Antoni Abad estudia el caos urbano con los taxistas mexicanos y lo expone en Internet
El artista conceptual espa?ol desarrolla su ¨²ltima aventura art¨ªstica en la metr¨®poli m¨¢s habitada del planeta. Los taxistas de Ciudad de M¨¦xico, un gremio vilipendiado porque entre sus filas act¨²an algunos profesionales del asalto, no del volante, narran sus historias y ajetreos en Internet en un proyecto de comunicaci¨®n audiovisual dirigido por el pionero del ciberespacio y artista conceptual espa?ol Antoni Abad (Lleida, 1956).
Un total de 21 taxistas provistos de m¨®viles con c¨¢mara integrada coordinan la publicaci¨®n en tiempo real de sus experiencias y las de sus pasajeros durante el recorrido por una metr¨®poli de m¨¢s de 20 millones de personas. La p¨¢gina web donde se recoge este singular proyecto de Abad es www.zexe.net/ TAXI.
El objetivo es conocer un poco de la vida, el trabajo y la personalidad de los ruleteros de Ciudad de M¨¦xico, que graban y comentan, desde el pasado 19 de marzo, las escenas "costumbristas" capturadas a su paso.
Congesti¨®n de tr¨¢fico, manifestaciones callejeras, partidas de cartas entre vecinos, frases en las paredes, familias comprando, comercios de barrio, edificios hist¨®ricos, polic¨ªas corruptos o el cad¨¢ver de alg¨²n ciudadano asesinado. Los taxistas y sus clientes hablan de todo: desde pol¨ªtica y deportes a los sue?os y anhelos de cada protagonista.
"Los taxistas son un colectivo itinerante que frecuentemente aparecen de manera negativa en los medios de comunicaci¨®n", declar¨® Abad en M¨¦xico. "En esta ocasi¨®n les ofrezco la revancha, la oportunidad de hablar de s¨ª mismos sin intermediarios, en este espacio virtual construido para ellos". El proyecto estableci¨® su sede en la Galer¨ªa de Arte Electr¨®nico Manuel Felgu¨¦rez del Centro Multimedia, en el Centro Nacional de las Artes (CENART), en colaboraci¨®n con el Centro Cultural de Espa?a y la Fundaci¨®n Telef¨®nica M¨¦xico.
"Para explicar la p¨¢gina web es necesario que se imagine a usted mismo mezclando medios de comunicaci¨®n de alta tecnolog¨ªa, cantidades nada despreciables de artes y dosis industriales de tecnolog¨ªa", comenta Jorge Morales, asesor del proyecto. "Imag¨ªnese, adem¨¢s, en una jungla de asfalto que no tiene ni principio ni fin, entre edificaciones y fraccionada por miles de calles que llevan a todas partes y a ninguna".
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