Un tribunal obliga a Yukos a pagar 2.856 millones al fisco y sit¨²a a la petrolera al borde de la quiebra

El Tribubal de Arbitraje de Mosc¨² se ha negado a aplazar la vista de la causa por la que el ministerio de Impuestos y Recaudaciones exige a la petrolera Yukos pagar 99.375 millones de rublos (2.856 millones de euros) por impagos y multas corespondientes al a?o 2000. En otra resoluci¨®n, rechaz¨® tambi¨¦n suspender el pago de esa suma.

Las acciones de la empresa, que ayer no acusaron el golpe, hab¨ªan registrado el jueves una fuerte subida tras las declaraciones del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, seg¨²n las cuales el Gobierno no estar¨ªa interesado en forzar la bancarrota de la compa?¨ªa.

Si el Tribunal da definitivamente la raz¨®n al Ministerio de Impuestos, que acusa a Yukos de haber utilizado para¨ªsos fiscales para evadir impuestos, la compa?¨ªa puede ser declarada en bancarrota, ya que no tiene el dinero necesario para cancelar la suma exigida. Yukos insiste en que los esquemas que utiliz¨® para minimizar sus impuestos eran legales, pero est¨¢ dispuesta a llegar a un acuerdo extrajudicial para pagar lo que se le exige.

Para ello, ha pedido la posibilidad de cancelar la deuda en cuotas y de vender parte de sus activos, cosa que de momento no puede hacer ya que han sido congelados a petici¨®n del Ministerio de Impuestos. El Gobierno, sin embargo, no ha respondido a la proposici¨®n de la petrolera, que hasta el a?o pasado era la principal de Rusia con una producci¨®n de 80,8 millones de toneladas de crudo y 5.650 millones de metros c¨²bicos de gas.

El primer signo positivo lleg¨® el pasado jueves, cuando en Astana, la capital de Kazajst¨¢n, Putin asegur¨® que "las autoridades oficiales rusas no est¨¢n interesadas en la bancarrota de una compa?¨ªa como Yukos". Aunque Putin en realidad no prometi¨® nada y dijo que el asunto legal estaba en manos de las instancias judiciales, la Bolsa reaccion¨® con una impetuosa alza (del 30%) de las acciones de Yukos.

El hecho demuestra que los inversores ven el juicio contra Yukos, ante todo, como un caso pol¨ªtico y un episodio de persecuci¨®n contra el magnate y principal accionista de la petrolera, Mija¨ªl Jodorkovski.