Turqu¨ªa, al encuentro de Europa
Turqu¨ªa no tiene un Plan B en caso de que la UE decida no abrir negociaciones de adhesi¨®n el pr¨®ximo diciembre. La decepci¨®n ser¨ªa enorme para un pa¨ªs de 70 millones de habitantes, de mayor¨ªa musulmana, que viene llamando a las puertas de Europa desde 1963, y pondr¨ªa en serio peligro la vida del gobierno del isl¨¢mico moderado Recep Tayyip Erdogan, en el poder desde finales de 2002 y comprometido a implementar un amplio paquete de reformas para la plena democratizaci¨®n exigida por Bruselas, seg¨²n reconocen funcionarios oficiales, diplom¨¢ticos e intelectuales. El Parlamento aprob¨® en mayo la supresi¨®n de los tribunales de seguridad para casos de terrorismo, un paso m¨¢s hacia la democracia junto al de la abolici¨®n de la pena de muerte hace dos a?os. La diputada kurda Leyla Zana se ha visto beneficiada de esta medida y sali¨® en libertad el pasado 9 de junio. Zana hab¨ªa sido condenada en abril por uno de estos ¨®rganos ahora suprimidos, lo que suscit¨® la protesta europea.
Turqu¨ªa tiene el respaldo de Blair, Schr?der y Berlusconi; Zapatero expresa reservas, y Chirac cree que no cumple plenamente los criterios de ingreso
El pa¨ªs est¨¢ saliendo lentamente de la crisis econ¨®mica gracias a la disciplina impuesta por el FMI. En estos tres a?os, el PIB ha crecido entre el 5% y el 6%
Si la UE no entabla negociaciones con Turqu¨ªa, la decepci¨®n en este pa¨ªs ser¨ªa enorme y se pondr¨ªa en peligro el Gobierno isl¨¢mico moderado de Erdogan
"Veo dif¨ªcil que los l¨ªderes de la UE den un no rotundo cuando se pronuncien en diciembre sobre las recomendaciones del informe que difundir¨¢ la Comisi¨®n Europea en octubre. Sin embargo, no puedo ser demasiado optimista y no me sorprender¨ªa que volvieran a retrasar la apertura de negociaciones, como sucedi¨® en Copenhague en 2002. El presidente Romano Prodi ha dejado entrever que recibe presiones de algunos gobiernos para introducir nuevas exigencias y dilatar el proceso. Adem¨¢s, tampoco estoy muy seguro de que Chipre, o incluso Grecia, no planteen reservas", afirma Seyfi Tashan, director del Instituto de Pol¨ªtica Exterior, un centro de estudios independiente.
"?Plan B? No creo que exista en principio una alternativa. Cierto es que si Europa nos cierra las puertas, el gobierno podr¨ªa contemplar entonces la posibilidad de establecer un ¨¢rea de libre comercio con EE UU, Rusia, Israel y algunos pa¨ªses del Asia central", afirma Tashan. "Existe como una voluntad predeterminada por parte de algunos gobiernos de no querer entender a Turqu¨ªa y justificar con pretextos como el de que sus opiniones p¨²blicas temen la presencia de un pa¨ªs musulm¨¢n para as¨ª vetar la entrada en la Uni¨®n. Son prejuicios est¨²pidos. Turqu¨ªa es un pa¨ªs moderno con un Estado secular desde la revoluci¨®n de Ataturk", a?ade. ?Y un ramalazo de integrismo isl¨¢mico? "Eso es sencillamente impensable", responde Atila Eralp, jefe del departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad para Oriente Pr¨®ximo en Ankara. "Lo que s¨ª se puede decir es que el proceso de reformas a¨²n no es irreversible. Para que lo sea es importante que las negociaciones de adhesi¨®n comiencen ya", a?ade.
"El debate sobre la adhesi¨®n debe plantearse en t¨¦rminos racionales y no sobre la base de prejuicios pseudoreligiosos; que se nos juzgue por nuestros m¨¦ritos", opina Abdurrahman Bilgic, director general de Prensa e Informaci¨®n. Desde que en 1999 logr¨® el estatus de pa¨ªs candidato al ingreso en la UE, Turqu¨ªa ha aprobado media docena de paquetes de reformas democr¨¢ticas, sobre todo el gobierno de Erdogan, que rebajan notablemente el protagonismo de las Fuerzas Armadas, otorgan mayores libertades ciudadanas y dan garant¨ªas a la minor¨ªa kurda, autorizada a crear sus propios centros educativos y a difundir su lengua en la radio y televisi¨®n p¨²blicas. Entre esas medidas destaca la transformaci¨®n del anta?o poderoso Consejo de Seguridad Nacional en manos del Ej¨¦rcito, en un ¨®rgano simplemente consultivo. "Hasta ahora, el Consejo comunicaba en plan tr¨¢gala; ahora se limita a dar su opini¨®n", comenta Andrew Mango, un veterano ex periodista y escritor brit¨¢nico, autor de una biograf¨ªa sobre Kemal Ataturk, el padre de la revoluci¨®n modernizadora del pa¨ªs en 1923. "El Ej¨¦rcito se est¨¢ adaptando a la realidad y asume lo que la ¨¦lite liberal desea: la integraci¨®n en Europa. Creo improbable nuevas aventuras golpistas, aunque nunca se pueden descartar. Para Turqu¨ªa es crucial, desde un punto de vista pol¨ªtico, la entrada en la UE, aunque el rechazo no supondr¨ªa un freno para su desarrollo econ¨®mico. Es verdad, sin embargo, que debilitar¨ªa al gobierno de Erdogan", afirma Mango.
Negociaciones revulsivas
La evoluci¨®n de la econom¨ªa ser¨¢, sin duda, tambi¨¦n vital para la estabilidad del pa¨ªs y la apertura de negociaciones con Bruselas un enorme revulsivo. Turqu¨ªa est¨¢ saliendo lentamente de la crisis de 2001 gracias a la disciplina impuesta por el acuerdo con el FMI. En estos ¨²ltimos tres a?os el PIB est¨¢ creciendo a un ritmo de entre cinco y seis puntos, la inflaci¨®n se prev¨¦ caiga a cifras de un d¨ªgito, pero el desempleo contin¨²a siendo muy alto, cerca del 20%, aunque el gobierno asegura que es menor. Especialmente golpea a los j¨®venes titulados. Las infraestructuras son deficientes y la riqueza muy mal repartida. La renta per c¨¢pita (6.950 d¨®lares) no supera la de Rumania y Bulgaria, que ingresar¨¢n en la UE en 2007.
"Bruselas exagera bastante sobre el impacto econ¨®mico que puede tener nuestra entrada. No son del todo justos los argumentos de que provocar¨¢ una marea ingente de emigraci¨®n turca, ni tampoco que ser¨¢ alt¨ªsima la factura a pagar en ayudas regionales", sostiene Orhan Morgil, jefe del departamento de Econom¨ªa de la Universidad Hacettepe. El profesor Morgil estima que las perspectivas econ¨®micas son buenas, lo que contribuir¨¢ a reducir bastante el flujo de trabajadores a otros pa¨ªses europeos. "Eso se empezar¨ªa a notar incluso durante los diez a?os que calculo podr¨ªan durar las negociaciones de adhesi¨®n. La cuota a percibir en fondos comunitarios, seg¨²n diversos c¨¢lculos, ser¨ªa de unos 8.200 millones de d¨®lares anuales, pero creo que podr¨ªa reducirse dr¨¢sticamente a unos 2.000 millones en poco tiempo si se mantiene el potencial de crecimiento econ¨®mico", asegura optimista.
El refer¨¦ndum chipriota ha ca¨ªdo como un mazazo en Turqu¨ªa, pese a que estaba cantado el resultado que penaliza a la poblaci¨®n turcochipriota del norte. "La conducta del Gobierno turco en respaldo de la reunificaci¨®n ha sido impecable y eso se debe tener en cuenta a la hora del examen de diciembre", afirma el embajador Resat Arim.
Apoyos en Europa
?Con qui¨¦n contar en el examen del pr¨®ximo diciembre? En principio, Erdogan tiene asegurado el respaldo firme del brit¨¢nico Tony Blair, del alem¨¢n Gerhard Schr?der y del italiano Silvio Berlusconi. El nuevo jefe del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, ha expresado reservas al apoyo sin condiciones de su antecesor, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Francia sigue manteniendo fuertes reticencias pese a que aqu¨ª han sido bien interpretadas las recientes manifestaciones del presidente Jacques Chirac, seg¨²n el cual "Turqu¨ªa tiene vocaci¨®n europea".
Sin embargo, Par¨ªs sostiene que Ankara a¨²n no cumple plenamente los criterios pol¨ªticos para el ingreso. Tambi¨¦n lo piensa el Parlamento Europeo, aunque se opone a f¨®rmulas intermedias como la de una "asociaci¨®n privilegiada" defendida por los democristianos alemanes. Y as¨ª lo cree tambi¨¦n la Comisi¨®n, cuyo representante en Ankara ha reafirmado que Erdogan debe hacer un ulterior esfuerzo para lograr el s¨ª en diciembre. Bruselas subraya que la implementaci¨®n de muchas de las medidas legislativas aprobadas en estos dos a?os no se ha llevado todav¨ªa a buen fin. "El proceso de implementaci¨®n podr¨ªa proseguir al mismo tiempo que se desarrollan las negociaciones", declara el embajador Oktay Aksoy, quien observa que a "Turqu¨ªa se le est¨¢ juzgando de manera hip¨®crita seg¨²n el momento en base a sus ra¨ªces isl¨¢micas. A veces se le rechaza con nociones de reminiscencia de choque de civilizaciones y otras se le da la bienvenida al club debido a sus credenciales isl¨¢micas.
En cualquier caso, un no transmitir¨¢ un mensaje negativo a los pa¨ªses isl¨¢micos y a los numerosos seguidores del Islam en Bosnia, Serbia, Macedonia, Albania, Bulgaria y Rumania". Sobre lo que nadie parece tener sugerencias sensatas es respecto a c¨®mo resolver el fuerte peso pol¨ªtico que le corresponder¨ªa al pa¨ªs en la UE como consecuencia de su ¨ªndice demogr¨¢fico. Turqu¨ªa ser¨ªa equiparable en fuerza en la Euroc¨¢mara y en el Consejo de Ministros con Alemania. "Qui¨¦n sabe para entonces si habr¨¢ Constituci¨®n, qu¨¦ reformas se habr¨¢n introducido o qu¨¦ ser¨¢ de la propia Europa", se?ala ir¨®nico Seyfi Tashan.
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