A prop¨®sito del turismo en Madrid

Han pasado casi cuatro meses del atentado de Atocha, mi barrio, donde no resido, pero vivo todos los d¨ªas. A pesar de que trabajo en la oficina, bajo con bastante frecuencia a la calle debido a los famosos parqu¨ªmetros, donde pago respetuosamente, pero a mi pesar, siempre me cae alg¨²n tique de recuerdo. Esto, adem¨¢s de mis visitas al bar a por tabaco, para comer... hacen que est¨¦ bastante tiempo en la calle y cerca tengo uno de los hoteles que m¨¢s trabaja con grupos de turistas extranjeros, y que estaba a tope de japoneses todos los a?os. El otro d¨ªa le¨ª en su peri¨®dico que el n¨²mero de turistas ha aumentado en Madrid en lo que va de a?o, y me qued¨¦ sorprendido.

En estos d¨ªas, ni hay autobuses frente al hotel, ni japoneses comprando en la farmacia, ni americanos comprando turr¨®n, ni la cuarta parte de autobuses tur¨ªsticos pululando por la zona del Prado, ni guiris con mapas en busca del Retiro, etc.

Todos los comerciantes de la zona de Atocha lo notamos. Si de verdad hay movimiento de turismo lo sabemos por el tr¨¢fico en este hotel, sin duda dedicado al turismo de grupos extranjeros. Creo que en vez de tanta estad¨ªstica y publicidad de logros en los peri¨®dicos, de tanta foto y representaci¨®n, deber¨ªan de hacer m¨¢s consultas populares y acercarse m¨¢s a la realidad, y qui¨¦n mejor la conoce que las personas que pasan mucho tiempo en estas calles y los que tienen en ellas sus negocios, para dar una visi¨®n m¨¢s objetiva que la de los pol¨ªticos.

No creo que esto sea debido a los atentados de Atocha, pues a pesar que el barrio se vio muy afectado y los d¨ªas siguientes fueron bastante grises, poco despu¨¦s, todo el mundo se incorpor¨® a su vida cotidiana.

Creo m¨¢s bien que esto se debe a que Madrid, en muchos aspectos de promoci¨®n exterior, ha dejado paso a otras muchas ciudades, sin ir m¨¢s lejos a Barcelona, que no s¨®lo ha cuadruplicando su oferta de hoteles, sino que tambi¨¦n ha modernizado sus calles, restaurantes (quiz¨¢s con demasiados shopping malls), sus hoteles y sobre todo debido a la gran campa?a de mercadotecnia exterior tras los Juegos del 92 y la boda de la infanta.

Por aqu¨ª, el Pr¨ªncipe se cas¨® hace poco, estamos esperando a los Juegos Ol¨ªmpicos sin demasiado entusiasmo y los extranjeros apenas pasan de largo o, simplemente, no vienen. Se?ores de la Comunidad y del Ayuntamiento: algo est¨¢ pasando, y si no, pregunten, por favor.