La UE revisa hoy el pacto agr¨ªcola e intenta mejorar el resultado para Espa?a

Espa?a podr¨ªa obtener hoy satisfacci¨®n a sus demandas sobre el aceite y el algod¨®n en el seno de la Uni¨®n Europea. El Comit¨¦ Especial de Agricultura, que se re¨²ne en Bruselas para dar forma jur¨ªdica al frustrante acuerdo del pasado jueves, podr¨ªa atender las demandas espa?olas si, como se espera, es receptivo no s¨®lo a las presiones de Madrid, sino de la Comisi¨®n Europea, de la presidencia irlandesa y de algunos socios de la UE, que el jueves abandonaron Luxemburgo con un cierto mal sabor de boca al aprobar una reforma en contra del pa¨ªs m¨¢s afectado por ella.

El Comit¨¦ Especial de Agricultura es un grupo de trabajo t¨¦cnico en el que participan los expertos de los 15 pa¨ªses de la Uni¨®n Europea y un interlocutor de la Comisi¨®n. Es posible que su reuni¨®n de esta ma?ana en Bruselas culmine con la mejor noticia que podr¨ªa recibir hoy la nueva ministra de Agricultura, Elena Espinosa, que viaja a esa misma hora hacia Luxemburgo para asistir a otro consejo europeo.

Espa?a vot¨® en contra del acuerdo del pasado jueves por estimar que desvincular de la producci¨®n el 65% de las ayudas dedicadas al algod¨®n terminar¨ªa con el cultivo en Andaluc¨ªa, lo que, de paso, le dej¨® sin opciones a los 20 millones de euros anuales adicionales que sus socios estaban dispuestos a otorgarle a Espa?a por su elevado volumen de producci¨®n de aceite de oliva.

Abandono de cultivos

Seg¨²n las diversas fuentes consultadas, varios pa¨ªses, adem¨¢s de Irlanda y la Comisi¨®n Europea, estar¨ªan dispuestos a aumentar las ayudas al olivar espa?ol y, adem¨¢s, a garantizar la ficha financiera (casi 200 millones de euros anuales) espa?ola con una revisi¨®n del n¨²mero de hect¨¢reas cultivadas y, consecuentemente, una mayor ayuda por hect¨¢rea, lo que permitir¨ªa evitar el temido abandono del cultivo y, a la larga, un importante problema de desempleo.

El ambiente en la UE es ahora muy favorable a Espa?a. Los ministros de Francia, Portugal y Grecia, entre otros, muy afectados tambi¨¦n por una reforma que a ellos s¨ª les satisfizo, no vieron con buenos ojos el resultado logrado para su socio espa?ol. La presidencia irlandesa opt¨® por la peor f¨®rmula para recibir a un ministro nuevo, con reuniones y rondas restringidas en las que no pudo contar con ning¨²n asesor o con un ¨²nico consejero.

Despu¨¦s de 20 horas de negociaciones, la presidencia cerr¨® el debate al contar con mayor¨ªa suficiente para aprobar el acuerdo sin tener en cuenta que ¨¦ste no satisfac¨ªa al m¨¢s afectado en el caso del aceite -Espa?a es el mayor productor europeo y uno de los m¨¢s importantes del mundo- y uno de los m¨¢s afectados tambi¨¦n en el caso del algod¨®n -s¨®lo Grecia y Espa?a lo producen en Europa-.

Jur¨ªdicamente, tampoco qued¨® claro en un primer momento si los 20 millones ofrecidos para el olivar espa?ol deb¨ªan, como se hizo, quedar suprimidos del acuerdo final s¨®lo porque el conjunto de las reformas eran rechazadas por su beneficiario. El voto en contra de Suecia y Dinamarca sobre la reforma del tabaco no supuso ning¨²n cambio en el acuerdo final obtenido, si bien es cierto que en este caso ninguno de los pa¨ªses ten¨ªa intereses productivos en dicho cultivo. Se opusieron porque quer¨ªan que dejar de incentivar al 100% la producci¨®n del tabaco llegara antes de 2010, como finalmente se acord¨®.

Espinosa acudi¨® a negociar a Luxemburgo el mi¨¦rcoles por la ma?ana bajo la presi¨®n de alcanzar un acuerdo ese mismo d¨ªa o al siguiente (como as¨ª ocurri¨®) porque una vez que entren 10 nuevos pa¨ªses en la UE el 1 de mayo el acuerdo ser¨ªa a¨²n m¨¢s dif¨ªcil, si no imposible. Esa misma circunstancia que tanto perjudic¨® a los intereses espa?oles es aprovechada ahora por la diplomacia hispana para cancelar una reforma que no desea.

Los acuerdos pol¨ªticos de los consejos de ministros de la UE deben ser posteriormente transformados en textos jur¨ªdicos que, luego, otro consejo de ministros (no necesariamente del mismo ramo) ratifica sin debate en lo que se llaman "puntos A". La baza espa?ola podr¨ªa ser la de aplazar en lo posible el reglamento de modo que ¨¦ste tuviera que ser ratificado por los 25 y no por lo 15 socios actuales, dejando el pol¨¦mico acuerdo en agua de borrajas.