La elegancia de Morrissey deslumbra en el AV Festival de Fuengirola
2.500 espectadores asisten a la primera jornada del certamen de rock
"Bienvenidos a la costa del Morrissey". Steven Patrick Morrissey, l¨ªder de los extintos Smiths, rebautiz¨® el jueves con aire exultante el litoral malague?o. As¨ª daba inicio a su primer concierto en Espa?a en 19 a?os. Y las 2.500 personas que, seg¨²n la organizaci¨®n, llenaban sin agobios el castillo de Sohail, una construcci¨®n ¨¢rabe a pie del mar Mediterr¨¢neo en la localidad malague?a de Fuengirola, saludaron al ¨ªdolo brit¨¢nico y corearon sus canciones en la jornada inaugural del tercer AV Festival.
El AV Festival es una muestra de rock avanzado, vocaci¨®n exquisita y concepto chill. Pero, pese al reclamo de Morrissey, elegante a sus 45 a?os, con traje oscuro sin corbata en una noche caluros¨ªsima, en la jornada con m¨¢s tir¨®n no se agotaron las 3.000 entradas puestas a la venta. Unos n¨²meros algo decepcionantes que los organizadores esperaban mejorar el fin de semana.
En un festival cuyo criterio es que los artistas elijan el tiempo que desean tocar, los 80 minutos del concierto del artista brit¨¢nico supieron a poco, aunque hicieron olvidar a muchos el fracaso organizativo con el que se inaugur¨® la noche: colas de hasta dos horas para canjear las entradas y mucha indignaci¨®n entre los asistentes.
"El pasado puede ser muy doloroso, pero, afortunadamente, se queda atr¨¢s", proclam¨® Morrissey mediado su concierto, y se desprendi¨® de un plumazo de los siete a?os que ha pasado en su infierno particular, retiro del que regresa con You're the quarry, un disco publicado en mayo. Morrissey se hab¨ªa mostrado coqueto (luci¨® cuatro atuendos distintos), ir¨®nico("mi disco debe de estar en el puesto 9.000 de la lista de ventas espa?ola"), did¨¢ctico (ense?¨® a pronunciar su nombre), muy teatral y caprichoso. Capaz de exigir un tocadiscos y vinilos para escuchar a su adorado Frank Sinatra y de eliminar los "animales muertos" del men¨² de la cena de bienvenida, a la que finalmente no asisti¨®, Morrissey y su s¨¦quito absorbieron durante tres d¨ªas a los organizadores del AV.
A su llegada a M¨¢laga, el cantante hab¨ªa prometido que este concierto marcar¨ªa "un antes y un despu¨¦s" en su gira. Y todos esperaban una oportunidad ¨²nica, que algunos encontraron deslucida.
Termin¨® con Irish blood english heart, primer sencillo del disco y el ¨²nico bis que concedi¨® a sus fans. M¨¢s espl¨¦ndido se mostr¨® con su vestuario. Al final, arroj¨® su camisa al p¨²blico.
Babelia
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