El Ej¨¦rcito promete "respetar y hacer respetar" el resultado del refer¨¦ndum sobre Ch¨¢vez

La jefatura castrense que reinstal¨® a Hugo Ch¨¢vez en la presidencia de Venezuela el 14 de abril de 2002, 47 horas despu¨¦s de haber sido derrocado por un grupo de oficiales, ocupa ahora el mando de las Fuerzas Armadas y ha prometido "respetar y hacer respetar" el resultado del refer¨¦ndum de hoy sobre la permanencia de Ch¨¢vez. S¨®lo la decisi¨®n del Consejo Nacional Electoral (CNE) ser¨¢ acatada por las Fuerzas Armadas, que despleg¨® a 118.000 de sus 180.000 soldados en torno a los 8.395 colegios de votaci¨®n y los centros neur¨¢lgicos del pa¨ªs.

"Es pr¨¢cticamente imposible una derrota bolivariana", reiter¨® ayer Ch¨¢vez. La c¨²pula militar subray¨® su "imparcialidad" en la consulta, y el apego a la decisi¨®n de la mayor¨ªa, pero las declaraciones efectuadas por el presidente el pasado jueves, sobre las consecuencias de su eventual derrota, fueron preocupantes: "?Cree alguien que los dignos militares venezolanos (...) van a quedarse en los cuarteles de brazos cruzados o en sus casas de brazos cruzados a esperar que vengan los nuevos jefes militares, los golpistas, de ministros de la Defensa y jefes militares? No lo aceptar¨ªan, los conozco".

Previsiblemente, el Gobierno surgido de una hipot¨¦tica victoria de la oposici¨®n en unas elecciones generales destituir¨ªa a los actuales mandos. El comandante del Ej¨¦rcito, el arma m¨¢s poderosa, es Ra¨²l Isa¨ªas Baduel, jefe la 42? Brigada de Infanter¨ªa Paracaidista, movilizada contra el golpe de 2002, en el que habr¨ªan intervenido aproximadamente 200 jefes y oficiales. El actual ministro de Defensa, el general Jorge Luis Garc¨ªa, era comandante de la 3? Divisi¨®n de Infanter¨ªa del Ej¨¦rcito, tambi¨¦n sublevada en aquellas fechas para el rescate de Ch¨¢vez, detenido en un islote. Los organizadores de la resistencia contra la presidencia de facto del empresario Pedro Carmona copan hoy las unidades de combate.

Si el CNE, integrado por cinco miembros, tres de perfil oficialista y dos de perfil opositor, seg¨²n la percepci¨®n de los analistas, pide la intervenci¨®n de la Fuerza Armada, "¨¦sta no puede eludir el cumplimiento de su misi¨®n", advirti¨® el general Baduel. La oposici¨®n, en cuyos extremos todav¨ªa existen maquinadores de golpes, apenas cuenta con generales, almirantes o coroneles capaces de fraguarlos. El ex teniente coronel Ch¨¢vez, quien en febrero del a?o 1992 lanz¨® un fallido cuartelazo contra el presidente Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, purg¨® a la disidencia de los cuartos de banderas y los excluidos denunciaron politizaci¨®n. "Las acciones del jefe de Estado", protestaron en un comunicado suscrito hace dos a?os, "no tienen otro fin que el de destruir nuestra tradicional y gloriosa Fuerza Armada y, en consecuencia, sustituirla por una milicia socialista popular similar a la cubana".

Algunos observadores se preguntan sobre la reacci¨®n de la instituci¨®n si Ch¨¢vez pierde el refer¨¦ndum, y, fundamentalmente, si lo pierde por un estrecho margen. El comandante bolivariano utiliza al Ej¨¦rcito como eje de su "alianza c¨ªvico-castrense". Los soldados distribuyen alimentos en los mercados populares, construyen viviendas y colaboran en los programas de salud y educaci¨®n oficiales: en las "misiones".