Dos premios para dos sabios de la palabra

Fue un gran d¨ªa para dos sabios de la palabra, para dos voces de referencia en el mundo de la poes¨ªa y el ensayo principalmente.

Emilio Lled¨®, fil¨®sofo de 76 a?os, autor de El silencio de la escritura o El epicure¨ªsmo, recibi¨® el XVIII Premio Internacional Men¨¦ndez Pelayo, mientras que Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald (J¨¦rez, 1926), poeta y novelista, ganaba el XIII Premio Reina Sof¨ªa de Poes¨ªa Iberoamericana.

"Es un obsequio maravilloso y un reconocimiento agradable y estimulante", aseguraba Caballero Bonald. Sobre todo, dec¨ªa, por el ¨¢mbito iberoamericano del premio: "Quiz¨¢ pertenezco m¨¢s a la tradici¨®n literaria hispanoamericana que a la castellana, porque mis maestros literarios han sido novelistas como Borges, Rulfo, Onetti, Carpentier o Lezama Lima y poetas como Octavio Paz".

"La obsesi¨®n por el lenguaje es uno de mis temas centrales", asegura Lled¨®

"Escribir poes¨ªa te hace recuperar el apasionamiento", comenta Caballero

Al autor de Descr¨¦dito del h¨¦roe, hijo de padre cubano, le gusta recordar esos v¨ªnculos atl¨¢nticos: vivi¨® tres a?os en Colombia, sus primeros amigos "fueron poetas latinoamericanos", pas¨® varias temporadas en Cuba... Pero el gran esc¨¦ptico sure?o a?adi¨®: "Los premios hacen ilusi¨®n cuando eres joven. A cierta edad, son puro escalaf¨®n, premios a la constancia que lo cogen a uno ya de vuelta...".

En ediciones anteriores han ganado este premio poetas como Sophia de Mello, Claudio Rodr¨ªguez, Jos¨¦ ?ngel Valente, Gonzalo Rojas, Jos¨¦ Hierro, ?lvaro Mutis, ?ngel Gonz¨¢lez, Mario Benedetti, Nicanor Parra o Pere Gimferrer. Y Caballero lo obtuvo ayer, seg¨²n su amigo ?ngel Gonz¨¢lez, miembro feliz del jurado, por amplia mayor¨ªa y "por la calidad y el rigor de una obra po¨¦tica sostenida durante cincuenta a?os".

Dotado con 42.070 euros y convocado conjuntamente por Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca, el galard¨®n ha tenido en cuenta esa relaci¨®n de Caballero Bonald con Hispanoam¨¦rica, pero tambi¨¦n el eco que est¨¢ teniendo su libro Somos el tiempo que nos queda (Seix Barral), que ha superado los 5.000 ejemplares vendidos.

Su poes¨ªa completa, pero a¨²n en construcci¨®n, reuni¨® en enero la decena de libros que Caballero ha ido creando a golpes de fe en la escritura y de sequ¨ªa total. "La poes¨ªa depende mucho de las circunstancias, de la salud. La edad te vuelve esc¨¦ptico, pero la escritura de poes¨ªa te hace recuperar el apasionamiento. La inspiraci¨®n es trasnochar o no, depende de cosas as¨ª", suele decir Caballero. "Ahora llevo una racha de buena salud y he vuelto a escribir, dejo dormitar los poemas y despu¨¦s del verano ya ver¨¦ qu¨¦ hago con ellos".

Cuando present¨® su libro, en enero, Caballero dijo: "La poes¨ªa es una forma de defensa contra las cosas que rechazo, que desde?o. Y hoy el mundo est¨¢ lleno de desverg¨¹enza, de mentiras, de patra?as, de atropellos. Eso me ofende mucho, y es un acicate para escribir otra vez".

Ayer, al autor de Las horas muertas no dejaba de sorprenderle el ¨¦xito de Somos el tiempo que nos queda, que va ya por la cuarta edici¨®n. "Me coge un poco a trasmano, pero me satisface por el editor". El escritor cree que en un pa¨ªs como Espa?a, donde "hay 2.000 lectores de poes¨ªa", cuando alguien pasa de ese n¨²mero, "ocurre algo anormal".

Otros 51 poetas del ¨¢mbito iberoamericano concurr¨ªan al premio. El jurado estuvo integrado por el presidente de Patrimonio Nacional, ?lvaro Fern¨¢ndez Villaverde, duque de San Carlos, y por Enrique Battaner, rector de la Universidad de Salamanca (organizadores), y adem¨¢s de ?ngel Gonz¨¢lez, Luis Mar¨ªa Anson, Abel Posse, Alfredo Matus Olivier, Humberto L¨®pez Morales, Luis Alberto de Cuenca, Ignacio Chaves, Jos¨¦ Manuel Mendes, Miguel Garc¨ªa Posada, Jos¨¦ Miguel Santiago, Pedro C¨¢tedra y Mar¨ªa Isabel Toro.

El fallo de Emilio Lled¨® lo comunic¨® a las 13.30 el rector de la Universidad Internacional M¨¦n¨¦ndez Pelayo, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Delgado, en la Casa de Am¨¦rica y rodeado de algunos de los miembros de un jurado que compon¨ªan Eulalio Ferrer, Jes¨²s de Polanco, V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, N¨¦lida Pi?¨®n, premiada el a?o pasado, Alfons Martinell Sempere o Juan Antonio V¨¢zquez Garc¨ªa. Pero el fil¨®sofo no lo supo hasta las seis de la tarde, cuando lleg¨® a casa despu¨¦s de concluir sus reuniones en el comit¨¦ de sabios que debe arreglar la televisi¨®n p¨²blica en Espa?a.

"?Y por qu¨¦ me lo han dado?", preguntaba por tel¨¦fono. El jurado lo ha resumido as¨ª en el acta: por su reflexi¨®n filos¨®fica sobre el poder y el misterio de la palabra y sobre la dimensi¨®n creativa de la memoria individual y colectiva, entre otras cosas. Lled¨® recibir¨¢ 45.000 euros y acudir¨¢ a la entrega este verano en Santander.

Lo del misterio de la palabra es lo que le llega al alma a este profesor, nacido en Sevilla en 1927, que prepara un ensayo sobre la amistad y que es cl¨¢sico por Memoria del logos o Memoria de la ¨¦tica, entre otros escritos. "La verdadera aportaci¨®n de los seres humanos al mundo ha sido la palabra. El lenguaje es la lucha por entender la realidad, libera nuestras neuronas de prejuicios e intereses pegajosos y nos ayuda a comprender mejor. No debemos olvidar que las palabras, que surgen arbitrariamente, son nuestra v¨ªa y nuestra gu¨ªa hacia el conocimiento; con ellas tenemos la posibilidad de trascender y, como dec¨ªa Alberti, hacer el alma navegable", asegura Lled¨®.

La obsesi¨®n por el lenguaje acorrala su vida. Lo estudia desde sus ra¨ªces cl¨¢sicas, principalmente la griega, y si ha aceptado formar parte de ese comit¨¦ de la televisi¨®n p¨²blica es porque le permite seguir explor¨¢ndolo: "En un mundo tan comunicado debe primar la reflexi¨®n sobre el lenguaje, que es esencia del di¨¢logo".