Els enaltece la eclosi¨®n de Hamilton

Oscurec¨ªa casi en los links del Royal Troon. Los nubarrones se hac¨ªan densos, amenazaba chaparr¨®n tras la jornada, con un sol radiante, que acompa?¨® el emocionant¨ªsimo juego que llev¨® al desenlace de la 133 edici¨®n del Open Brit¨¢nico. Pero nadie se mov¨ªa, casi ni respiraba, cuando Todd Hamilton ech¨® mano de un h¨ªbrido, un palo que mezcla la naturaleza de las maderas y de los hierros, para superar el ¨²ltimo reto de un rival del fuste y de la experiencia de Ernie Els. El jugador surafricano, tras cometer su ¨²ltimo error en el hoyo 10 y tras salvar una comprometida situaci¨®n con una bola que se le hab¨ªa quedado colgada de un arbusto en el hoyo 11, hab¨ªa dado rienda suelta a su repertorio. Con un juego primoroso enlaz¨® tres birdies en cinco hoyos, del 13 al 17. Hamilton, que hab¨ªa partido como l¨ªder, a pesar de un mont¨®n de avatares y de alternativas, no cejaba en el pulso. Pero en el ¨²ltimo hoyo, el estadounidense la pifi¨® y perdi¨® el golpe de ventaja con el que hab¨ªa llegado a las puertas del cielo. La deducci¨®n primaria conduc¨ªa a pensar que Els, que ya acecha el liderato mundial de Tiger Woods, llevaba las de ganar ante un rival que no entraba en ninguna quiniela para ganar un Grand Slam. Al igual que durante muchas fases, todav¨ªa se pod¨ªa echar mano de la manida teor¨ªa de que Hamilton ten¨ªa que venirse abajo ante una situaci¨®n tan estresante como era el caso del desempate que deb¨ªa disputarse despu¨¦s de que ambos concluyeran la cuarta jornada con diez bajo el par. En el tercer hoyo de los cuatro que ten¨ªan que completar para dirimir quien se quedaba con la Jarra de Plata, Els no logr¨® enmendar su defectuosa salida y cometi¨® un bogey. Pero a Hamilton le quedaba todav¨ªa por superar un momento supremo. Se trataba de ese tercer golpe en el ¨²ltimo hoyo, dif¨ªcil de veras porque el segundo, jugado con un hierro 8, le hab¨ªa dejado en una mala situaci¨®n, muy lejos del green. Nada arredr¨® a Hamilton. Continu¨® a su aire, ech¨® mano de ese palo especial, ese h¨ªbrido de 14 grados, y desde lejos del green lanz¨® un golpe m¨¢s propio de un putt que de la situaci¨®n en que se encontraba y situ¨® la bola a un pelo del hoyo. Els se qued¨® con la miel en los labios. Ten¨ªa que embocar desde seis metros, en subida, con inclinaci¨®n. Dif¨ªcil. Fall¨®.

El ganador ha tenido que esperar much¨ªsimo, hasta los 38 a?os, para sacar cabeza en la ¨¦lite

Nada arredr¨® al americano, que jug¨® siempre a su aire, sin detenerse en sus rivales

Fue la eclosi¨®n para Hamilton, un jugador que ha tenido tenido que esperar much¨ªsimo, hasta los 38 a?os, para sacar cabeza en la elite mundial. Lo ha conseguido. De una forma fant¨¢stica, batiendo a la flor y nata que entabl¨® un pulso hermoso, vibrante y con muchas alternativas en pos de un triunfo que el jugador estadounidense gan¨® por derecho propio.

Adem¨¢s de Els, el estadounidense Phil Mickelson arriesg¨® al m¨¢ximo en el intento de atrapar a Hamilton. Por momentos lo consigui¨®, cuando su compatriota hizo bogey en el d¨¦cimo hoyo. Mickelson sumaba 9 bajo el par y Hamilton se quedaba en -8. Pero Mickelson fall¨® un putt en el hoyo 13 e incurri¨® en su primer bogey desde la primera jornada: 49 hoyos sin error llevaba. A partir de ese momento se estableci¨® un pulso entre Mickelson, Els y Hamilton a los que muy hasta el final no perdieron de vista una serie de espl¨¦ndidos jugadores, empezando por Woods, que lleg¨® a colocarse con 6 bajo el par pero que, tras dos bogeys consecutivos en los hoyos 11 y 12 dijo pr¨¢cticamente adi¨®s a su octavo torneo del Gran Slam de manera consecutiva. El n¨²mero uno mundial consigui¨® estar de nuevo entre los mejores pero no acaba de sacar a relucir su juego en todo esplendor y s¨®lo en la tercera jornada logr¨® entregar una tarjeta espectacular, con 68 golpes, tres por debajo del par del campo.

Pero adem¨¢s de Woods, y del acoso de Els y de Mickelson que concluyeron el recorrido tambi¨¦n con 68 golpes, Hamilton fue amenazado por el ingl¨¦s Lee Westwood y su compatriota Davis Love, los mejores del d¨ªa con 67 golpes. Al contrario de lo que le sucedi¨® al franc¨¦s Thomas Levet, el primer l¨ªder, Hamilton lo super¨® todo, las dificultades del campo, el acoso de los rivales y su propia inexperiencia en uno de los grandes.

Clasificaci¨®n final. 1? T. Hamilton (EE UU) y E. Els (RSA), 274 (10 bajo par); 3? P. Mickelson (EE UU), 275; 4? L. Westwood (Ing), 278; 5? T. Levet (Fra) y D. Love (EE UU), 279; 7? R. Goosen (RSA) y S. Verplank (EE UU), 280; 9? M. Weir (Can) y T. Woods (EE UU), 281. 47? M.A. Jim¨¦nez, 291; 54? I. Garrido, 292.