Los cad¨¢veres de los suicidas de Legan¨¦s ten¨ªan cables y explosivos incrustados
A las 21 horas del s¨¢bado 3 de abril, siete terroristas se volaron junto al explosivo que les hab¨ªa sobrado de la masacre del 11-M. Se llevaron por delante a un miembro de los GEO y un bloque de viviendas entero de Legan¨¦s. Pasada la medianoche, la polic¨ªa a¨²n manten¨ªa acordonada la zona y a los vecinos fuera de sus casas por la posibilidad de nuevas explosiones. El riesgo permaneci¨® incluso durante el levantamiento de los cad¨¢veres.
Por ¨²ltimo, en el Instituto Anat¨®mico Forense, los m¨¦dicos tuvieron que llamar a los TEDAX mientras practicaban las autopsias. "Ten¨ªan cables y trozos de explosivo incrustados en el cuerpo", detallan fuentes del centro. La presencia de los expertos en explosivos de la Polic¨ªa Nacional se hizo necesaria al menos en dos ocasiones.
Sin embargo, "no ten¨ªamos a nadie de ese perfil entre las pobres v¨ªctimas de los trenes", explican. La distinci¨®n es pertinente, porque la sospecha de que hubiera un terrorista suicida en los trenes ha permanecido desde su difusi¨®n en los medios el 11-M hasta la comisi¨®n parlamentaria que investiga lo sucedido. Por "la patolog¨ªa lesional [de las v¨ªctimas]", o porque no hab¨ªa "ninguna sustancia impregnada", no hab¨ªa "nada que nos hiciera pensar que hab¨ªa un suicida", explic¨® en la comisi¨®n Carmen Balad¨ªa, la directora del IAF.
A esa sospecha contribuyeron, de nuevo, las bolsas cero de restos, ya que llegaron a ser contabilizadas como cad¨¢veres, supuestamente tan destrozados que no pod¨ªan ser identificados. La afirmaci¨®n de que todos esos restos est¨¢n identificados y atribuidos a muertos o heridos en la masacre elimina las dudas.
Balad¨ªa explic¨® en la comisi¨®n del 11-M que esa conclusi¨®n no se basa s¨®lo en el examen m¨¦dico forense, sino tambi¨¦n en datos culturales y de nacionalidad. Entre los cad¨¢veres de los trenes hab¨ªa "tres marroqu¨ªes", explic¨®. Si alguno de ellos particip¨® en el atentado, desde luego no ten¨ªa intenci¨®n de morir en ¨¦l. "Uno lleg¨® del hospital. Los otros dos fueron levantados en El Pozo". Eran un hombre y una ni?a de 13 a?os. El hombre conservaba su "camisa de cuadros roja, jersey gris, pantal¨®n de pana...". Balad¨ªa detall¨® que "la onda expansiva le vino por detr¨¢s".
Otro dato que aliment¨® la sospecha fue la presencia entre los restos de una columna vertebral totalmente descarnada, lo que hac¨ªa pensar que hab¨ªa estado muy cerca del explosivo, pr¨¢cticamente como si lo llevara encima. El fragmento pertenec¨ªa a un espa?ol, funcionario de la Delegaci¨®n del Gobierno de Madrid, seg¨²n fuentes del Instituto Anat¨®mico Forense.
S¨®lo uno de los seis cuerpos identificados de los suicidas de Legan¨¦s ha sido reclamado por su familia. Se trata del de Jamal Ahmidan, El Chino, cuya entrega ha sido autorizada por la juez Teresa Palacios, encargada del caso. Sin embargo, una formalidad (la licencia de enterramiento) impide por ahora que sea entregado a la familia. Para el resto de los cad¨¢veres, la pr¨¢ctica jur¨ªdica habitual es que, si nadie los reclama, sean enterrados a cargo de la beneficencia en cuanto el juez lo autorice. El juzgado tendr¨ªa la informaci¨®n de d¨®nde se encuentran por si fuera necesaria su exhumaci¨®n para nuevas pruebas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.