Socialismo de los ciudadanos

As¨ª que hemos pasado con toda suavidad del socialismo libertario, del que hablaba Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero para desconcierto de muchos en su conferencia del Club Siglo XXI a la altura del 19 de octubre de 2000, primero, al republicanismo c¨ªvico, enunciado al inaugurar la Conferencia Pol¨ªtica del PSOE en el C¨ªrculo de Bellas Artes el 1 de julio de 2001, y ahora al socialismo de los ciudadanos, en la clausura del 36? Congreso Federal a mediod¨ªa del domingo. El ambiente de los pasillos del Palacio Municipal de Congresos de Madrid entre las delegaciones era de tranquila liberaci¨®n. Muy distante de las confrontaciones de otras ediciones.

Las resoluciones sobre estrategia y proyecto pol¨ªtico hablan de los compromisos del Gobierno reci¨¦n inaugurado; de la unidad de los dem¨®cratas contra el terrorismo; de Espa?a en el coraz¨®n de Europa; de la renovaci¨®n y revitalizaci¨®n de la democracia; del pacto por un nuevo Gobierno Local; del fortalecimiento y desarrollo de la Espa?a de las autonom¨ªas; de una econom¨ªa m¨¢s productiva e innovadora, que aumente la cohesi¨®n social y promueva empleo de calidad; de un nuevo impulso a las pol¨ªticas sociales; de consolidar nuestro sistema de pensiones; del compromiso socialista con los derechos civiles y la promoci¨®n de la cultura; del di¨¢logo y el consenso como bases de la acci¨®n pol¨ªtica; de la participaci¨®n pol¨ªtica, cooperaci¨®n territorial e interlocuci¨®n social; y de ampliar la mayor¨ªa social y combatir la abstenci¨®n. O sea, que hay una amplia tarea pendiente.

Las visitas y el seguimiento del Congreso incitan a dedicarle algunos reconocimientos y algunas cr¨ªticas. Entre los primeros cabe subrayar la venturosa ausencia del cinismo, la insistencia en que es posible otra forma de ser y gobernar, el prop¨®sito de transparencia, de eficacia, de respeto a la oposici¨®n, de di¨¢logo con la sociedad, de b¨²squeda de acuerdos pol¨ªticos y sociales, de rendir cuentas a los ciudadanos, de impulsar una democracia c¨ªvica paritaria, participativa y deliberativa, que destierre la dominaci¨®n e impida las interferencias en el ejercicio efectivo de los derechos. Tambi¨¦n el prop¨®sito de ampliar el campo del reconocimiento de los derechos civiles para cualquier ciudadano, de clausurar la etapa de dogmatismo y sectarismo moral del Partido Popular, de recuperar el esp¨ªritu laico y tolerante propio de la cultura democr¨¢tica europea.

Las cr¨ªticas podr¨ªan incluir una dosis excesiva de angelismo, una propensi¨®n preocupante a considerar que la historia retribuye siempre a tiempo los buenos comportamientos, la idea de que la victoria electoral disolver¨¢ todas la diferencias, la eliminaci¨®n de todos los eslabones perdidos entre Pablo Iglesias y el actual liderazgo y una confianza que puede ser suicida en alg¨²n indeseable manipulador perfectamente catalogado al que se brindan ocasiones de lucimiento inimaginables. Claro que cualquier avance en esta direcci¨®n cr¨ªtica se detiene cuando se recuerda comparativamente aquel Congreso del PP del a?o 2000 cuando la apoteosis escandalosa del culto a la personalidad preparada con minucia hasta en la escenograf¨ªa. Y m¨¢s a¨²n cuando desde la gruta del rencor en Guadarrama reaparece el Aznar de la FAES para amenazarnos con los males del infierno, descartar la reforma de la Constituci¨®n y sembrar la ciza?a contra el nuevo Tratado de la UE. ?Repetir¨¢n los aznaristas la operaci¨®n abstencionista de Fraga cuando el refer¨¦ndum de la OTAN?

Entre tanto, reconozcamos que la idea del socialismo de los ciudadanos tiene tanta fuerza como el prop¨®sito de devolver el partido a sus militantes y la pol¨ªtica a la gente y el de fortalecer a los ciudadanos frente a cualquier dominaci¨®n. En cualquier caso, para defender una causa siempre es necesario hacerse una representaci¨®n favorable de la misma y en eso andan los socialistas como Enrique Guerrero, quien para evitar el eclipse informativo que amenazaba el s¨¢bado desde Hollywood se?al¨® que cuando naci¨® Marlon Brando a Pablo Iglesias le quedaba un a?o de vida pero llevaba luchando 50 contra La Ley del silencio y el Apocalypse Now que es cualquier guerra.