... Y el telonero eclips¨® a la estrella

Durante la media hora en que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar habl¨® en la ¨²ltima jornada del XV congreso del PP, logr¨® levantar varias veces a los 3.000 compromisarios de sus asientos. Sin embargo, durante la hora que dur¨® el discurso de Rajoy, cientos de compromisarios se levantaron para irse a sus casas. A Aznar le aplaudieron con las manos y le jalearon pateando el suelo de las gradas con los pies. Pero en cuanto termin¨® su discurso a las 13.53 minutos, el propio Rajoy tuvo que presenciar c¨®mo decenas y decenas de compromisarios se apresuraban a tomar sus aviones, trenes o autobuses. Ocurri¨® justo cuando hab¨ªa terminado de hablar Aznar. Ni un minuto antes.

"Esto hace muy mal efecto", reconoc¨ªa un compromisario gallego. "La gente no se da cuenta de que le est¨¢ haciendo un feo a un hombre que pronto ser¨¢ presidente del Gobierno", a?adi¨®.

"Me gustar¨ªa escuchar a Rajoy, pero es que es muy tarde", aseguraba un compromisario

Rajoy tuvo cinco minutos de gloria, los cinco minutos en que ley¨® los chistes que hab¨ªa tra¨ªdo preparados sobre "el candor" de Zapatero. En esos minutos, incluso quienes se iban se lo estaban pasando bien y celebraban las invectivas del nuevo l¨ªder.

Pero la gente no dejaba de irse. Cada vez se quedaban m¨¢s sillas vac¨ªas. La cuesti¨®n, seg¨²n fuentes del PP, es que, por "fallos de organizaci¨®n", Rajoy comenz¨® a hablar dos horas m¨¢s tarde de lo previsto. A eso se le a?adi¨® que su discurso se prolong¨® durante una hora, y termin¨® a las 14.53.

"La organizaci¨®n ha estado muy mal", indic¨® un asistente que no quer¨ªa revelar su nombre. "Aparte de que han empezado hoy muy tarde, la disposici¨®n de la tribuna, por ejemplo, era muy mala. Est¨¢ muy bajo el estrado. A poco que se pusiera alguien alto delante de ti, ya no ve¨ªas al orador. Y las luces, yo creo que son muy fr¨ªas", indic¨® un militante. "Y el discurso se est¨¢ haciendo muy largo", dijo otro. "Fraga, por ejemplo, a pesar de su edad, ha sido muy breve y conciso. Pero Rajoy no, y adem¨¢s est¨¢ repitiendo cosas que ya han dicho otros", remach¨®.

Mientras hablaba Rajoy, hab¨ªa decenas de personas concentradas en la puerta del pabell¨®n. El sonido no llegaba hasta all¨ª. Fumaban un cigarro o charlaban, y se irritaban cuando se les preguntaba por qu¨¦ no segu¨ªan el discurso del nuevo l¨ªder. "Es que he salido un momento para ir al ba?o", se justificaba una compromisaria.

Eloy Garc¨ªa Moreno, el delegado de m¨¢s edad, con 79 a?os, aceleraba el paso. "Tengo que llegar a la L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz). Ojal¨¢ me pudiera quedar. Me gustar¨ªa escuchar a Rajoy, pero es que es muy tarde". Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez, delegado por Ceuta, trataba de quitar importancia a la escapada. "Yo es que pierdo un avi¨®n. Algunos nos vamos, pero quedan muchos, no hay problema".

Muchos se negaban a comparar los discursos de Aznar y Rajoy. Otros no. Juan Ram¨®n Varo, de Alicante, s¨®lo escuch¨® unos minutos a Rajoy. "Aznar ha estado impresionante, es el discurso que esper¨¢bamos todos. Fue muy duro para ¨¦l perder as¨ª las elecciones, y ha querido despedirse a lo grande. Rajoy es m¨¢s moderado. No lo escucho porque es muy tarde. Ya le o¨ª ayer y me gust¨®. Adem¨¢s, el discurso lo tenemos por Internet ?no?", aseguraba mientras continuaba su retirada. Jos¨¦ Antonio Lorite, un joven delegado cordob¨¦s, comentaba: "Lo que pasa es que perdemos el AVE. Por eso nos vamos. Rajoy es bueno, con ese humor gallego, pero claro, despu¨¦s de Aznar la gente estaba muy contenta y no es f¨¢cil mantener ese nivel. Aznar ha dicho lo que todos quer¨ªamos o¨ªr, y Rajoy es m¨¢s moderado. Cada uno en su sitio".

Francisco Jos¨¦ Granda, de Madrid, tambi¨¦n sal¨ªa corriendo: "Es que tengo una comida. Era a las tres, ya llego tarde. No es que la gente no quiera escuchar a Rajoy, pero es que si hablas el ¨²ltimo te puede pasar esto. Adem¨¢s, llevamos muchas horas y algunos est¨¢n cansados", se disculpaba. A las 14.53, a modo de mensaje final, Rajoy advirti¨® a sus compromisarios: "Cuando salg¨¢is de aqu¨ª, recordad que os est¨¢n esperando". Muchos no hab¨ªan dejado de recordarlo.