Gaddafi, un mal chiste para la 'Juve'
Por mal que est¨¦n las cosas, pueden empeorar. V¨¦ase el caso de la Juve, la Vieja Se?ora, la sociedad futbol¨ªstica m¨¢s prestigiosa del calcio. Eliminada de la Champions y relegada a un triste tercer puesto en la Liga, a 16 puntos de un Milan que se ha llevado el scudetto por anticipado, estaba dispuesta a cerrar la temporada, empaquetarla y tirarla al r¨ªo, sin esperar siquiera a la final de Copa. ?Qu¨¦ m¨¢s les podia pasar?
El entrenador, Marcello Lippi, arroj¨® la toalla y anunci¨® que dejaba el banquillo. Los propietarios, los Agnelli de la Fiat, con la empresa automovil¨ªstica patas arriba, hicieron saber que no estaban para grandes gastos y que m¨¢s val¨ªa no so?ar con refuerzos estelares. Del Piero, que cuando renov¨® de por vida pag¨® en la prensa un anuncio en el que proclamaba que "un caballero no abandona nunca a una Se?ora", result¨® un novio bastante canalla: lo suyo con la Juve parece m¨¢s un braguetazo que un matrimonio de amor y desde que se asegur¨® el futuro no da golpe. Qui¨¦n lo iba a decir, un chico tan formal, despu¨¦s de tantos a?os de noviazgo. ?Y Nedved, desaparecido desde el Bal¨®n de Oro? En fin. Tras una temporada asistiendo a las evoluciones de Legrotaigle, uno que se col¨® en el equipo haci¨¦ndose pasar por defensa central, la afici¨®n juventina ya se sent¨ªa curada de espantos. Se hab¨ªa agotado el cat¨¢logo de las desgracias.
Eso cre¨ªan. Pero faltaba lo de ayer. El Perugia, un equipo casi descendido, se permiti¨® ganarles con un gol de Ravanelli, un gal¨¢n maduro de 35 a?os que llor¨® de emoci¨®n. Y entonces lleg¨® el golpe de gracia. A un cuarto de hora del final debut¨® en la Serie A italiana, con 31 a?os, Saadi Gaddafi, el hijo del coronel, el ¨²nico futbolista que ha cumplido sanci¨®n por dopaje sin jugar un solo minuto, el hombre que ha cambiado las reglas del negocio futbol¨ªstico: a Gaddafi no le fichan, ¨¦l es quien compra el club. La Juve perdi¨® contra un equipo en el que se alineaba Gaddafi, antiguo miembro de su consejo de administraci¨®n, ex accionista de la sociedad, socio privilegiado de los Agnelli, futbolista de chiste.
Ahora s¨ª. La Juve ha colmado, sin duda, el vaso de las desgracias.
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