El Deportivo dimite en la Liga
Partido horroroso en Riazor, donde el Valladolid desaprovecha la oportunidad de asegurarse la permanencia
Fue la tarde de la desgana, que contagi¨® a todo el mundo en Riazor. A los escasos jugadores titulares del Deportivo, que se dedicaron a economizar fuerzas; a los habituales reservas que plagaban la alineaci¨®n blanquiazul -incluido el segundo portero, Mun¨²a-, displicentes pese a la ocasi¨®n de reivindicarse, y hasta al p¨²blico, que consumi¨® la tarde entre murmullos y conversaciones sobre la gran cita de Oporto, el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, primera estaci¨®n de tr¨¢nsito rumbo a la final de la Liga de Campeones. El Depor s¨®lo estuvo de cuerpo presente, todo lo contrario del Valladolid, que se jugaba la vida y se encontr¨® ante una oportunidad inmejorable para llevarse de Riazor un triunfo que casi le habr¨ªa asegurado la permanencia. No lo consigui¨® porque en el descanso entr¨® uno de los pocos que parec¨ªa tener ganas de jugar. Djalminha, sediento de f¨²tbol, provoc¨® un penalti que convirti¨® ¨¦l mismo y que dej¨® sin su victoria a un Valladolid tan correcto como escaso de energ¨ªa para aprovechar la dimisi¨®n de su rival.
DEPORTIVO 1 - VALLADOLID 1
Deportivo: Mun¨²a; H¨¦ctor, C¨¦sar, Andrade, Capdevila; Sergio, Duscher; V¨ªctor, Fran (Munitis m. 63), Luque (Djalminha m. 46); y Trist¨¢n (Pandiani m. 46).
Valladolid: Bizarri; Torres G¨®mez, Pablo Paz, Caminero, Julio C¨¦sar, Marcos; Fernando Sales, Richetti, ?scar (Figueredo m. 77), Chema (?scar S¨¢nchez m. 64); y Losada (Javi Jim¨¦nez m. 90).
Goles: 0-1.M. 44. Pase diagonal de Chema a ?scar, quien recibe junto al v¨¦rtice izquierdo del ¨¢rea, regatea a C¨¦sar y salva la salida de Mun¨²a con un remate ajustado al palo.
1-1. M. 55. Djalminha transforma un penalti cometido sobre ¨¦l mismo por Caminero.
?rbitro: Pino Zamorano. Amonest¨® a V¨ªctor, Capdevila, Chema, Duscher, ?scar S¨¢nchez, Munitis y al entrenador del Valladolid, Fernando V¨¢zquez.
Unos 25.000 espectadores en Riazor.
Trist¨¢n recibi¨® un mensaje demoledor de Irureta, que le cambi¨® aun a riesgo de exponer a Pandiani
Al Depor no le importaba nada el presente, como se encargaron de subrayar las pantallas gigantes del estadio, que abrieron la tarde rememorando los cuatro goles al Milan, jaleados por un p¨²blico que no es capaz de borrar de la memoria aquella gloriosa noche. Atrapado entre ese recuerdo y la promesa del inmediato futuro, el Depor se dedic¨® a retozar con indiferencia, lo que ni siquiera molest¨® mucho a la gente, tan fuera del partido como la mayor¨ªa de los futbolistas. Lo ¨²nico decente que aportaron los blanquiazules vino de la sapiencia de Fran, sustituto de Valer¨®n en la media punta y que se hab¨ªa encontrado en el estadio con una campa?a popular para que la ciudad le dedique una calle. El capit¨¢n -Frant¨¢stico, como lo apelaba una pancarta en uno de los fondos- correspondi¨® el gesto con varios rasgos de su extraordinaria clase. Pinceladas demasiado exquisitas para una tarde de horrores futbol¨ªsticos, en la que nadie fue capaz de secundar en lo m¨¢s m¨ªnimo las lecciones impartidas por Fran. La descolorida imagen del Depor volvi¨® a resumirse en otra penosa actuaci¨®n de Trist¨¢n, a quien ya nada parece capaz de resucitar, ni siquiera su excelente gol de vaselina en Villarreal, la semana anterior. Trist¨¢n recibi¨® un mensaje demoledor de Irureta, quien le cambi¨® en el descanso a¨²n a riesgo de exponer a Pandiani, titular sin ninguna duda para el choque de Oporto. Muy triste para un delantero que derrochaba calidad y que ha entrado en una deriva imparable hacia la nada.
Ante un rival tan mortecino, el choque anduvo bajo el gobierno de Valladolid, que necesitaba el triunfo por encima de todo. La alineaci¨®n de Fernando V¨¢zquez parec¨ªa anunciar un catenaccio, con cinco defensas y cuatro centrocampistas. Una apreciaci¨®n enga?osa, porque V¨¢zquez tir¨® su defensa hacia el c¨ªrculo central, junt¨® las l¨ªneas y se apropi¨® del bal¨®n. El Valladolid fue muy acad¨¦mico en su f¨²tbol, siempre bien elaborado, y apunt¨® detalles interesantes en las apariciones de ?scar y Sales. Le falt¨® m¨¢s resoluci¨®n, como si no acabara de creerse la clamorosa pasividad de su rival. Aun as¨ª, el Valladolid jug¨® mejor y acab¨® adelant¨¢ndose antes del descanso en una acci¨®n que lustr¨® de nuevo el nombre de ?scar. El mediapunta recibi¨® un pase de Chema junto al v¨¦rtice izquierdo del ¨¢rea, regate¨® a C¨¦sar y marc¨® con un remate que buscaba el palo.
Irureta tom¨® medidas dr¨¢sticas en el descanso e introdujo de una tacada a Pandiani y Djalminha. Sin hacer nada del otro jueves, ambos ayudaron a elevar el inter¨¦s del equipo. El brasile?o adecent¨® el panorama para los locales cuando una arrancada suya meti¨¦ndose en el ¨¢rea delat¨® los estragos de la edad de Caminero, quien no pudo m¨¢s que derribarle. El penalti lo transform¨® el propio Djalminha, falto de este tipo de alegr¨ªas ¨²ltimamente, pero siempre arropado por un p¨²blico que lo sigue adorando a pesar de todo. Ah¨ª se acabaron las satisfacciones para el Depor, que regres¨® a la rutina mientras el Valladolid dilapidaba las ocasiones de llevarse el triunfo. Chema, Pablo Paz y ?scar fallaron ante Mun¨²a. El ¨¢rbitro puso el resto contra el Valladolid, al ignorar un penalti a ?scar que sirvi¨® para prolongar el interminable duelo de Fernando V¨¢zquez con casi todos los colegiados de esta Liga tan alejada ya de los afanes del Depor.
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