Dos exposiciones muestran en Granada el orden melanc¨®lico de Scully
El Centro Jos¨¦ Guerrero y la Huerta de San Vicente presentan 35 obras del irland¨¦s
Pintura contra pintura, pintura sobre poes¨ªa. Un di¨¢logo a trav¨¦s de sus lienzos con el artista granadino Jos¨¦ Guerrero y una serie de grabados inspirados en poemas de Garc¨ªa Lorca, son las dos propuestas que Sean Scully, uno de los referentes del arte abstracto actual, presenta en Granada. Tigres en el jard¨ªn y Dedicado a Federico Garc¨ªa Lorca son los t¨ªtulos de las dos muestras que se exponen en el Centro Jos¨¦ Guerrero y la Huerta de San Vicente.
A base de grandes brochazos perfectamente visibles, Sean Scully dibuja cuadrados y rect¨¢ngulos formados por franjas uniformes de colores pardos y tristes que escapan al lienzo como buscando expandirse. El orden se rompe con un detalle -que el pintor llama "ventana"- nunca situado en el centro de la obra que, sin perder la geometr¨ªa, rompe la cadencia con un ritmo m¨¢s vivo y colores m¨¢s potentes que lo ponen en un primer plano. Cada franja rectangular de color sangra un reborde de otro tono m¨¢s llamativo creando una impresi¨®n similar a juntas de cemento que unen los ladrillos en una construcci¨®n.
No en vano algunos de sus cuadros se llaman muros (de luz roja, de fuego). Paredes con un aura melanc¨®lica gracias a los negros, grises, ocres y marrones predominantes, que denotan cierta tristeza, fruto quiz¨¢s de un sentimiento tr¨¢gico, de una emoci¨®n profunda. "La superficie de mis cuadros es como una piel de elefante y lleva dentro un sentido de la tierra, del desierto", dijo el pasado jueves el artista irland¨¦s.
Scully llega a estas formas perfectas desde el minimalismo, contra el que, seg¨²n explic¨®, reaccion¨® en 1980 tras una crisis creativa que le empuj¨® a replantearse su forma de pintar. "Durante esos a?os, dud¨¦ entre volver a la pintura figurativa o seguir en lo abstracto pero de una forma m¨¢s humana, m¨¢s compleja, m¨¢s sutil", asegur¨® el artista, que reconoci¨® entre sus maestros a Mondri¨¢n, Matisse y Rothko. Scully eligi¨® la segunda opci¨®n.
Tigres en el jard¨ªn, que se expondr¨¢ en el Centro Jos¨¦ Guerrero hasta el pr¨®ximo 4 de julio, tiene la intenci¨®n de establecer un di¨¢logo con la pintura colorista del expresionismo abstracto de Jos¨¦ Guerrero (Granada, 1914 - Barcelona, 1991). Sus Fosforescencias (a base de im¨¢genes de cerillas) se exponen junto a la geometr¨ªa del artista irland¨¦s.
Diferencias de cuerpo
Scully destac¨® sus principales diferencias con el artista de Granada. "El sentido del cuerpo es la m¨¢s profunda", asegur¨® el irland¨¦s. "Guerrero y Rothko tienen mucho m¨¢s en com¨²n que yo". Seg¨²n Scully, que vive a caballo entre Barcelona, Nueva York y M¨²nich, en los artistas espa?oles "siempre hay un aspecto de la brutalidad de la vida, de la naturaleza, una conexi¨®n con el paisaje duro de Espa?a que imprime un car¨¢cter particular a sus artistas".
La muestra consta de 25 lienzos procedentes de las colecciones de la fundaci¨®n La Caixa, Caixa Galicia, Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona y Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa.
Pero la relaci¨®n de Scully con Granada no se reduce a Jos¨¦ Guerrero. El irland¨¦s expone en la Huerta de San Vicente una serie de grabados basados en poemas de Lorca, por el que, seg¨²n confes¨®, profesa una profunda admiraci¨®n.
Se trata de 10 obras realizadas en aguatinta, grabado al az¨²car y spitbite creados en 2003 que siguen el mismo esquema que sus pinturas y adoptan los t¨ªtulos de los poemas de su inspirador: Arlequ¨ªn, Meditaci¨®n primera, Cigarra, Agosto o Eco del reloj, textos pertenecientes al Libro de poemas, a Canciones y a Suites, escritos entre 1920 y 1925.
El artista se refiri¨® metaf¨®ricamente al poeta. "Siento much¨ªsimo el sentimiento de Lorca, que es h¨²medo. A veces est¨¢ en el l¨ªmite, al borde del llanto", confes¨® Scully el pasado jueves a La Opini¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.