Un grupo islamista secuestra a seis camioneros en Irak

La televisi¨®n ¨¢rabe Al Arabiya emiti¨® ayer un v¨ªdeo de un grupo autodenominado Los Portadores de las Banderas Negras en el que afirmaban haber secuestrado a tres indios, dos kenianos y un egipcio y amenazaba con matarlos si la empresa estadounidese que los emplea no se retiraba de Irak. Al norte de Bagdad, una bomba colocada en la carretera de Doluiya acab¨® ayer de madrugada con la vida de un soldado de EE UU y dej¨® heridos a otros seis.

Poco despu¨¦s mor¨ªa otro militar norteamericano herido el martes en una emboscada, lo que sub¨ªa a 900 el n¨²mero de soldados estadounidenses muertos desde que comenz¨® la guerra contra el r¨¦gimen de Sadam Husein, hace casi un a?o y medio.

La soberan¨ªa limitada devuelta a los iraqu¨ªes el pasado 28 de junio no ha calmado el malestar de la poblaci¨®n contra las tropas extranjeras, 160.000 efectivos, sobre todo por las ostentosas medidas de seguridad de que se dotan sin tener en cuenta las dificultades que implican para la vida diaria de los iraqu¨ªes. "Esto es el espejo de la soberan¨ªa iraqu¨ª: alambre de espino y muros y cubos de hormig¨®n que impiden la circulaci¨®n", afirma Namir, un antiguo periodista que ahora malvive con peque?as colaboraciones de interpretaci¨®n. "Menos invertir en hormig¨®n y m¨¢s en restablecer el suministro el¨¦ctrico", a?ade Ibrahim, que dej¨® su trabajo en la Universidad para conducir un coche.

Namir pertenece a la minor¨ªa sun¨ª que gobern¨® Irak desde los tiempos del imperio Otomano, e Ibrahim es de la mayor¨ªa chi¨ª, y ambos rechazan con igual rabia a las tropas estadounidenses. "Mire, todo el per¨ªmetro del aeropuerto lo han dejado sin una palmera. Las han talado todas porque ten¨ªan miedo de que les atacasen desde su copa".

Este malestar, sin embargo, no es el m¨¢s peligroso, seg¨²n los expertos, que consideran que la mayor amenaza a la estabilidad de Irak procede de los combatientes islamistas extranjeros que, vinculados o no a Al Qaeda, han convertido Irak en el nuevo escenario de la guerra santa, con el secuestro ayer de otros seis ciudadanos extranjeros. Las amenazas volvieron a extenderse tambi¨¦n ayer a trav¨¦s de Internet a Bulgaria y Polonia, pa¨ªses a los que se exigi¨® que retiraran sus tropas en un comunicado atribuido al terrorista jordano Abu Musab al Zarqaui. Los Gobiernos de ambos pa¨ªses se han negado a negociar y han asegurado que sus efectivos permanecer¨¢n en Irak.

Seg¨²n el comandante estadounidense Neal O'Brien, las bajas de ayer se produjeron cuando una patrulla, a bordo de un veh¨ªculo blindado Bradley, pis¨® una mina explosiva artesanal colocada en la carretera de Doluiya, a 70 kil¨®metros al norte de la capital iraqu¨ª.

Mientras, un poco m¨¢s al norte, cerca de Samarra, cinco iraqu¨ªes murieron y varios resultaron heridos en un enfrentamiento con las tropas estadounidenses, despu¨¦s de que un grupo de insurgentes atacara una posici¨®n militar norteamericana, lo que provoc¨® la inmediata puesta en acci¨®n de los helic¨®pteros artillados de EE UU, que bombardearon las supuestas posiciones insurgentes en la zona, integrada en el tri¨¢ngulo sun¨ª de resistencia armada a las tropas extranjeras. Horas m¨¢s tarde la polic¨ªa iraqu¨ª asegur¨® que la resistencia hab¨ªa derribado un helic¨®ptero estadounidense durante unos duros combates librados en Ramadi, a 100 kil¨®metros al oeste de Bagdad. En la misma ciudad, tres iraqu¨ªes, hermanos, murieron a consecuencia del estallido de un coche bomba.

En otro de los muchos incidentes ocurridos ayer por todo el pa¨ªs, en los que perdieron la vida m¨¢s de una decena de iraqu¨ªes, dos personas murieron y cuatro resultaron heridas por la explosi¨®n de una granada en la planta 7? del hospital Adnan Jeral¨¢, de Bagdad. Fuentes hospitalarias declararon que los muertos fueron dos pacientes, mientras que los heridos fueron personal del hospital.