El juez deja en libertad con cargos y sin fianza a la gu¨ªa de la excursi¨®n de holandeses siniestrada en Sierra Nevada

Los holandeses que sobrevivieron la pasada semana a una dura excursi¨®n al Mulhac¨¦n, en la que murieron congelados tres de sus compa?eros, podr¨¢n regresar a su pa¨ªs de inmediato, tras declarar ayer ante el juez de ?rgiva (Granada), Borja Arang¨¹ena. La gu¨ªa del grupo, Sonja Van Zanten, tambi¨¦n podr¨¢ hacerlo. Sin embargo, tendr¨¢ que presentarse ante la embajada espa?ola en su pa¨ªs o el consulado m¨¢s cercano, una vez al mes, despu¨¦s de que el juez la dejara en libertad con cargos y sin fianza. El juez la acusa de un presunto delito de homicidio por imprudencia grave.

Las declaraciones de las ocho supervivientes de la expedici¨®n y de la gu¨ªa concluyeron hacia las ocho y media de la tarde de ayer en el juzgado de ?rgiva. Hab¨ªan comenzado a las nueve de la ma?ana. La necesidad de contar con un int¨¦rprete oblig¨® a ralentizar los tr¨¢mites. Conforme iban saliendo de la cita con el titular del Juzgado de Instrucci¨®n 2 de ?rgiva, se iban conociendo las decisiones repetidas del magistrado de autorizar a los testigos a regresar a su pa¨ªs, tras la amarga experiencia.

Las ocho mujeres -seis que realizaron la excursi¨®n, m¨¢s las dos que se volvieron hacia el punto de partida cuando sospecharon la crueldad meteorol¨®gica que se avecinaba en el techo peninsular- han esperado al tr¨¢mite judicial para preparar el retorno a su pa¨ªs. Junto a ellas hab¨ªan viajado a Granada otros tres compatriotas. Eran dos mujeres y un hombre, que perecieron cerca del Mulhac¨¦n -en la cara sur de Sierra Nevada- cuando sus fuerzas y su poca preparaci¨®n le impidieron llegar sanos y salvos a su objetivo, el Refugio de Poqueira, situado a 2.500 metros de altitud.Ante el juez Borja Arang¨¹ena, Catherina Van Baar e Isabelle Tlomp, las dos mujeres que no llegaron a subir, acusaron a la gu¨ªa de haber actuado con clara "irresponsabilidad" al haber decidido proseguir con la excursi¨®n a pesar de las amenazas de mal tiempo. Tambi¨¦n dijeron al instructor que la gu¨ªa no le hab¨ªa dicho a la Guardia Civil toda la verdad el domingo. Seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, Sonja asegur¨® a los agentes que le tomaron declaraci¨®n que nadie le alert¨® de las malas condiciones climatol¨®gicas que se avecinaban y que hac¨ªan desaconsejable el viaje por la nieve hasta el refugio de alta monta?a. Ante el juez, adem¨¢s de ratificarse en estos t¨¦rminos, dijo ayer que no era responsable de las muertes porque no oblig¨® a nadie a subir.

La declaraci¨®n de estas dos mujeres y las de varios testigos que podr¨ªan ratificar ante el juez sus primeras informaciones -que apuntaban a una decisi¨®n informada de la gu¨ªa la de seguir la marcha- podr¨ªan traerle problemas a la responsable del grupo.

Los problemas de Sonja no terminan aqu¨ª. Tambi¨¦n podr¨ªa tener problemas administrativos. Ayer se supo que la gu¨ªa no contaba con los permisos que la ley andaluza establece como reglamentarios para trabajar -en su caso- como gu¨ªa de monta?a. La mujer ten¨ªa experiencia en otras latitudes, como los Pirineos, pero no se hab¨ªa acercado nunca a Sierra Nevada y, mucho menos, para trabajar.

Sonja era asistente de grupo pero no ten¨ªa titulaci¨®n espec¨ªfica para trabajar como gu¨ªa en Andaluc¨ªa, como exige la Consejer¨ªa de Turismo y Deporte de la Junta. Estaba vinculada a la empresa holandesa Intertrek desde hace 10 a?os. Realizar su actividad sin t¨ªtulo le podr¨ªa conllevar una sanci¨®n administrativa.

El grupo de holandeses ha vivido unos d¨ªas terribles en Granada. A la tragedia en s¨ª, Catherina Van Baar e Isabelle Tlomp han tenido que sufrir un doble tormento. Al estado de ¨¢nimo de todos, se ha sumado su alejamiento del grupo, seg¨²n ellas mismas contaron ayer a los periodistas antes de declarar ante el juez. Ambas, desde el mismo d¨ªa de los hechos, hab¨ªan relatado a todo aquel que quiso o¨ªrlas c¨®mo en el momento de la decisi¨®n, comenzando la ruta, ya hab¨ªa advertido a la gu¨ªa de los peligros que corr¨ªan. Por eso, las dos mujeres, que se volvieron a la localidad de Trev¨¦lez (punto de partida) dijeron que no quer¨ªan culpar a nadie, aunque s¨ª dijeron de Sonja que era una "irresponsable".

Las dos mujeres dijeron a los periodistas que dos miembros de la expedici¨®n llevaban zapatillas deportivas y que la mujer que muri¨® congelada en el Refugio del Poqueira, no ten¨ªa chubasquero, por lo que la invitaron a regresar con ellas. Sobre la equipaci¨®n del grupo, Isabelle Tlomp se pregunt¨® si los resultados hubieran sido otros, con tres fallecidos, si la equipaci¨®n hubiese sido otra.