"Me gustar¨ªa un pa¨ªs m¨¢s moderno y m¨¢s transparente en las cuentas p¨²blicas"
Pedro Solbes (Pinoso, Alicante) se ha instalado en el viejo palacio de Hacienda que dej¨® hace ocho a?os y por el que tiene especial predilecci¨®n. Ha vuelto con ganas de hacer cosas, de "lograr un pa¨ªs que funcione mejor y que sea m¨¢s democr¨¢tico, tambi¨¦n en el ¨¢mbito econ¨®mico", aunque, a sus 61 a?os, aventura una retirada tras esta legislatura. Su retrato, de la primera etapa (1993-1996), ya luce sobre fondo rojo p¨¢lido y sin corbata junto a la sala de la Comisi¨®n Delegada para Asuntos Econ¨®micos en la que se desarrolla la entrevista. Apenas ha pasado una semana desde que prometi¨® el cargo y prefiere mostrarse cauto sobre cuestiones pol¨¦micas, como la del posible d¨¦ficit oculto o las cuentas de TVE. Quiere tener precisiones antes de lanzar cualquier juicio o valoraci¨®n. Parece optimista en la evoluci¨®n econ¨®mica, destaca el fen¨®meno de la emigraci¨®n y cree que el modelo actual de pensiones tiene margen de recorrido.
"Yo no har¨¦ lo mismo que hizo el PP con el Gobierno socialista en las cuentas p¨²blicas"
"TVE supone una carga financiera muy alta, que hace la soluci¨®n mucho m¨¢s dif¨ªcil que en 1996"
"Tener a Rato al frente del FMI es un reconocimiento de Espa?a en el mundo"
"El empleo debe seguir aumentando incluso con niveles de crecimiento inferiores al 3%"
"Vamos a hincar el diente en el fraude fiscal, por eso cambiamos al director de la Agencia Tributaria"
Pregunta. Usted, que ha sido un defensor a ultranza de la estabilidad presupuestaria, ahora acepta excepciones. ?Eso significa que los planes de choque que tiene el nuevo Gobierno van a imponer d¨¦ficit en los primeros a?os?
Respuesta. Recuerdo que a Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, cuando la gente le dec¨ªa que hab¨ªa cambiado de posici¨®n, muchas veces ¨¦l respond¨ªa: "No, los que han cambiado son los dem¨¢s, yo sigo en el mismo sitio". Y yo defiendo exactamente lo mismo que defend¨ª antes, que es lo que est¨¢ establecido en el Pacto de Estabilidad de la UE. Defiendo la estabilidad presupuestaria, que es un concepto que implica conseguir el equilibrio presupuestario a lo largo del ciclo, lo cual, por otra parte, es lo que tiene sentido econ¨®mico. El objetivo es conseguir que los d¨¦ficit estructurales se aproximen a cero, y eso se traduce en que si el crecimiento es alto, tendremos super¨¢vit presupuestario, y si el crecimiento es bajo, tendremos d¨¦ficit.
P. ?Al hablar de ciclos se refiere a la duraci¨®n de la legislatura?
R. Nunca he hablado de legislatura, sino de ciclo econ¨®mico, que es lo que tiene sentido.
P. Pero no sabemos lo que dura un ciclo hasta que se acaba.
R. No, no. S¨ª lo sabemos, es decir, lo que s¨ª sabemos cada a?o es si la pol¨ªtica presupuestaria es expansiva o es contractiva respecto al anterior. Hay sistemas de medici¨®n, la propia Comisi¨®n Europea hace an¨¢lisis todos los a?os. Si el d¨¦ficit estructural est¨¢ estabilizado quiere decir que la evoluci¨®n de ingresos y gastos tiene el comportamiento exacto que debe tener en funci¨®n de la evoluci¨®n de la econom¨ªa.
P. ?Va a ser inflexible en el recorte del 2% del gasto corriente?
R. El gasto corriente es verdad que es el que menos atractivo resulta desde el punto de vista del incremento de la capacidad o del potencial de crecimiento, por lo tanto, todos los esfuerzos que podamos hacer en reducci¨®n de gastos corrientes son positivos.
P. ?Qu¨¦ sectores son prioritarios para la inversi¨®n?
R. Es un tema complejo, porque, l¨®gicamente, hay que verlo en su conjunto, partiendo de un conocimiento real de la situaci¨®n actual de gastos y de m¨¢rgenes presupuestarios. Nuestro objetivo es dar prioridad a las actividades que nos permitan incrementar la productividad con el acento en las nuevas tecnolog¨ªas y la formaci¨®n, pero tambi¨¦n en la creaci¨®n de empresas m¨¢s eficientes. M¨¢s empleos y m¨¢s productividad son la f¨®rmula para que el pa¨ªs crezca m¨¢s.
P. ?Las correcciones en el Presupuesto, d¨®nde se van a centrar?
R. No lo s¨¦. En estos momentos estamos nombrando a los responsables de cada ¨¢mbito. Debemos localizar los problemas y luego daremos nuestra opini¨®n. No vamos a opinar antes de saberlo, pero a lo mejor no hay que cambiar el Presupuesto. Quiz¨¢ baste con correcciones t¨¦cnicas.
P. Las cuentas del Gobierno del PP aparentemente ofrecen super¨¢vit. ?Cree que son claras o teme encontrarse con un d¨¦ficit oculto?
R. Prefiero trabajar con tranquilidad. En principio, debo suponer que la contabilidad se ha hecho correctamente, no hay nada que prejuzgue que sea distinto. S¨¦, por mi anterior puesto, que hay algunos puntos de debate y discusi¨®n entre Eurostat y la Administraci¨®n espa?ola sobre la clasificaci¨®n de ciertos conceptos. Pero lo que me interesa es que me ofrezca un estado de situaci¨®n de cu¨¢l es el momento actual y, sobre todo, de los compromisos aceptados que van a tener incidencia a medio y largo plazo.
P. ?Si hubiera agujeros, los har¨¢ p¨²blicos?
R. Tenemos que trabajar con la m¨¢xima transparencia de todas las cuentas p¨²blicas. Para el pa¨ªs es fundamental, sea cual sea la realidad de los problemas.
P. Cuando Rato le sustituy¨® en 1996 sac¨® de debajo de la alfombra d¨¦ficit por valor de 700.000 millones de pesetas y, adem¨¢s, le acus¨® de haber perdonado otros 200.000 millones a "los amigos del PSOE" al dejar prescribir deudas fiscales. ?Ha olvidado aquello?
R. Nunca olvido nada. Podr¨ªa repetir lo que pas¨® punto a punto.
P. Pues a lo mejor puede devolverle la moneda.
R. Yo no har¨¦ lo mismo.
P. Pero el principio de transparencia que se ha impuesto...
R. Yo no estoy presionado. Voy a decir lo que haya sin ning¨²n problema, pero no lo voy a hacer mientras no lo sepa con exactitud. Mi objetivo no es provocar batallas pol¨ªticas, sino crear un mecanismo para evitar que estas cosas ocurran.
P. Una de las herencias m¨¢s pesadas es TVE, ?qu¨¦ va a hacer?
R. Sin duda es una de las m¨¢s dif¨ªciles. Yo recuerdo que la TVE que dejamos en 1996 era una televisi¨®n con un 40% de autofinanciaci¨®n, un 10% de subvenci¨®n anual y un 50% de reconocimiento de deuda a?o a a?o. Eso permit¨ªa que los costes financieros del sistema estuvieran m¨¢s o menos equilibrados, que se fueran forzando las cosas para mejorar las cuentas. Hoy, al no producirse ese reconocimiento de deuda y al no haber mantenido la subvenci¨®n a TVE, estamos hablando de una deuda que supera los 6.800 millones de euros. Eso supone una carga financiera muy importante, que hace la soluci¨®n much¨ªsimo m¨¢s dif¨ªcil que en 1996. ?sos son los datos. A partir de ah¨ª, hay que clarificar cu¨¢l es la situaci¨®n de partida y definir el punto de llegada. Es imprescindible contar con la Comisi¨®n de Sabios, definir el modelo de la futura TVE. El procedimiento est¨¢ claro, pero en un par de meses estaremos en condiciones de hablar con precisi¨®n.
P. Desde el punto de vista del Gobierno, ?el saneamiento de TVE es inaplazable?
R. La situaci¨®n de TVE hay que racionalizarla, definir el modelo de lo que debe ser una televisi¨®n p¨²blica, entre otras cosas, porque as¨ª lo exige Bruselas.
P. ?Se puede contemplar la privatizaci¨®n de alguna cadena?
R. Es un problema b¨¢sico de la definici¨®n del modelo por parte de la Comisi¨®n de Sabios.
P. ?Qu¨¦ medidas se van a poner en marcha en el plan de choque para reducir el precio de la vivienda y abaratar el suelo?
R. Lo m¨¢s importante es c¨®mo conseguir viviendas en alquiler que puedan permitir el acceso a los j¨®venes y a las familias de menores ingresos. Pero es un tema de enorme complejidad que afecta al Gobierno, a las comunidades aut¨®nomas y a los ayuntamientos. Todo ello sin contar la utilizaci¨®n de la fiscalidad o la pol¨ªtica financiera. Hay que avanzar tomando en consideraci¨®n esos puntos. Si no, no seremos capaces de definir un plan eficiente que permita resultados. Necesitamos tiempo.
P. ?Para la reforma fiscal prometida en dos a?os, el objetivo es un tipo ¨²nico o dos?
R. En el programa electoral hay unas definiciones claras de lo que se plantea con la reforma fiscal. Sobre esa base vamos a trabajar en los pr¨®ximos meses. La reforma es un tema muy delicado y no me gustar¨ªa poner nada en marcha mientras no tengamos ideas muy claras.
P. Pero el 30% de tipo m¨¢ximo ya est¨¢ marcado.
R. Lo que parece razonable es aproximar el impuesto de sociedades al IRPF y evitar las sociedades interpuestas. Pero todos estos elementos existen como consecuencia de una serie de factores de gran complejidad que hay que analizar con calma.
P. ?La filosof¨ªa sigue siendo simplificar el IRPF?
R. No nos cabe la menor duda, como tampoco en el imponer el menor tipo que sea posible. Pero a¨²n no conocemos el impacto que han tenido las anteriores reformas ni la evoluci¨®n de la recaudaci¨®n de cada impuesto.
P. ?La reforma fiscal del PSOE incluir¨¢ la reducci¨®n o supresi¨®n de las deducciones de la vivienda y planes de pensiones?
R. El modelo tiene distintas alternativas y hay que analizar las implicaciones de cada una.
P. ?Ni siquiera se va a pronunciar sobre la promesa de equiparar la imposici¨®n de las plusval¨ªas y las rentas?
R. Es deseable igualar la imposici¨®n de capital con la de las rentas del trabajo, pero eso hay que conjugarlo con la libertad del movimientos de capital y el diferente trato fiscal en los distintos pa¨ªses europeos en cuanto a la renta del capital y trabajo en funci¨®n de la residencia de los capitales. No estoy en condiciones de dar una opini¨®n fiable en estos momentos.
P. Una asignatura pendiente es el fraude fiscal.
R. Ah¨ª vamos a hincar el diente. Por eso hemos cambiado tan r¨¢pidamente al director de la Agencia Tributaria. El problema de la agencia es que es muy complicada, con distintos cuerpos, distintas responsabilidades. Necesita alguien con experiencia, un gestor como Luis Pedroche, que fue quien mont¨® todo el moderno sistema de cobro.
P. Antes habl¨® de productividad, ?c¨®mo se va a compatibilizar ese objetivo con el de mayor crecimiento de empleo?
R. ?se es el reto que tenemos en Europa. Con m¨¢s gente formada y con mayores niveles de ingresos, la productividad media crecer¨¢ m¨¢s. Necesitamos avanzar en mayor inversi¨®n, mejores tecnolog¨ªas, aun siendo conscientes de que la transformaci¨®n no se va lograr de la noche a la ma?ana.
P. Pero pueden encontrarse con un crecimiento del empleo menor a la tasa de los ¨²ltimos a?os.
R. En estos ocho a?os ha habido una evoluci¨®n del empleo como consecuencia de ajustes estad¨ªsticos y gracias al mayor crecimiento por la buena actividad econ¨®mica, cosa que siempre se ha producido en Espa?a con ciclos positivos. Si el crecimiento en los pr¨®ximos a?os es positivo, como esperamos, debemos ser capaces de crear m¨¢s empleo.
P. Hay un problema adicional, la deslocalizaci¨®n, sobre todo por la competencia en costes de los nuevos socios del Este.
R. Es un problema general. Los obst¨¢culos derivados de las fronteras hist¨®ricas desaparecen. Eso quiere decir que las barreras que nos proteg¨ªan de la competencia han desaparecido. Hay nuevos retos, pero tambi¨¦n nuevas posibilidades, y la opci¨®n no es una posici¨®n defensiva, sino apostar por las posibilidades que se abren. Nuestro problema no es que no haya empresas que desaparezcan, que siempre se va a producir, el problema es c¨®mo conseguimos actividades nuevas de forma que seamos capaces de emplear a m¨¢s gente.
P. El Gobierno anuncia que no habr¨¢ reformas laborales sin consenso; pero, ?en qu¨¦ cambios del mercado de trabajo piensa?
R. El mercado laboral hay que plantearlo en un an¨¢lisis de lo que ha sucedido estos a?os. Existe un consenso sobre la precariedad, pero no se pueden hacer comparaciones sin considerar la estructura de empleo de cada pa¨ªs. Quien tiene m¨¢s construcci¨®n tiene m¨¢s precariedad, y quienes tienen m¨¢s agricultura o turismo de temporada, tambi¨¦n. Debemos centrarnos en tres puntos: conseguir que trabaje m¨¢s gente, lograr m¨¢s productividad, y aqu¨ª la precariedad es fundamental porque cuanto m¨¢s permanente es el trabajo hay m¨¢s formaci¨®n, y mejorar la eficiencia en un contexto globalizado en el salario juega un papel fundamental. Es verdad que la moderaci¨®n salarial ha sido b¨¢sica estos a?os y l¨®gicamente el impacto de las subidas sobre los distintos sectores industriales ser¨¢ un factor esencial.
P. Y est¨¢ otro gran problema, el de la inmigraci¨®n.
R. Si planteamos la emigraci¨®n desde un punto de vista econ¨®mico, es un activo. Aporta mercado de trabajo, aumenta el PIB y ayuda al crecimiento. Una parte sustancial de nuestro crecimiento de estos a?os se puede explicar por los movimientos migratorios. Pero es un error considerarlo s¨®lo como un fen¨®meno econ¨®mico, es mucho m¨¢s complejo. Plantea problemas culturales, exige una buena definici¨®n de pol¨ªticas que permitan la integraci¨®n y a?ade a medio y largo plazo problemas sanitarios, de seguridad social, vivienda, formaci¨®n... La premisa a fijar de partida es qu¨¦ capacidad tenemos para absorber inmigrantes manteniendo los equilibrios fundamentales.
P. ?Hay que reformar el sistema de pensiones?
R. El modelo actual todav¨ªa tiene margen de recorrido, lo cual no quiere decir que no tengamos que seguir analizando la sostenibilidad del sistema a largo plazo. Hay elementos que permiten ser algo m¨¢s optimistas, como son precisamente la transformaci¨®n provocada por los flujos migratorios y el cambio en la natalidad que producen. Eso no quiere decir que debamos perder de vista los problemas que implica el envejecimiento de la poblaci¨®n, que exige un coste mayor en pensiones, gastos sanitarios y servicios de apoyo a la poblaci¨®n de mayor de edad.
P. A diferencia de su etapa anterior, el ciclo es m¨¢s favorable.
R. Creo que estamos en un contexto bueno, aunque con crecimiento moderado. Nuestro pa¨ªs viene de un periodo en el que la ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s ha permitido acelerar el crecimiento y ha relajado el problema del precio de la vivienda. Con ese efecto ya no debemos contar porque ha desaparecido. Si no se mantiene la moderaci¨®n de la inflaci¨®n, surgir¨¢n problemas de competitividad. Espa?a tiene el riesgo derivado de un contexto europeo de bajo crecimiento todav¨ªa y un contexto internacional que no sabemos d¨®nde nos va a llevar. Los escenarios econ¨®micos no son totalmente claros.
P. ?No cree que la pol¨ªtica de m¨¢s gasto social y mejora de la productividad puede romper la ecuaci¨®n de creaci¨®n de empleo con un crecimiento moderado?
R. En los ¨²ltimos a?os hemos visto que la elasticidad del empleo respecto a renta ha cambiado sustancialmente. Creo que incluso con niveles de crecimiento inferiores al 3% del PIB, pero algo superiores al 2%, el empleo debe seguir creciendo en Espa?a.
P. ?Ahora que el ex vicepresidente Rodrigo Rato se va a incorporar como director gerente del Fondo Monetario Internacional ser¨ªa la oportunidad para reformarlo?
R. En ese tema ya se ha trabajado much¨ªsimo. Estamos todos de acuerdo en que hay que prestar mayor atenci¨®n a la previsi¨®n de crisis que a su soluci¨®n. Las reformas del fondo pasar¨ªan por una gran negociaci¨®n internacional en la cual se tomasen en consideraci¨®n los cambios de posici¨®n de los diferentes pa¨ªses del mundo, y ah¨ª ya tocamos no s¨¦ si derechos adquiridos o intereses creados.
P. ?Qu¨¦ ventajas puede aportar a Espa?a el tener un director general del FMI?
R. Nadie piensa en ventajas espec¨ªficas, pero es un reconocimiento del papel de Espa?a en el mundo, es tener otra figura espa?ola en un puesto de gran relevancia. Un elemento positivo adicional es que va a facilitar una relaci¨®n m¨¢s f¨¢cil no s¨®lo con pa¨ªses europeos, sino tambi¨¦n con los latinoamericanos y con otras zonas del mundo.
P. A usted le va a tocar lidiar contra una gran dicotom¨ªa: la conquista de la formaci¨®n y el acopio tecnol¨®gico est¨¢ residenciada en Educaci¨®n, lo cual deja sin instrumentos a quien vela por la econom¨ªa real, Industria.
R. Es un debate que hemos tenido. La tesis dominante es que el mundo de la tecnolog¨ªa debe seguir un camino, pr¨¢cticamente lineal y gestionado por el mismo ¨¢rea administrativa, desde el origen de la investigaci¨®n b¨¢sica hasta la investigaci¨®n aplicada. Eso exige tiempo, formaci¨®n, capacidad empresarial y significa un verdadero cambio para nuestro pa¨ªs. Queremos tener la l¨ªnea de investigaci¨®n desde el principio hasta el fin en una unidad, pero al final, en los elementos de aplicaci¨®n tecnol¨®gica, el Ministerio de Industria tendr¨¢ mucho que hacer. Posiblemente crearemos una unidad espec¨ªfica a nivel ministerial para coordinar los temas de tecnolog¨ªa.
P. ?Por qu¨¦ la fijaci¨®n de las tarifas el¨¦ctricas pasa a Econom¨ªa y cu¨¢l es la raz¨®n de que Energ¨ªa haya perdido el rango de Secretar¨ªa de Estado?
R. En cuanto al problema de las tarifas, yo no concibo la Administraci¨®n como compartimentos estancos. El hecho de que este ministerio tenga la responsabilidad de los precios hace razonable que la fijaci¨®n de las tarifas sea responsabilidad de esta casa. Y lo de los rangos es algo que produce un gran debate, pero al final la relevancia depende de las personas que ejercen la responsabilidad encomendada. El problema de la estructura administrativa no es la clave, lo importante es disponer de los elementos necesarios para desempe?ar la funci¨®n.
P. Le apremia el asunto espinoso de fijar las cuotas de emisiones impuestas por el Protocolo de Kioto.
R. Ser¨¢ uno de los primeros temas en los que vamos a meternos. Tenemos que decidir la distribuci¨®n de cuotas y establecer el comercio de emisiones. Empezaremos a trabajar esta semana, pero cu¨¢ndo vayamos a terminar es otro cantar.
P. ?El Gobierno favorecer¨ªa una fusi¨®n entre los dos grandes bancos, dado que las fusiones transfronterizas parecen imposibles?
R. Las empresas son libres para decidir lo que quieran. El Gobierno no va a tomar ninguna posici¨®n y no quiero dar opini¨®n sobre posibles opciones que pueda dar lugar a malas interpretaciones.
P. Los empresarios se quejan de la falta de unidad de mercado, de que las legislaciones auton¨®micas muchas veces trocean la nacional. ?El Gobierno tiene en mente una ley de comercio unificada?
R. Habr¨¢ que plantearse, dir¨ªa que casi en t¨¦rminos constitucionales, lo que afecta a un mercado ¨²nico y lo que no. Estamos convencidos de que no hay nada imprescindible para mantener los mercados nacionales con tratamientos diferentes.
P. Pide trabajar con tranquilidad, pero ?qu¨¦ le gustar¨ªa haber conseguido dentro de un a?o, por ejemplo?
R. Me gustar¨ªa tener un pa¨ªs m¨¢s moderno, m¨¢s productivo, m¨¢s transparente en las cuentas p¨²blicas, m¨¢s claro. Un pa¨ªs que funcione mejor y que sea m¨¢s democr¨¢tico, tambi¨¦n en el ¨¢mbito econ¨®mico. Eso significa que trabaje m¨¢s gente. Y cuando digo con m¨¢s transparencia, quiero decir que los libros del Presupuesto se puedan entender. Y que cuando las cifras se hacen p¨²blicas, sean claras.
P. ?Se compromete a acabar con el apag¨®n estad¨ªstico?
R. S¨ª. Es lo que dicta la transparencia y la gobernaci¨®n econ¨®mica. Por ejemplo, que podamos defender seriamente ante los ciudadanos que los fondos de pensiones en los que se mete est¨¢n gestionados por gente seria y que les van a cobrar el coste razonable. Y que no es necesario que sea p¨²blico porque lo privado tambi¨¦n cumple todas las condiciones.
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