"No somos un equipo desastrado"
Sin sacudirse de encima la apariencia del Pensador de Rodin, Quique S¨¢nchez Flores (Madrid, 1965) visita el estadio Bernab¨¦u con la necesidad de dar un disgusto al Madrid, su ex equipo, con el que gan¨® una Liga y disput¨® 63 partidos. Su ¨²nico cach¨¦ como entrenador se remonta al curso pasado, cuando precisamente dirigi¨® a los juveniles madridistas. Entonces s¨®lo perdi¨® cuatro encuentros. En el Getafe lleva seis, dos ganados. El Madrid est¨¢ en una fase expansiva, pero con una baja segura y otra posible que podr¨ªan influir: Samuel se halla lesionado y Figo sufre una amigdalitis.
Pregunta. ?Nota m¨¢s acoplados a sus jugadores?
Respuesta. Tenemos la impresi¨®n del equipo que imagin¨¢bamos en la pretemporada, tanto en la seguridad defensiva como en la de veces que llegamos a la porter¨ªa contraria. Pr¨¢cticamente, acoplarse es una cuesti¨®n de fe. La adaptaci¨®n tiene un precio.
"Ordenar un conjunto no es muy dif¨ªcil. Desordenarlo, facil¨ªsimo. Hay dos claros ejemplos: el Valencia y el Oporto"
P. ?Y c¨®mo reciben tantos goles cuando las estad¨ªsticas afirman que son a los que menos rematan?
R. Tenemos muy identificados los errores individuales que nos est¨¢n costando goles: algunas decisiones puntuales. Con eso no culpamos a nadie. Quienes ponemos a los jugadores somos el cuerpo t¨¦cnico. Pero s¨ª que debemos ser m¨¢s responsables en ese sentido. De nada sirve un muy buen trabajo colectivo si individualmente facilitamos la vida a los rivales. Muchas veces somos los iniciadores de las jugadas de gol del contrario y eso es demasiada adversidad.
P. Sergio, el portero titular hasta el partido con el Betis, dice que lo que usted diga, pero que son ellos los que se llevan el chaparr¨®n.
R. No tomamos decisiones con la filosof¨ªa de la acci¨®n-reacci¨®n. Hemos tenido paciencia. Hemos cre¨ªdo conveniente ofrecerle seguridad a un puesto que, de por s¨ª, es especial. Pero entendemos que cuando esa inseguridad se transmite ya es perniciosa. Entonces, hay que tomar decisiones, aunque sea cambiar la imagen bajo los palos.
P. ?Acaso no comete errores el cuerpo t¨¦cnico?
R. S¨ª, seguro que s¨ª. Tambi¨¦n estamos en periodo de aprendizaje. Nos hemos equivocado, m¨¢s que en los planteamientos generales -todos los partidos se han parecido mucho a lo que imagin¨¢bamos-, en cambios puntuales. Ese tipo de errores nos restan credibilidad.
P. ?En qu¨¦ apartados podr¨ªa mejorar usted?
R. El f¨²tbol son muchas cosas. No es s¨®lo la parte t¨¦cnica, la t¨¢ctica, la f¨ªsica... Nunca hay que perder la intuici¨®n y el olfato.
P. Pues ya hay quien dice que huelen a Segunda...
R. Si uno se rige por los resultados o por el presupuesto, estamos entre los tres equipos no condenados, pero s¨ª en la quiniela de bajar de categor¨ªa. Otra cosa es que esas personas hagan un an¨¢lisis m¨¢s profundo y se den cuenta de que aqu¨ª hay un equipo que no da la sensaci¨®n de estar enfermo por que no llegue a puerta o le tiren mucho. M¨¢s all¨¢ del resultado, este equipo da muchos s¨ªntomas de vitalidad y salud.
P. Hay que ser muy valiente o muy ingenuo para decir que los errores se penalizan.
R. Es que tiene que ser as¨ª. Los jugadores de la Primera Divisi¨®n est¨¢n en el m¨¢ximo nivel por haber fallado poco. El f¨²tbol es un juego que no permite que la gente que no da el nivel vaya adquiriendo nuevas jerarqu¨ªas. Hay un cr¨¦dito de inicio para todos; un cr¨¦dito que se agranda, se consume y, en algunos casos, se queda igual. Si los errores penalizan, los aciertos suman.
P. ?Repercute el que la plantilla est¨¦ formada a base de cesiones y la compra de la mitad de los derechos de muchos jugadores?
R. Todo lo contrario. Los que vienen cedidos o comprados a medias tienen la necesidad de reivindicarse y hacer una temporada importante si quieren volver a un club de gran nivel.
P. Uno de ellos es Gallardo. ?Qu¨¦ le dice, puestos a comparar al Getafe, antepen¨²ltimo, con el Sevilla, segundo?
R. Que defensivamente somos muy parecidos: reducimos mucho los espacios, presionamos, quitamos muchos balones... S¨®lo que, claro, el Sevilla es un equipo con mucho oficio. Lleva mucho tiempo en Primera.
P. Dicen que los ¨¢rbitros no les toman en serio.
R. Es que nos gustar¨ªa que lo hicieran, que no nos miraran por encima del hombro. Hay una cierta dejaci¨®n. Los ¨¢rbitros marcan una distancia que se intuye incluso en el camino desde los vestuarios.
P. Pach¨®n acapara la mayor¨ªa de sus goles.
R. No vamos a ser nunca un equipo demoledor ofensivamente porque lo que tenemos que ser es un equipo que tenga un porcentaje alto de definici¨®n en el remate. Tenemos que ser definitorios, pr¨¢cticos. Porque no vamos a demoler a nadie al contraataque ni vamos a tener gente con 20 goles... Vamos a tener que ser muy intuitivos.
P. Pues no termina de dar con una delantera titular.
R. Estamos abiertos a que un jugador nos declare la titularidad. Hasta que aparezca, tenemos que buscar, probar, investigar...
P. ?Cu¨¢l es su referente como entrenador?
R. Yo seguro que ser¨¦ un producto de todos los t¨¦cnicos que he tenido. Para lo bueno y para lo malo. Pero, al final, los t¨¦cnicos dependen del perfil del jugador. Ben¨ªtez tiene un m¨¦todo de entrenamiento y Rijkaard tiene su m¨¦todo de entrenamiento, pero Rijkaard no podr¨ªa entrenar al Getafe como entrena al Barcelona. Y viceversa.
P. Su primer derby y diez a?os y dos d¨ªas despu¨¦s del debut de Ra¨²l. ?Un plan antichoque?
R. Una cosa es lo que me pida el cuerpo y otra que no podemos traicionar nuestra forma de jugar. El Bernab¨¦u me invita a que disfruten todos aqu¨¦llos que tienen un buen trato con la pelota, pero no ser¨ªa lo correcto. Es un d¨ªa para disfrutar, pero, sobre todo, para ser responsables.
P. ?Empieza el Madrid a encontrar su juego?
R. El Madrid ha encontrado su estado natural y sin locuras t¨¢cticas. Hay que tener en cuenta que el equilibrio del Madrid comienza a partir de la pelota. Y la defensa es un recurso que debe tener bien aprendido con dos, tres cosas... Y si quieres asegurarte el equilibrio con la pelota hay que juntar al mayor n¨²mero de futbolistas que te la aseguren, que har¨¢n ataques m¨¢s largos. Respecto al Getafe, son conceptos totalmente diferentes: nuestro equilibrio empieza sin la pelota y el del Madrid con ella. Nuestro recurso es el ataque y el del Madrid la defensa. Que se lo digan a Helguera, Casillas o Salgado cuando les atacan en superioridad. ?se es su estado natural.
P. ?Puede perderse r¨¢pido el equilibrio?
R. Ordenar un equipo no es muy dif¨ªcil. Desordenarlo, facil¨ªsimo. Hay dos claros ejemplos ahora mismo en el f¨²tbol europeo: el Valencia y el Oporto. A Ben¨ªtez le cost¨® mucho ordenar al Valencia, que ha entrado en un proceso de descomposici¨®n en muy poco tiempo o, al menos, ya no nos parece lo mismo. Y el Oporto de Mourinho no se parece en nada al Oporto de V¨ªctorFern¨¢ndez.
P. ?Firma la permanencia?
R. No de cualquier manera. Ni damos mala imagen ni somos un equipo desastrado.
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