Hablando de turismo

Dos v¨ªdeos que se alternan en un monitor. Uno, I can't get no satisfaction (2002), del creador canario Eduardo D¨ªaz, superpone la letra de la t¨ªpica postal de un joven turista a sus padres explicando las bellezas volc¨¢nicas de Tenerife con las im¨¢genes de la realidad de borracheras, v¨®mitos y gamberrismo que est¨¢ viviendo realmente. Otro, Hay que gastar dinero (2003, de la alemana Angelika Levi, muestra c¨®mo las trabajadoras de un chiringuinto de playa de Sant Pere Pescador se reparten el escaso bote del final de una dura temporada mientras una voz en off explica sus condiciones de trabajo y c¨®mo a una de ellas, que se llevaba mal con el due?o, le entregan su parte en monedas de c¨¦ntimo.

Dos caras del turismo de las muchas que pueden verse en la exposici¨®n Tour-ismos. La derrota de la disensi¨®n, que hasta el 29 de agosto puede verse en la Fundaci¨®n T¨¤pies de Barcelona. La exposici¨®n se enmarca en el programa del F¨®rum, pero por su tem¨¢tica y objetivo plantea una cr¨ªtica abierta al evento en cuanto supone la puntilla al proceso de "turistizaci¨®n" de Barcelona. "La exposici¨®n es una excusa para hablar, por ejemplo, de la desaparici¨®n del espacio p¨²blico y del proceso de transformaci¨®n del ciudadano en turista y, por tanto, en consumidor", indica Nuria Enguita, comisaria de la exposici¨®n junto a Montse Roman¨ª y Jorge Luis Marzo.

No es, en todo caso, una exposici¨®n de masas. La visita requiere tiempo y un esfuerzo por parte del espectador dada la gran cantidad de material audiovisual que se exhibe. Pero vale la pena. Se han producido 10 obras especialmente para esta exposici¨®n que se complementa con un libro-cat¨¢logo que se editar¨¢ en junio, ciclos de cine, conferencias, y varios itinerarios, uno de ellos por la Barcelona anarquista a cargo del colectivo Turismo T¨¢ctico. La exposici¨®n ocupa dos plantas de la fundaci¨®n y en su montaje se han utilizado ladrillos de obra en una met¨¢fora evidente de la relaci¨®n entre turismo y construcci¨®n. De ello habla, en la planta baja, la instalaci¨®n del sevillano Daniel G. And¨²jar que reproduce, distorsionadas, conversaciones de supuestos encargados de pagar fraudulentas comisiones ilegales de constructores a responsables del municipio de Torrevieja. Se titula La cultura del ladrillo y se acompa?a de fotograf¨ªas de obras en construcci¨®n.

El malague?o Rogelio L¨®pez Cuenca presenta una instalaci¨®n sobre Nerja, ciudad que, explica, ha mimetizado en su paisaje real los escenarios ficticios de la serie Verano azul que la hizo famosa. En la escalera, se presenta el fragmento de un filme realizado en 1967 por el sueco Vilgot Sj?man en el que preguntaba a los turistas suecos que regresaban de sus vacaciones en Espa?a su opini¨®n sobre la dictadura de Franco. "No hablo de pol¨ªtica durante mis vacaciones", le contesta uno. La exposici¨®n incluye la obra de 24 artistas entre los que tambi¨¦n figuran Igor Aranberri, Yto Barrada, Javier Camarassa, Marcos Ja¨¦n, Daniel Miracle, Ramon Parramon, Enric Carreras, Lisl Ponger, N¨¦stor Almendros -del que se presenta el filme Gente en la playa, de 1961-, Dan Graham, Jos¨¦ Val del Omar, Rachel Reupke, Nick Stewart, Joan Oliv¨¦ y el colectivo italiano Multiplicity.