Aromas de canela, violeta y mel¨®n

La primavera por fin ha irrumpido con fuerza desplazando al fr¨ªo. Donde m¨¢s se aprecia su eclosi¨®n es en los jardines, que muestran en estos momentos toda su efervescencia vegetal. As¨ª, en C¨®rdoba, a la ya de por s¨ª atractiva oferta del jard¨ªn Bot¨¢nico se suma, hasta el 30 de junio, la exposici¨®n El jard¨ªn andalus¨ª, almunias, vergeles y patios. En ella se aprecian los aspectos m¨¢s notables de aquella brillante cultura medieval del agua, la aclimataci¨®n de especies nuevas y el paisajismo, que tuvo en Al ?ndalus, la Espa?a musulmana, uno de sus mayores exponentes. La muestra, de car¨¢cter itinerante, ha sido realizada por la Fundaci¨®n de Cultura Isl¨¢mica, entre otros, en colaboraci¨®n con el jard¨ªn Bot¨¢nico, el Ayuntamiento cordob¨¦s, el Instituto Cervantes y la Alhambra, bajo el comisariado del islam¨®logo Cherif Abderrahman Jah.

Desde su privilegiada ubicaci¨®n junto al Guadalquivir, el jard¨ªn Bot¨¢nico de C¨®rdoba es uno de los m¨¢s interesantes desde el punto de vista cient¨ªfico, debido a su participaci¨®n en programas internacionales de conservaci¨®n y recuperaci¨®n de poblaciones silvestres amenazadas. Tambi¨¦n destaca su trabajo de investigaci¨®n hist¨®rica de la agricultura y la jardiner¨ªa hispano-¨¢rabes, as¨ª como su oferta pedag¨®gica. Situado cerca del casco hist¨®rico, pudo ser un jard¨ªn de aclimataci¨®n en ¨¦poca omeya; de hecho, est¨¢ rodeado de restos arqueol¨®gicos de ¨¦poca romana, ibera y musulmana.

En El jard¨ªn andalus¨ª, cuya est¨¦tica blanca y rompedora se debe al dise?ador Miguel Ripoll, se desgranan los secretos del jard¨ªn hispano-¨¢rabe a trav¨¦s de una densa documentaci¨®n, fotograf¨ªas, maquetas, objetos etnogr¨¢ficos y una serie de ingenios olfativos para deleitarse con algunos de los aromas m¨¢s sugerentes de entonces: violeta, canela, incienso y mel¨®n, entre otros. Cuatro ambientes muestran el jard¨ªn desde distintas perspectivas: la hort¨ªcola, la cient¨ªfica, la m¨ªstica y la po¨¦tica. Un gran ¨¢rbol central de fibra ¨®ptica y presencia psicod¨¦lica recuerda al ¨¢rbol m¨ªstico de Tuba, que, seg¨²n la m¨ªstica suf¨ª, est¨¢ situado en el S¨¦ptimo Para¨ªso, y es "¨¢rbol de la alegr¨ªa y el deleite".

La andalus¨ª fue ante todo una cultura del agua, receptora en parte de los saberes romanos y orientales. Del gran despliegue de mecanismos e infraestructuras hidr¨¢ulicos, destinados al regad¨ªo y otros usos, dan fe una serie de dibujos, fotograf¨ªas y maquetas que muestran norias, acueductos y aljibes. El aspecto agr¨ªcola y cient¨ªfico tuvo una enorme importancia, como se puede apreciar en el gran n¨²mero de jardines de aclimataci¨®n, almunias y huertos que se prodigaron en Al ?ndalus. Toda casa y palacio que se preciara ten¨ªa adem¨¢s su patio o jard¨ªn intramuros, de los que a¨²n permanecen ejemplos tan notables como los de Medina Azahara, la Aljafer¨ªa de Zaragoza, el alc¨¢zar de Sevilla y la Alhambra. Y de aquel entusiasmo por todo lo vegetal, con fines ¨²tiles o meramente contemplativos, surgi¨® un g¨¦nero po¨¦tico conocido como rawdiyyat y nawriyyat, que resaltaba la belleza de huertos y jardines.

Para terminar, un itinerario a trav¨¦s del propio jard¨ªn lleva a conocer algunas de las especies m¨¢s caracter¨ªsticas de Al ?ndalus.

- Jard¨ªn Bot¨¢nico de C¨®rdoba (957 20 00 18). Martes a s¨¢bado, de 10.00 a 14.30 y de 17.00 a 20.00; domingo, de 10.00 a 14.30. Cierra los lunes. Dos euros. Del 1 al 30 de agosto, la muestra estar¨¢ en el Real Jard¨ªn Bot¨¢nico de Madrid, y del 6 al 26 de septiembre, en el Real Alc¨¢zar de Sevilla.