"No se puede pedir m¨¢s"
Los valencianistas celebran el triunfo, aunque algunos, como Ca?izares, recuerdan las dos finales de 'Champions' perdidas
"Ha merecido la pena por ver esta alegr¨ªa
de toda la gente", fueron las primeras palabras de un sonriente Rafa Ben¨ªtez, el t¨¦cnico que ha llevado al Valencia a conseguir el mayor ¨¦xito de su historia. Con una bufanda al cuello, y aun con el habitual comedimento del que hace gala, no pod¨ªa disimular su felicidad. Sin estridencias, hizo un an¨¢lisis r¨¢pido de la clave del partido: "El equipo estaba serio, pero esa jugada fue definitiva", coment¨® a prop¨®sito del penalti de Barthez a Mista, que adem¨¢s le cost¨® la expulsi¨®n al extravagante guardameta franc¨¦s.
Mista, el autor del segundo tanto, y elegido como el mejor jugador del partido, lo reconoci¨®: "S¨ª, a ra¨ªz del penalti el partido se nos puso muy de cara, sobre todo por la expulsi¨®n. El ¨¦xito ha sido de todo el equipo. Y no podemos pedir m¨¢s. ?Mi gol? Lo bonito ha sido el partido. Sab¨ªamos que si no nos confi¨¢bamos y lo encar¨¢bamos como lo hemos hecho durante toda la temporada, pod¨ªamos ganar".
En el momento de la recogida de premios, Albelda, el primer capit¨¢n, pidi¨® a Baraja, el segundo, insperable compa?ero de fatigas en el centro del campo, que le acompa?ara, algo poco habitual. "Se lo agradezco, porque es un gesto que no se suele producir". Albelda, ya con el trofeo en la mano, sigui¨® repartiendo los ofrecimientos por el triunfo: "Ha sido un a?o que no olvidaremos nunca. Va por la gente, por todos los que han venido aqu¨ª y por los que llevan el valencianismo dentro".
"Llev¨¢bamos tiempo buscando esto y lo hemos conseguido", declar¨® Baraja. "Es un d¨ªa hist¨®rico para el valencianismo. Creo que lo de este a?o ha sido impresionante. Hemos dado el m¨¢ximo en todas las compeiticones, aunque en la Copa tuvimos ma?a fortuna contra el Madrid. No se puede pedir m¨¢s". Pero, por lo visto, se puede padir m¨¢s: "Y esto no se ha acabado, claro", dijo Ayala.
Ca?izares, m¨¢s serio, que llor¨®, inconsolable el d¨ªa de la derrota ante el Bayern de M¨²nich en la final de la Champions perdida por penaltis, analiz¨® as¨ª el juego: "El partido fue muy inc¨®modo, porque hab¨ªa mucho viento, pero ha habido una jugada que nos ha beneficiado [en referencia al penalti]. Mista ha estado estupendo". Y, muy sincero, no dud¨® en recordar los dos disgustos anteriores de las derrotas en las finales de la Liga de Campeones: "Estamos contentos, aunque no sea lo mismo, porque no es lo mismo, eso est¨¢ claro".
Mientras los jugadores daban la vuelta de honor, el presidente, Jaime Ort¨ª, que hab¨ªa acompa?ado en el palco a la infanta Cristina e I?aki Urdangar¨ªn los duques de Palma, iba de un lado a otro con un inmenso abanico de Aldaya. El p¨²blico jale¨® su presencia, y el Ullevi volvi¨® a te?irse de naranja, una constante durante todo el encuentro.
Durante toda la ma?ana, las dos aficiones compartieron espacios y c¨¢nticos sin asomo de conflicto. Los franceses quiz¨¢s fueron menos ruidosos que los valencianistas, que no pudieron reprimir la tentaci¨®n de explotar una traca en una c¨¦ntrica plaza, a pesar de que hab¨ªan sido expresamente prohibidas tanto fuera como dentro del campo. No hubo, aparentemente m¨¢s, y la fiesta sigui¨® con los gritos y c¨¢nticos cono ¨²nicos ruidos de ambiente y algunas llamadas de atenci¨®n de los due?os de cafeter¨ªas cuando los aficionados se sub¨ªan en las mesas para blandir sus banderas o bufandas. Los petardos y la masclet¨¢ quedaron para Valencia, donde miles de aficionados se echaron a las calles por segunda vez en apenas 10 d¨ªas, en lo que ha supuesto el mayor hito en la historia del club.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.