En libertad
A la lucha de las mujeres contra los malos tratos se le pueden poner muchos nombres. Los primeros, sin duda, los de todas las mujeres que han ca¨ªdo v¨ªctimas del machismo criminal, ellas primero, las que han ca¨ªdo y las que, lamentablemente, siguen cayendo. Y despu¨¦s, los nombres de todas las mujeres que han trabajado sin descanso hasta conseguir que la violencia de g¨¦nero haya podido ser considerada por los hombres en el poder como asunto de urgente soluci¨®n. Ha costado a?os de lucha feminista. Entre esas mujeres, sin duda ha estado la consejera de Asuntos Sociales de la Junta de Andaluc¨ªa, Micaela Navarro. Y sigue. Despu¨¦s de haber peleado por una ley mientras permaneci¨® en la Ejecutiva socialista en Madrid, vino a Andaluc¨ªa con la misma fijaci¨®n y pr¨¢cticamente en el momento de tomar posesi¨®n de su cargo de consejera anunci¨® la intenci¨®n de sacar adelante en Andaluc¨ªa una Ley Integral contra los malos tratos como la que impuls¨® desde la Ejecutiva socialista. Empieza a andarse el camino con la creaci¨®n de un grupo de trabajo en el Parlamento andaluz.
Hay que saber exactamente, para empezar, la situaci¨®n en Andaluc¨ªa y para ello comparecer¨¢n ante ese grupo todos y todas las que tenga datos que aportar. Es posible que a muchos estas cosas le parezcan menores, que consideren que leyes como esa contra la violencia de g¨¦nero o la del matrimonio de homosexuales sean asuntos menores y, sin embargo, son leyes como esas las que contribuyen a hacer sociedad democr¨¢tica y libre. Si los homosexuales tienen reconocidos sus derechos, o las mujeres se sienten amparadas contra los malos tratos, por la ley, todos ganamos. Es posible que muchos que consideran que lo que no le pasa a la mayor¨ªa no le pasa a nadie se sientan inc¨®modos y piensen que se gastan energ¨ªas en asuntos de importancia menor; es posible y sin embargo s¨®lo se siente protegida la mayor¨ªa, aunque uno a uno cada individuo sea incapaz de verlo, cuando son reconocidos los derechos de las minor¨ªas, cuando la igualdad es ley y cuando la libertad es derecho de todos y cada uno los ciudadanos. Una ley contra la violencia de g¨¦nero es una ley para la libertad. Para la libertad de vivir, nada menos y m¨¢s aun, la libertad de vivir en libertad. Y sin temor. Nada menos.
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