13 medallas, relativa esperanza

Un bot¨ªn apreciable, pero relativo. Trece medallas, y 11 femeninas, siempre el gran empuj¨®n de las mujeres. Dos m¨¢s que en los Campeonatos de Europa de Helsinki 2000, los anteriores que coincidieron en a?o ol¨ªmpico, y en los que Espa?a tuvo la mejor actuaci¨®n de su historia. Ahora, en casa, se ha mejorado y es un buen s¨ªntoma, pero la salud completa queda por demostrar... y con pocos mimbres. Las dudas permanecen de cara a la gran cita de la temporada, los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas. Hace cuatro a?os, en la capital finlandesa, se generaron esperanzas que luego no se concretaron, muy al contrario. En los Juegos de Sidney s¨®lo la misma mujer que ayer logr¨® su segunda medalla, la plata en los 50 metros espalda, Nina Yivanevskaia, se subi¨® al podio con un solitario bronce en los 100, la prueba que s¨ª es ol¨ªmpica. Aqu¨ª, en los Europeos, ha repetido el bronce del hect¨®metro, y con mala marca, aunque ella s¨ª tiene disculpa y genera esperanzas. S¨®lo estaba en rodaje para el gran objetivo ol¨ªmpico, como todos, pero ese es el margen que le servir¨¢ para pelear por el podio con las ausentes, alguna europea m¨¢s y, sobre todo, estadounidenses, australianas....

Pero Nina es el ¨²nico ejemplo de confianza s¨®lida, como sucede mucho m¨¢s con la nataci¨®n sincronizada en d¨²os y equipos. Poco m¨¢s. Porque hasta Erika Villa¨¦cija y el 4 x 200 libres tendr¨¢n demasiados rivales en Atenas. Y las medallas masculinas no valen, porque los 50 espalda de David Ortega y las aguas abiertas de David Meca, no son pruebas ol¨ªmpicas. Son matices importantes.

Nina, pese a haber tenido tambi¨¦n problemas de preparaci¨®n en las ¨²ltimas semanas, despu¨¦s de los Campeonatos de Espa?a en C¨¢diz, aquejada de una lumbalgia y de un virus estomacal, es la estrella que casi nunca falla. Sum¨® su novena medalla en unos Europeos y su und¨¦cima en grandes competiciones con Espa?a. Ayer s¨®lo cedi¨® por tres cent¨¦simas ante la checa Hlavackova, que se tom¨® as¨ª una revancha menor de los Mundiales de Barcelona, donde se impuso Nina. Aparte de la posible diferencia de forma, la clave fue claramente de altura. La espa?ola, con sus 1,66 metros, es de menor estatura que la mayor¨ªa de sus principales contrincantes y si no llega con ventaja ante ellas cerca de la pared, lo tiene muy complicado para tocar primero. De los 29s de la checa a sus 29,03s, hay una mano.

Nina tambi¨¦n explic¨® un detalle t¨¦cnico: "Al final pens¨¦ si era mejor llegar largo [deslizar el brazo] o dar otra brazada, pero es que ella es mucho m¨¢s alta, 10 cent¨ªmetros, y daba igual, hubiera ganado". Y evidenci¨® su alegr¨ªa: "Pero bueno, estoy contenta, me gusta competir, disfruto y ahora ya est¨¢ abierta la l¨ªnea recta hasta los Juegos."

Nina hab¨ªa tenido suerte de entrada, porque el sol se ocult¨® justamente en el momento de su prueba, lo que ella quer¨ªa para que no le molestara en la vista. Quiz¨¢ por eso tambi¨¦n sali¨® mejor que nunca, aunque no le sirvi¨® para ganar. Pero se mostr¨® contenta y con moral. Lo confirm¨® incluso al colaborar eficazmente poco despu¨¦s con una buena primera posta en el relevo de 4 x 100 estilos, que luego se perdi¨® al final al ser superada Tatiana Rouba en el relevo de estilo libre. All¨ª gan¨® una de las estrellas francesas, Malia Metella, que recuper¨® todo lo perdido por su equipo en braza y mariposa. En espalda, donde Nina pas¨® segunda, ya hab¨ªa hecho una nueva exhibici¨®n la otra figura ya contrastada, Laure Manaudou, que ganar¨ªa despu¨¦s los 400 libres con una autoridaed aplastante. Erika Villa¨¦cija s¨®lo pudo ser quinta. la doble medalla de oro en los 800 y 4 x 200 metros libres empez¨® r¨¢pida y vir¨® tercera en los primeros 50 metros, pero su ritmo m¨¢s lento de fondista la fue relegando.

Ese mismo quinto puesto muy meritorio lo obtuvo la joven Mercedes Peris en la prueba de Nina. Fue otro ejemplo de las buenas sensaciones dadas por la nataci¨®n espa?ola en los Campeonatos. Pero sin mayores alharacas. S¨®lo es valorable, que pese a no estar en plenitud de forma, el acicate y compromiso de ser en Madrid les ha llevado a tener una actuaci¨®n aceptable meti¨¦ndose en muchas finales. Pero hab¨ªa bajas y no se puede olvidar que incluso una medalla en unos Europeos s¨®lo garantiza la entrada en la final en unos Juegos o en unos Mundiales. En cualquier caso no se pod¨ªan pedir mejores marcas, que incluso hubiesen sido m¨¢s enga?osas a¨²n de cara a los Juegos. All¨ª ser¨¢ la gran hora.