El esp¨ªritu de Pontarlier vela por Bernaudeau

Thomas Voeckler, 25 a?os, alsaciano criado en Martinica, hijo de un psiquiatra a quien le encantaba navegar -su hijo a¨²n recuerda duras traves¨ªas del Atl¨¢ntico a vela con toda la familia cuando ten¨ªa 10 u 11 a?os- y desapareci¨® en alta mar hace 12 a?os, y de una anestesista de Tahit¨ª, quiere representar la sangre nueva del ciclismo franc¨¦s, quiere ser el l¨ªder de los j¨®venes que van a demostrar que se puede ejercer el oficio con dignidad, sin trampas, con honor y victorias.

Educado cicl¨ªsticamente en la guarder¨ªa de Jean Ren¨¦ Bernaudeau, no extra?a pues que el nuevo campe¨®n de Francia, el poseedor en pr¨¦stamo del maillot amarillo del Tour, mantenga el mismo discurso que su director, el mismo Bernaudeau que no permiti¨® que Joseba Beloki, su fichaje estrella para la temporada, siguiera utilizando una medicaci¨®n comprometida para el asma, el mismo director de La Boulang¨¨re que al comienzo del Tour mostr¨® su deseo de que la polic¨ªa registrara a todos los equipos todos los d¨ªas, el mismo veterano ex corredor y director que dijo que los del Euskaltel eran unos tramposos.

Aunque tiene media cabeza implicada en la b¨²squeda de un nuevo patrocinador -poco antes de la marcha de Beloki La Boulang¨¨re hab¨ªa anunciado su retirada del pelot¨®n tras dos a?os de patrocinio-, con la otra media, Bernaudeau, astuto y veterano, es capaz de manejar el Tour a la perfecci¨®n. Ayer, antes de la salida, reuni¨® a los suyos y, dirigi¨¦ndose sobre todo a los j¨®venes, a su vivero -Chavanel, Pineau, Voeckler y Charteau-, les dijo: "A Armstrong le quema el amarillo, quiere soltarlo cuanto antes. ?sta es la nuestra. A por los cortes". Y le toc¨® el gordo. No la etapa, pero s¨ª un liderato que se supone durar¨¢ hasta los Pirineos en las espaldas de su chico. Funcion¨® una vez m¨¢s el esp¨ªritu de Pontarlier, el recuerdo de aquella etapa del Tour de 2001 disputada bajo una lluvia g¨¦lida un par de d¨ªas despu¨¦s de la contrarreloj por equipos en la que una docena de corredores llegaron a meta con casi 36 minutos de ventaja sobre Armstrong. Entre los fugados estaba un veterano de Bernaudeau, Fran?ois Simon, quien pocos d¨ªas despu¨¦s consigui¨® el maillot amarillo.