El Bar?a fulmina al Valladolid

Iniesta, un jugador de f¨ªsico tan liviano como contundente en su f¨²tbol, lleg¨® a tiempo para rescatar a su equipo de la angustia en Valladolid. El Bar?a sum¨® ayer en el Nuevo Zorrilla su d¨¦cima victoria fuera de casa, la sexta consecutiva -una cifra r¨¦cord- en un partido extra?o, lleno de altibajos y que estuvo a punto de ¨ªrsele de las manos despu¨¦s de haberse trabajado una espl¨¦ndida primera parte. Saviola y Ronaldinho parecieron cerrarlo a las primeras de cambio, pero una segunda tarjeta del brasile?o, por arrebatarle de las manos un bal¨®n a Bizarri, dej¨® al Barcelona casi toda la segunda parte con diez. El Valladolid despert¨® de su tremendo letargo y ?scar marc¨®. Su acoso anunci¨® el empate y Rijkaard se la jug¨® con un cambio inesperado: quit¨® a Gerard, sac¨® a Iniesta para controlar el bal¨®n y en la primera ocasi¨®n que tuvo, solo, en el ¨¢rea, no vacil¨® para rematar la asistencia de Luis Enrique. No le temblaron las piernas. Con la frialdad de los grandes, el media punta bati¨® a Bizarri y evit¨® que el Bar?a se descolgara de su pelea en la Liga.

El peque?o jugador, condenado casi siempre al banquillo, hizo las veces de Ronaldinho, expulsado por dos tarjetas absurdas y que puso por primera vez a su equipo en un compromiso. No es la primera vez que le sucede algo as¨ª al Bar?a: quedarse con diez por los pecados de juventud de la mayor¨ªa de sus jugadores. La victoria, sin embargo, tiene mayor peso simb¨®lico por haberla conseguido en inferioridad num¨¦rica y con la ausencia de su mejor jugador, que se perder¨¢ el partido aplazado del pr¨®ximo mi¨¦rcoles ante el Betis. Y confirma algo ya sabido: que el Bar?a, fuera de casa, es una m¨¢quina muy distinta al juguete medio roto en que se convierte en el Camp Nou por su falta de gol.

El partido, pese a todo, empez¨® que ni pintado para el Bar?a. Lleg¨® a Valladolid con la obsesi¨®n de golear y se libr¨® de la losa en un tiempo r¨¦cord. Reiziger, reconvertido ayer en lateral izquierdo, se marc¨® una carrera por la banda, super¨® a Torres G¨®mez y centr¨® al primer palo para que Saviola enchufara el primer bal¨®n a la red. Fue un regalo inmenso del Valladolid, que ayer no ten¨ªa a ninguno de sus dos centrales -Caminero cumpl¨ªa sanci¨®n y Pe?a est¨¢ lesionado- para sujetar a los azulgrana. El Bar?a puede tener unos recursos ofensivos limitados y sufrir un horror cuando tiene que superar un cerrojo; eso le pasa en casa pero fuera se mueve a sus anchas y no perdona si le dejan espacios por todos lados. El gol fue un mazazo para el Valladolid que, con pocas ideas, quiso irse hacia adelante a costa de dejar solo a su portero.

Fue un mon¨®logo azulgrana porque Xavi, pese a que V¨¢zquez quer¨ªa atarlo en corto, se movi¨® con libertad y cuando eso sucede el Bar?a funciona. Ayer qued¨® claro que Rijkaard no se casa con nadie: apost¨® por Luis Garc¨ªa y lo cambi¨® por Luis Enrique a los 20 minutos. Tampoco se cas¨® el t¨¦cnico con la defensa. Forzado por las bajas, prefiri¨® situar a Gerard como lateral derecho y colocar al diestro Reiziger en la izquierda. Posiblemente fue para frenar a Sales, el hombre que gener¨® peligro. Pero la defensa volvi¨® a estar impecable. La baja de Puyol o de M¨¢rquez ni se not¨®. Cocu actu¨® de central y barri¨® todo lo que se le cruz¨® junto a Oleguer, omnipresente, cortando y saliendo al paso de remates como el de Richetti, que tuvo el empate en sus botas despu¨¦s de una preciosa jugada de Sales. Y del posible empate se pas¨® al segundo gol del Bar?a. Saviola recibi¨® de Motta, rompi¨® el fuera de juego, se fue a la banda y centr¨® para que Ronaldinho, cruzara el bal¨®n al palo contrario. Ese tanto hac¨ªa predecir un recital azulgrana pero el brasile?o, ya amonestado, provoc¨® su absurda expulsi¨®n al principio del segundo tiempo por echarse encima de Bizarri. El Bar?a pas¨® entonces por unos momentos de gran apuro. ?scar rompi¨® la imbatibilidad de Vald¨¦s en cuatro partidos, Chema volvi¨® loca a la defensa y el empate se dibuj¨® reiteradamente. La suerte se ali¨® inicialmente con el Bar?a porque Oleguer salv¨® un gol cantado y un bal¨®n que ya entraba lo despej¨® Cocu al travesa?o. ?scar finalmente acert¨® a la salida de un c¨®rner y Fernando V¨¢zquez reforz¨® el ataque con Cardetti, cambio que oblig¨® a Rijkaard a responder con la entrada de ?scar Lopez e Iniesta. Acert¨® el azulgrana y el Bar?a resolvi¨® con el segundo bal¨®n que toc¨® Iniesta. El Barcelona fue efectivo del portero al ¨²ltimo suplente como acostumbra en campo ajeno.