Argentinos contra la impunidad

Pocas palabras tienen un significado tan claro para los argentinos cuando hablan de pol¨ªtica. Impunidad es mucho m¨¢s que una sensaci¨®n que invade en estos d¨ªas el ambiente en Buenos Aires, donde no se ha digerido el mazazo que ha supuesto la reciente absoluci¨®n de todos los imputados por el atentado terrorista de hace 10 a?os contra la mutual jud¨ªa (AMIA), el m¨¢s sangriento de la historia del pa¨ªs.

Ante la incapacidad de la justicia para dar con los autores de aquella matanza, los familiares de las 85 v¨ªctimas apuntan ahora a los m¨¢ximos responsables pol¨ªticos de la ¨¦poca. Miles de argentinos salieron el mi¨¦rcoles por la noche a la calle para expresar su indignaci¨®n por una sentencia que confirma la fragilidad de la investigaci¨®n en un juicio que dur¨® tres a?os. A falta de pruebas concluyentes, dijeron los tres jueces, los 22 imputados quedan absueltos. Para valorar el fallo judicial en toda su dimensi¨®n habr¨¢ que esperar hasta el 29 de octubre, fecha en la que los magistrados dar¨¢n a conocer los fundamentos de su decisi¨®n.

Para los manifestantes, habr¨ªa que investigar a miembros del Gobierno de Carlos Menem

De momento, los familiares de las v¨ªctimas y las distintas organizaciones de la comunidad jud¨ªa coinciden en que desde las m¨¢s altas esferas del Estado argentino hubo entorpecimiento a la investigaci¨®n. La misma sentencia de la semana pasada menciona algunos nombres, como el del ex ministro del Interior Carlos Corach y el ex jefe de los servicios secretos (SIDE) Hugo Anzorreguy. Para los oradores y los manifestantes en el acto del mi¨¦rcoles hay otros nombres que hay que investigar.

El m¨¢s coreado y abucheado fue el de Carlos Menem, presidente de la Rep¨²blica cuando se produjo el atentado a la AMIA. El antiguo ministro del Interior Carlos Ruckauf, el ex secretario de Seguridad Andr¨¦s Antonietti, y el ex director de Migraciones Hugo Franco figuran en la lista de sospechosos de encubrimiento, seg¨²n los familiares y abogados de las v¨ªctimas.

El juez Juan Jos¨¦ Galeano, apartado de la causa tras nueve a?os de ser subinstructor, ser¨¢ objeto de un juicio pol¨ªtico por el Consejo de la Magistratura por su presunta complicidad en el soborno del procesado Carlos Telleld¨ªn para que declarara contra polic¨ªas bonaerenses.

Nadie duda, en las filas de los familiares de las v¨ªctimas y de la acusaci¨®n, de que el servicio de espionaje es uno de los principales sospechosos en el encubrimiento de la llamada "conexi¨®n local".

El periodista Nelson Castro, uno de los oradores en el acto del mi¨¦rcoles, lo resumi¨® con estas palabras: "Todo lo que sabemos de la investigaci¨®n es mentira. Se arm¨® una trama desde el Estado para tapar la verdad; Menem la arm¨® y los que vinieron despu¨¦s no tuvieron mucha voluntad de desarmarla".

La abogada querellante Marta Nercellas est¨¢ convencida de que el atentado ten¨ªa que ver con el conflicto de Oriente Pr¨®ximo, y acusa a dirigentes iran¨ªes con nombres y apellidos -el ex presidente Al¨ª Jamenei y el ex embajador en Buenos Aires Hadi Soleimanpur, entre otros- de haber participado en una reuni¨®n en Teher¨¢n, donde supuestamente se planific¨® la acci¨®n terrorista.

Asegura que Israel colabor¨® con Argentina en un primer momento hasta que dejaron de confiar en los servicios de seguridad y de informaci¨®n argentinos. Israel investig¨® el atentado por su cuenta, sostiene Nercellas, pero nunca notific¨® sus conclusiones a las autoridades de Buenos Aires.

Los familiares reclaman una comisi¨®n investigadora independiente para dar con los autores del atentado, y el Gobierno de N¨¦stor Kirchner estudia la posibilidad de poner en pie una especie de Conadep (la comisi¨®n que investig¨® los desaparecidos de la dictadura) de la AMIA con personalidades independientes. Sin embargo, el poder Ejecutivo podr¨ªa resultar salpicado en la sentencia, en lo que se refiere a la controvertida SIDE.

"Se ha dejado a cargo de la SIDE a la persona que cometi¨® las mayores irregularidades en la investigaci¨®n, Jaime Stiusso, principal operativo de esta instituci¨®n, el hombre de confianza del Gobierno", advierte la abogada Nercellas.

La sentencia ha reavivado el sentimiento de indefensi¨®n de la ciudadan¨ªa y ha recordado lo vivido en la ¨¦poca menemista, cuando conductas tan deleznables como el crimen, la violaci¨®n de derechos humanos, el robo, la corrupci¨®n o el enriquecimiento il¨ªcito quedaron sin castigo.