Z¨¢nganos
?bamos como de costumbre en la cola del pelot¨®n, y me ha dicho Laiseka (otro habitual): ?te has fijado por d¨®nde acabamos de pasar?: ?el puerto del Z¨¢ngano, ya ves! Y s¨ª, yo me hab¨ªa fijado, pero como se suele decir, el cartel lo hab¨ªa visto, pero no lo hab¨ªa mirado. Despu¨¦s de explicarle y traducirle la curiosidad a Quinziato, un amigo italiano que andaba por all¨ª, me he puesto a divagar mientras pasaban los kil¨®metros (quiz¨¢s tal vez para eso). Supongo yo que habr¨¢ alguna historia circulando por ah¨ª para llamar de esa manera a esta subidita, pero no se hubiesen equivocado mucho sus fundadores si hubiesen esperado hasta el d¨ªa de ayer para bautizarlo a nuestro paso. Ah, lo aclaro; al paso del pelot¨®n, no de los escapados. Adem¨¢s, en un primer momento pens¨¦ que ser¨ªa m¨¢s apropiado los z¨¢nganos, pero luego me di cuenta de que no, porque as¨ª de este modo delegar¨ªamos cada uno de nosotros la responsabilidad en el grupo y nos limpiar¨ªamos las manos.
No, es mejor as¨ª, en singular: el Z¨¢ngano. Que cada uno siga adelante con sus remordimientos carcomi¨¦ndole: 'z¨¢ngano, mira que no meterte en la escapada en un d¨ªa como hoy. Y f¨ªjate si el gui¨®n de hoy era f¨¢cil. No hab¨ªa nadie en la salida que no lo supiese. Era la ¨²ltima oportunidad para muchos (entre los que me incluyo); llegar al sprint era una quimera, pues con Petacchi (el m¨¢s r¨¢pido) en casa, no hab¨ªa equipo para controlar. As¨ª que todos a las fugas, esa era la consigna. Pero claro, una cosa es decirlo y otra hacerlo. Bien es cierto que no fallaron algunos de los de siempre, como Txente o Lastras, pero a lo que voy es que con dos semanas seguidas de competici¨®n en el cuerpo, el dolor de piernas inicial suele ser bastante disuasorio como para hacerte olvidar el objetivo del d¨ªa. Resumido algo as¨ª como: d¨®nde vas a escaparte si te cuesta trabajo estar a rueda.
As¨ª que al final se fue la escapada, y nosotros, los z¨¢nganos por necesidad nos dedicamos a pasar el d¨ªa como buenamente pudimos en espera de la consabida bronca que nos esperaba a la hora de la cena con nuestro director. Por z¨¢nganos.
Pedro Horrillo es corredor del Quick Step.
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