El vicepresidente Cheney se pone al frente de los ataques contra el dem¨®crata Kerry
Arnold Schwarzenegger y Laura Bush realzan el lado humano del presidente
En la convenci¨®n de Boston, hace un mes, los dem¨®cratas decidieron dedicar todos sus esfuerzos a construir la imagen de su candidato, John Kerry, y las menciones al presidente Bush fueron escasas. La convenci¨®n de Nueva York no devuelve la cortes¨ªa y a dos meses de las elecciones, en plena ofensiva electoral de una campa?a agresiva como pocas, el Partido Republicano se concentra en atacar a Kerry. Anoche la tarea recay¨® sobre todo en el vicepresidente, Dick Cheney, uno de los pol¨ªticos peor vistos del pa¨ªs, que asegur¨® que el candidato dem¨®crata tiene "una confusi¨®n de convicciones".
Las elecciones coinciden con "uno de los momentos definitorios de la naci¨®n", asegur¨® Cheney, "y sobre la cuesti¨®n del papel de EE UU en el mundo, las diferencias entre el senador Kerry y el presidente Bush son las m¨¢s agudas y es fundamental para el pa¨ªs lo que est¨¢ en juego". El vicepresidente compar¨® "el liderazgo demostrado de George Bush y la determinaci¨®n que tiene" con "la confusi¨®n de convicciones, tanto en pol¨ªtica nacional como en internacional, que Kerry ha demostrado durante sus 20 a?os en el Senado".
?sa est¨¢ siendo la clave de los ataques sistem¨¢ticos contra el dem¨®crata, la misma que aplic¨® con ferocidad el lunes Rudy Giuliani, ex alcalde Nueva York, que lleg¨® a bromear as¨ª con uno de los temas de campa?a del candidato dem¨®crata a la vicepresidencia, John Edwards, el de las dos Am¨¦ricas: "Quiz¨¢ haya dos Am¨¦ricas, para que en una John Kerry pueda votar a favor del algo y en la otra pueda votar en contra de eso mismo". El presidente del Partido dem¨®crata, Terry McCauliffe, denunci¨® los golpes: "Est¨¢ siendo una campa?a muy negativa, muy mal intencionada. Lo que quieren es destrozar a Kerry. No nos resulta extra?o, de todas formas, que no tengan nada positivo que decir".
Cheney puede ser una carga m¨¢s que una ayuda para Bush. No es bien visto por el 45% de los norteamericanos, seg¨²n un sondeo de ayer de Gallup, y su futuro ha sido cuestionado hace meses por rumores sobre su sustituci¨®n en el ticket republicano. Guardi¨¢n todopoderoso de la Casa Blanca, el vicepresidente ha querido desmentirlo con su presencia aqu¨ª desde el primer d¨ªa, algo poco habitual en las Convenciones.
Zell Miller, senador dem¨®crata a punto de dejar el Senado, dijo que Bush est¨¢ "preparado para los desaf¨ªos del ma?ana" y que Kerry "quiere combatir las guerras de ayer", en venenosa alusi¨®n a la pol¨¦mica sobre el papel del dem¨®crata en Vietnam, que le ha costado una ca¨ªda en los sondeos. Entre Miller y Cheney prepararon el terreno a Bush, que hoy ser¨¢ precedido por militares, pol¨ªticos, deportistas y dirigentes religiosos y presentado por el gobernador del Estado, George Pataki.
En la noche del martes, los oradores trataron de ofrecer la cara de "conservadurismo compasivo" con la ayuda del secretario de Educaci¨®n, Rod Paige, de raza negra; el sobrino del presidente, George P. Bush, cuya madre es mexicana, y las dos estrellas, Laura Bush y Arnold Schwarzenegger. Laura Bush asegur¨® que su marido "no quer¨ªa ir a la guerra, pero sab¨ªa que la seguridad de EE UU y del mundo depend¨ªan de ello".
Schwarzenegger desat¨® pasiones con un discurso patri¨®tico y partidista en extremo y adornado con su tradicional acento, que parece exagerar cada vez m¨¢s, a pesar de los 36 a?os que lleva viviendo en EE UU. El gobernador de California empez¨® fuerte contra los dem¨®cratas y sigui¨® con un homenaje encendido al pa¨ªs desde una perspectiva electoralmente eficaz la de los emigrantes: "A mis compa?eros inmigrantes les digo que sois bienvenidos, que los republicanos admiramos vuestra ambici¨®n y estimulamos vuestros sue?os. Todo lo que yo tengo, mi carrera, mis ¨¦xitos, mi familia, se lo debo a Am¨¦rica y por eso creo en este pa¨ªs y en este partido y creo en este presidente".
A los inmigrantes y a los independientes, Schwarzenegger les dijo que eran republicanos si cre¨ªan "que este pa¨ªs, y no la ONU, es la mejor esperanza de democracia en el mundo" y que EE UU se ha recuperado del 11-S y de la crisis econ¨®mica "gracias a la perseverancia, el car¨¢cter y el liderazgo de Bush", por lo que pidi¨® que los votantes enviaran "otra vez a Washington cuatro a?os m¨¢s". Y el pabell¨®n entero, puesto en pie y rendido, cerr¨® la noche al grito de "?cuatro a?os m¨¢s!".
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