Los polic¨ªas llamados a la comisi¨®n del 11-M evitar¨¢n revelar datos bajo secreto del sumario

Los polic¨ªas citados por la comisi¨®n parlamentaria del 11-M han mostrado su malestar por tener que prestar declaraci¨®n y su incomodidad por la incertidumbre sobre el tipo de preguntas que tendr¨¢n que contestar. Algunos de ellos han pedido asesoramiento jur¨ªdico para saber qu¨¦ pueden contar sobre las pesquisas y qu¨¦ no. Legalmente est¨¢n obligados a no revelar asuntos de la investigaci¨®n sometidos al secreto del sumario, pero tienen libertad para hablar sobre el contenido de las reuniones a las que asistieron en el Ministerio del Interior, siempre que, una vez m¨¢s, no afecten a temas secretos.

Los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no han ocultado su recelo hacia la comisi¨®n de investigaci¨®n, especialmente mientras el sumario sigue declarado secreto (salvo una peque?a parte referente a la trama de los explosivos), las investigaciones a¨²n est¨¢n en marcha y quedan flecos sin resolver. "No tenemos nada que ocultar, pero hay que delimitar qu¨¦ se puede contar", alegan. Adem¨¢s, la mayor¨ªa de los altos mandos citados ya no est¨¢n en los puestos que ocupaban el d¨ªa de los atentados.

De hecho, toda la c¨²pula policial ha sido relevada y la de la Guardia Civil, remozada. Tanto los subdirectores operativos de ambos cuerpos (el general Vicente Faustino Pellicer y el comisario Pedro D¨ªaz Pintado) como los m¨¢ximos responsables de Informaci¨®n (el general Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Varela y el comisario Jes¨²s de la Morena) han abandonado sus puestos, unos por ascenso (Garc¨ªa Varela), por jubilaci¨®n (Pellicer), han pasado a la segunda actividad (los dos comisarios) e incluso se han marchado a trabajar a la empresa privada (De la Morena). El ¨²ltimo en ser relevado ha sido ?ngel ?lvarez, quien desde ayer sabe que no va a continuar al frente de la Brigada de Informaci¨®n de Madrid.

Sin participaci¨®n

Adem¨¢s, varios de los citados no tuvieron participaci¨®n ni directa ni indirecta en las pesquisas, como es el caso del secretario general del SUP, Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez Fornet, hoy comisario general de Informaci¨®n, y de Telesforo Rubio, quien entonces era comisario del distrito madrile?o de Chamart¨ªn. Sin embargo, no est¨¢ entre los citados el ya ex comisario general de Seguridad Ciudadana, Santiago Cuadro (a cuyo cargo est¨¢ la unidad de los Tedax o desactivadores), quien transmiti¨® a Pedro D¨ªaz Pintado la informaci¨®n preliminar de que el explosivo utilizado pod¨ªa ser Titadyne (una de las marcas de trabajo de ETA) con cord¨®n detonante.

Durante las ¨²ltimas semanas, los funcionarios que figuraban en las quinielas de citables se han cruzado llamadas y consultas en un mismo sentido: "?Qu¨¦ quieren que contemos?", se preguntaban, seg¨²n han confesado media docena de ellos. Todos tienen una aquilatada experiencia en tener que declarar sin reparos ni cortapisas ante jueces o tribunales, pero para todos ser¨¢ la primera vez que tengan que testificar ante una comisi¨®n parlamentaria.

Varios de ellos han confirmado que han pedido asesoramiento legal para saber qu¨¦ pueden contar y qu¨¦ no y tambi¨¦n si pueden escudarse en el secreto sumarial. La informaci¨®n que han recibido y que se han trasmitido entre ellos es que no podr¨¢n revelar datos que se encuentren bajo el secreto del sumario, una obligaci¨®n de la que s¨®lo puede liberarles el juez instructor, Juan del Olmo.

Tres son los motivos para escudarse en el secreto sumarial: la revelaci¨®n podr¨ªa ser constitutiva de delito; podr¨ªan conocerse datos cuya difusi¨®n podr¨ªa perjudicar el desarrollo de las investigaciones, a¨²n en marcha, y podr¨ªan vulnerarse los derechos tanto de las v¨ªctimas como de los detenidos. La mayor¨ªa de los consultados han expresado su predilecci¨®n por esta opci¨®n. "En cualquier caso, no ser¨ªa l¨®gico que se procesara a un funcionario que cometiera un desliz en su declaraci¨®n y revelara alg¨²n dato del sumario a los comisionados", aseguran letrados policiales.

La segunda opci¨®n ser¨ªa escudarse en el secreto profesional, lo que, en principio, afecta tanto al sumario como a las conversaciones y gestiones que realizaron durante las pesquisas. Varios funcionarios llamados a declarar a la comisi¨®n que investig¨® en 1994 los manejos del ex director general de la Guardia Civil Luis Rold¨¢n se acogieron a esta opci¨®n.

Lo que, en principio, no est¨¢ acogido al secreto es el contenido de las reuniones en las que participaron, las impresiones propias que sacaron de sus observaciones sobre el terreno, las informaciones sobre investigaciones previas ya cerradas o sus opiniones sobre qu¨¦ debe hacerse para reducir la amenaza. En lo que s¨ª han coincidido todos los mandos antiterroristas es en solicitar que no se les fotograf¨ªe ni filme en sus comparecencias "por motivos de seguridad personal".