Buttiglione renuncia a ser comisario europeo

Rocco Buttiglione dio ayer por concluida su breve y tormentosa aventura europea. Se declar¨® "v¨ªctima inocente" de "una campa?a de prensa superficial y grosera" y se apart¨® para "favorecer el camino de la Comisi¨®n Europea" presidida por Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso. El italiano insisti¨® en que cuando habl¨® de "homosexualidad y pecado" se refer¨ªa "al ¨¢mbito religioso y filos¨®fico, nunca al pol¨ªtico". Buttiglione, que no hab¨ªa llegado a dimitir como ministro italiano de Relaciones con Europa, volvi¨® a ser miembro de pleno derecho del Gobierno. El problema qued¨® para Silvio Berlusconi, forzado a cambiar su Gabinete para acomodar a Buttiglione en alg¨²n lugar poco relacionado con Europa y para sofocar la en¨¦sima rebeli¨®n del vicepresidente, Gianfranco Fini.

Si no hubiera otros problemas, para Berlusconi resultar¨ªa sencillo reubicar a Buttiglione. El frustrado comisario europeo que no lleg¨® a serlo no puede, despu¨¦s de todo lo ocurrido, seguir encarg¨¢ndose del Ministerio de Relaciones con Bruselas y Estrasburgo, pero a ¨¦l, a la jerarqu¨ªa cat¨®lica y a su partido democristiano les vendr¨ªa muy bien la cartera de Educaci¨®n; bastar¨ªa proponer como comisaria a la actual titular, Letizia Moratti, moderada y pol¨ªglota, y asunto resuelto. ?sa ser¨ªa la soluci¨®n f¨¢cil.

El problema de Berlusconi consiste en que tiene otro incendio en la cocina, potencialmente m¨¢s grave que el de Buttiglione. Su vicepresidente y l¨ªder de la posfascista Alianza Nacional, Gianfranco Fini, se niega a aceptar la rebaja de impuestos propuesta por Il Cavaliere porque la considera "antisocial", y amenaza con abandonar el Gabinete. Fini considera que se deben reducir los impuestos, pero no a las rentas m¨¢s altas, sino a las m¨¢s bajas. "Con el actual proyecto, el presidente Berlusconi se ahorrar¨¢ cada a?o m¨¢s de 600.000 euros, y un empleado medio apenas notar¨¢ diferencia en la declaraci¨®n de la renta; yo no puedo defender eso", declar¨® Fini el viernes.

Berlusconi est¨¢ convencido de que la rebaja de impuestos es la ¨²nica v¨ªa para frenar el declive de su popularidad, y de que las rentas m¨¢s altas deben ser las m¨¢s favorecidas. "Queremos bajar el tope hasta el 39% y es normal que quien gana m¨¢s dinero salga m¨¢s beneficiado en t¨¦rminos absolutos", afirma. Por otra parte, no le conviene dejar libre a Fini, jefe del segundo partido de su coalici¨®n, para que maniobre desde fuera del Gabinete y prepare las elecciones de 2006 sin sufrir desgaste. ?Soluci¨®n? Enviar a Bruselas al ministro de Exteriores, Franco Frattini, y ofrecer a Fini la apetitosa jefatura de la diplomacia. De paso, la vicepresidencia desalojada por Fini podr¨ªa ser entregada a Marco Follini, el l¨ªder de los levantiscos democristianos.

Todo ese movimiento, que equivaldr¨ªa a un cambio de Gobierno, satisfar¨ªa a los posfascistas y a los democristianos y allanar¨ªa el camino a la reducci¨®n de impuestos. Pero a¨²n quedar¨ªa por resolver la situaci¨®n de Buttiglione. El pol¨ªtico cat¨®lico regresa a Italia (de donde en realidad no lleg¨® a irse) con una buscada aureola de v¨ªctima y con unas credenciales religiosas muy atractivas para el electorado conservador. Ayer, al oficializar su dimisi¨®n, Buttiglione insisti¨® en definirse como chivo expiatorio dentro de un conflicto entre la Comisi¨®n y el Europarlamento y se ratific¨® en sus declaraciones. "Cuando habl¨¦ de homosexualidad y pecado, me refer¨ª al ¨¢mbito religioso y filos¨®fico, nunca al pol¨ªtico; mis palabras fueron tergiversadas y utilizadas en una campa?a de prensa superficial y grosera", dijo.

Rocco Buttiglione se declar¨® "orgulloso" de haber servido tres a?os en el Gobierno de Berlusconi, al que dijo admirar, y anunci¨® que estaba "preparado" para seguir contribuyendo a la tarea gubernamental. Convertido en estrella de los cat¨®licos integristas, Buttiglione no ocult¨® que esperaba una cartera de relieve.