'La duquesa de Alba', de Goya

No se dejen enga?ar por la ligera melancol¨ªa que parece ba?ar el rostro de la mujer de este misterioso retrato. Como dej¨® escrito Malraux, un hombre (y una mujer tambi¨¦n) es un mont¨®n de secretos y Teresa Cayetana de Alba ha dejado tras de s¨ª unos cuantos enigmas. El hecho de que vaya de luto y luzca la banda roja que perteneci¨® a su marido, fallecido un a?o atr¨¢s, es coherente con ese halo de tristeza. Pero hay algo que no encaja. Si es una viuda contrita, ?por qu¨¦ se?ala con el dedo una inscripci¨®n en la arena que se halla justo a sus pies y que reza: "Solo Goya"? ?Es una manera de decir que aunque lamenta la muerte de su esposo su coraz¨®n pertenece al genial autor del retrato? ?Sellaba el cuadro alguna clase de promesa entre el pintor y su adorada modelo? ?Cu¨¢l es la naturaleza de la relaci¨®n que uni¨® a Goya y a Teresa Cayetana y que a tantas especulaciones ha dado lugar? ?Hubo s¨®lo juego y coqueteo? Si es as¨ª, ?no llev¨® ella un poco lejos el juego al permitir que Goya pintara esa inscripci¨®n que tiene visos de t¨ªtulo de propiedad? Vuelvo a observar los ojos de Teresa Cayetana y ya no veo melancol¨ªa, sino la expresi¨®n un tanto desafiante de quien sabe un par de cosas que los dem¨¢s ignoran y les encantar¨ªa saber. "J¨®dete, posteridad", parece decir. "J¨®dete y especula".