Los premios de do?a Letizia

El jueves a medianoche hac¨ªa fr¨ªo en las puertas del fart¨®metro, el sal¨®n que aloja las cenas de gala de la Fundaci¨®n Pr¨ªncipe de Asturias, bautizado as¨ª por los ovetenses en referencia a las farturas (de comer) que se dan all¨ª los invitados. A pesar del clima y de la hora, habr¨ªa unas 200 personas de todas las edades esperando en la puerta. Esperaban a Letizia Ortiz, trig¨¦sima quinta princesa de Asturias y gran novedad de los Premios Pr¨ªncipe de Asturias de este a?o. La enorme expectaci¨®n causada por su presencia en ellos, por primera vez en labores de consorte real, ha marcado esta 24? edici¨®n. Ella, y no los premiados, ha sido la gran figura popular: verdaderos gent¨ªos han esperado y ovacionado sus llegadas y salidas por las calles, le han pedido aut¨®grafos, gritado "guapa", tocado la mano. Y ella no ha tenido problemas en acercarse a saludar a sus paisanos, incluso en firmar algunos papeles y una pandereta si la ocasi¨®n era propicia.

Un solo dato explica la fascinaci¨®n: la demanda de invitaciones este a?o ha multiplicado por nueve el aforo del teatro Campoamor. Tambi¨¦n el protocolo se ha adaptado a la nueva situaci¨®n, no s¨®lo en cuestiones de seguridad, sino de puras dimensiones: para que Letizia se pudiera sentar ayer con el pr¨ªncipe Felipe durante la entrega de premios, la mesa presidencial fue suplementada con un metro de madera.

El n¨²mero de fot¨®grafos y periodistas acreditados que han perseguido a la pareja all¨¢ donde fuera no ha superado las cifras del a?o pasado (en torno al millar, en ambos casos), "pero es que el a?o pasado", recuerdan en la organizaci¨®n, "el presidente brasile?o, Lula da Silva, se trajo un avi¨®n lleno de informadores".

Los letizi¨®logos se?alan tambi¨¦n, no sin cierto fervor, que desde 1986 nunca una mujer hab¨ªa estado presente en la presidencia de los premios. Desde esa fecha, coincidiendo con la mayor¨ªa de edad de don Felipe, la familia real decidi¨® que el heredero asumiese en solitario el protagonismo de una ceremonia que es su m¨¢s importante acto institucional anual desde que, a los 13 a?os, pronunciara aqu¨ª su primer discurso en p¨²blico. La Reina, que no ha faltado a ninguna de las 24 ediciones -el pr¨ªncipe estuvo ausente en 1984, a causa de sus estudios en Canad¨¢-, sigue la ceremonia desde entonces desde uno de los palcos del Campoamor.

La banda sonora que ha acompa?ado el deb¨² de Letizia Ortiz (Oviedo, 1972) como consorte en los premios que entrega el Pr¨ªncipe ha estado a cargo de 30 bandas de gaitas y 27 grupos folcl¨®ricos, que no han parado de tocar y bailar por las calles de Vetusta en los ¨²ltimos tres d¨ªas. Ayer, un gaitero valiente le ofreci¨® el instrumento a don Felipe en el patio del hotel Reconquista; el Pr¨ªncipe hizo como si chiflara y su esposa celebr¨® el chiste con carcajadas. "Me emocionan las gaitas", dijo la Princesa.

La sensaci¨®n de que ambos "jugaban en casa" (don Felipe coment¨® divertido en p¨²blico a do?a Letizia c¨®mo recupera el acento asturiano cuando pisa su tierra: "?En Madrid no hablas as¨ª!") ha sido desmentida en parte por un despliegue policial m¨¢s fuerte de lo habitual (una comitiva de media docena de cochazos acompa?a a la pareja cada vez que se mueve), pero los Pr¨ªncipes se han entregado sin grandes prevenciones a la c¨¢lida acogida popular. Y los comentarios en los bares y corrillos s¨®lo hablan de Letizia: "?Qu¨¦ guapa est¨¢!". "Pues chica, yo creo que el rojo le queda mejor que el negro. El negro le hace demasiado delgada". O bien: "Con lo que he visto, tenemos monarqu¨ªa para 100 a?os m¨¢s". "?Ya domina como si hubiera nacido en la Zarzuela!".

Por lo o¨ªdo estos d¨ªas, la figura de Letizia preocupa a sus paisanos m¨¢s que el futuro de la monarqu¨ªa. El jueves, durante un encuentro con alcaldes de la regi¨®n, el mun¨ªcipe de Aller, concejo minero de la Cuenca del Caudal, le dijo a la Princesa: "Si me permite, alteza, creo que deber¨ªa comer m¨¢s". Y don Felipe terci¨®: "Lo quema todo, lo quema todo".