Trabajadores y empresas, de la mano

Las empresas no son s¨®lo m¨¢quinas de ganar dinero, o al menos ¨¦sa es la idea que intentan transmitir en los ¨²ltimos a?os. Una de las formas m¨¢s novedosas de la llamada responsabilidad social corporativa son los programas de cofinanciaci¨®n, donde las compa?¨ªas apoyan distintas causas en la medida en que lo hacen sus empleados. La tendencia empez¨® en grandes multinacionales y ahora se abre paso entre algunas espa?olas.

Al menos una docena de empresas han puesto en marcha programas de cofinanciaci¨®n, seg¨²n el informe 'Acci¨®n Social en la Empresa 2003'

El Grupo Telef¨®nica, Sun Microsystems Iberia, la consultora McKinsey& Co o Philips son algunas de las empresas que han puesto en marcha programas de confinanciaci¨®n con sus empleados. Se trata de iniciativas dirigidas a financiar alg¨²n fin social, que gestionan los propios trabajadores, normalmente recaudando dinero entre sus propios compa?eros. La guinda la ponen las empresas, que suelen aportar la misma cantidad que los empleados han recaudado, duplicando de esta manera la subvenci¨®n destinada a las organizaciones no gubernamentales beneficiarias.

Desde las acciones filantr¨®picas de a?os atr¨¢s, pasando por un periodo en el que las empresas concibieron sus acciones sociales como una plataforma de marketing, las compa?¨ªas est¨¢n ahora en el camino de convertir estas actividades en una parte integrante de su estrategia global, explica Tom¨¢s Pastor, director de la Fundaci¨®n Empresa y Sociedad, que acaba de publicar un informe sobre la acci¨®n social de la empresa espa?ola en 2003. En ¨¦l se recogen diferentes proyectos que van desde el empleo de personas discapacitadas hasta los programas de voluntariado o estos planes de cofinanciaci¨®n, apoyados por al menos dos decenas de empresas, seg¨²n recoge el informe.

En el caso de Sun Microsystems, un grupo de empleados se encarga de organizar por su cuenta rifas en Navidad, subastas de souvenirs tra¨ªdos de las vacaciones o la venta de muebles de empleados expatriados que regresan a su pa¨ªs; seleccionan los proyectos y le presentan el cheque de sus recaudaciones a la empresa para que ¨¦sta a?ada un euro por cada uno de los recaudados. El a?o pasado, con la participaci¨®n de tres cuartas partes de la plantilla, consiguieron 25.000 euros, que se destinaron a distintos proyectos, como el apadrinamiento de ni?os o la construcci¨®n de un despacho sanitario en Afganist¨¢n por organizaciones como Ayuda en Acci¨®n o M¨¦dicos sin Fronteras, entre otras.

"La motivaci¨®n de las personas es fundamental, ya no se trabaja en una empresa s¨®lo por una diferencia de salario, los empleados tienen que sentirse integrados en el proyecto de la empresa y compartir sus valores", explica David Campos, director de responsabilidad corporativa en Sun. "Nosotros hemos integrado en nuestra estrategia este tipo de acciones y es el dinero mejor invertido porque va directo a la motivaci¨®n de la gente", explica.

Grandes multinacionales y empresas del ¨¢mbito anglosaj¨®n apoyan desde hace tiempo este tipo de actividades. Fue un empleado que regres¨® del despacho que McKinsey tiene en Nueva York quien se trajo consigo la idea de financiar de esta forma proyectos sociales. Y desde 1997 la consultora contribuye a medias con la mitad de los empleados que participan en estos planes. En los a?os que llevan han conseguido recaudar para diversas ONG un total de 600.000 euros.

"La idea es que esto es algo que sale de los empleados, apoyado por la empresa, pero gestionado por los empleados", explica Germ¨¢n Dom¨ªnguez, uno de los responsables del proyecto. Junto con media docena de compa?eros se encarga de decidir los proyectos a los que se destinan las donaciones, ya sea la subvenci¨®n para un asentamiento rural en Uruguay, la mejora de la atenci¨®n sanitaria en una poblaci¨®n de Bangladesh o la ayuda a colectivos desfavorecidos en Espa?a. As¨ª hasta una docena al a?o. Los empleados deciden la cantidad que quieren donar y se les retrae de su n¨®mina.

Uno de los aspectos b¨¢sicos es que estos proyectos surjan en el momento adecuado y que sean los propios empleados quienes los promuevan, explica Tom¨¢s Pastor, de la Fundaci¨®n Empresa y Sociedad, as¨ª como articular sistemas sencillos para que los empleados participen: regalar un d¨ªa de sueldo, el redondeo de la n¨®mina, una cantidad a elecci¨®n, y que sea sencillo de aceptar, al final "se crea un v¨ªnculo muy bueno con los empleados", opina Pastor. Pero lo m¨¢s importante, continua este experto, es que este tipo de actividades se conviertan en parte de la estrategia global de la empresa.