorca) recoge la memoria cultural desde los a?os setenta a trav¨¦s de 40 cap¨ªtulos con t¨ªtulos de publicaciones, desde Proust a Luis Rosales. El volumen fue presentado en Madrid por Juan Manuel Bonet, director del Museo Nacional Reina Sof¨ªa, y Fernando R. Lafuente, director de Blanco y Negro Cultural.

"El norte de Qui?onero ha sido la literatura", afirm¨® Juan Manuel Bonet, que aparece en el texto en los Encuentros de arte de Pamplona, hace 32 a?os, donde el autor fue testigo como periodista. "Con el m¨¦todo de divagaci¨®n se acaba llegando a los libros vividos y apasionantes", se?al¨® al repasar una biograf¨ªa que se detiene en la infancia en Totana (Murcia), el Levante, las repercusiones de la Guerra Civil en la familia, el Madrid de los a?os sesenta y setenta de las "pensiones barojianas" y el desarrollo de la vocaci¨®n literaria y el periodismo cultural, con encuentros y lecturas con personajes como Valle, Azor¨ªn, Baroja, Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, Mir¨®, Gaya, Guill¨¦n, Benet, Cela (descubre un plagio), F¨¦lix Grande, Corbal¨¢n, Feliciano Fidalgo, Conte, Chacel, Paz, Lezama, Rosales, Pla, Cirlot, Savater, Porcel, Haro Ibars, Moncho Alpuente, entre otros.

Libros de una vida

Bonet encuentra tambi¨¦n la memoria espa?ola de Par¨ªs, donde Qui?onero es corresponsal de Abc, y la reconstrucci¨®n de la memoria espa?ola de los a?os setenta y ochenta. "En este itinerario intelectual hay una voluntad de pensar Espa?a desde la distancia, con la herencia de poetas y escritores desde la generaci¨®n del 98, como una plataforma para construir un pensamiento espa?ol". Tambi¨¦n destac¨® la presencia en el libro de la pintura, desde los grabados de la cubierta y en los comienzos de los cap¨ªtulos de Jos¨¦ Hern¨¢ndez a referencias a Gaya, Valls, Fern¨¢ndez, Ramis.

Sobre la memoria hecha por los sue?os literarios habl¨® Fernando R. Lafuente, al presentar el libro como una autobiograf¨ªa generacional, en la que se describe "una forma de mirar", con autobiograf¨ªas de personajes literarios y reales. "Los libros de una vida son comentados como biograf¨ªa y la biograf¨ªa contada como una suma de libros".

Qui?onero se refiri¨® a los mecanismos personales que llevan a la escritura, al unir en Retrato del artista en el destierro la historia, la familia y los libros en una suerte de "arquitectura espiritual" (Juan Ram¨®n Jim¨¦nez), con la posibilidad de romper con los fantasmas de la Guerra Civil a trav¨¦s de la cultura y el arte. El autor ha publicado los ensayos Proust y la Revoluci¨®n, Baroja. Surrealismo, terror y transgresi¨®n, La gran mutaci¨®n, De la inexistencia de Espa?a, Memorial de un fracaso y las novelas Ruinas, Escritos de V. N. y Anales del alba.