Schr?der da marcha atr¨¢s y mantiene el D¨ªa de la Reunificaci¨®n alemana como festivo

El canciller federal alem¨¢n, el socialdem¨®crata Gerhard Schr?der (SPD), y su Gobierno de coalici¨®n de centro-izquierda con el partido ecopacifista Los Verdes sufrieron ayer una bochornosa derrota al tener que dar marcha atr¨¢s en 24 horas a sus planes para suprimir como fiesta nacional el 3 de octubre, D¨ªa de la Reunificaci¨®n de Alemania. Schr?der ha renunciado a que esa jornada sea laborable ante las cr¨ªticas recibidas del presidente de Alemania, de la oposici¨®n y, lo que es m¨¢s grave, de su propio partido, que le impedir¨ªa tener mayor¨ªa suficiente para aprobar la medida.

El anuncio realizado el pasado jueves por el ministro federal de Hacienda, Hans Eichel (SPD), de trasladar la celebraci¨®n del d¨ªa de la reunificaci¨®n al primer domingo de cada mes octubre, con el objetivo de recuperar un poco al renqueante producto interior bruto (PIB), desencaden¨® una ola de indignaci¨®n y cr¨ªticas en Alemania. Desde el presidente de Alemania, Horst K?hler, y los dirigentes de la oposici¨®n democristiana (CDU / CSU) a pol¨ªticos de las propias filas de la coalici¨®n de gobierno SPD-Los Verdes y un 67% de la poblaci¨®n, seg¨²n los primeros sondeos, todos pusieron de vuelta y media a los padres de la criatura.

Para evitar un bochorno todav¨ªa mayor, primero el presidente del SPD, Franz M¨¹ntefering, en Berl¨ªn y casi al mismo tiempo el canciller Schr?der en Bruselas, donde asist¨ªa a la cumbre de la Uni¨®n Europea, anunciaron la renuncia a suprimir la fiesta del 3 de octubre. Admiti¨® Schr?der en Bruselas que no cuenta en sus filas con suficiente mayor¨ªa para aprobar la medida y a?adi¨®: "Lo lamento".

Reformas sociales

El canciller se pregunt¨® a continuaci¨®n: "?C¨®mo conseguiremos en Alemania que lo iniciado con la Agenda 2010 prosiga de forma razonable? ?C¨®mo vamos a conseguir el bienestar para nuestro pa¨ªs?". En un golpe dirigido de forma abierta contra la m¨¢xima magistratura del pa¨ªs, el presidente federal K?hler, Schr?der declar¨® que la medida de trasladar la fiesta nacional a un domingo no pretend¨ªa mejorar el presupuesto nacional, sino asegurar la continuidad de las reformas de su Agenda 2010 que recorta las prestaciones en los seguros sociales para intentar mejorar la situaci¨®n del empleo.

La decisi¨®n de suprimir la fiesta nacional, por la que esperaba ahorrar 500 millones de euros sobre los 10.000 previstos en el paquete de medidas para reducir el d¨¦fciit a menos del 3% del PIB, provoc¨® una carta de K?hler a Schr?der en la que criticaba la medida de forma ins¨®lita desde una magistratura que por su falta de poderes ejecutivos se asemeja a la reina de Inglaterra. Escribi¨® K?hler: "Veo su decisi¨®n con preocupaci¨®n. Se pueden encontrar v¨ªas m¨¢s convincentes para contribuir a la consolidaci¨®n de las finanzas del Estado, tambi¨¦n por medio de un d¨ªa laborable complementario".

A duras penas controlaba Schr?der su ira contra K?hler cuando, antes de tomar la decisi¨®n de dar marcha atr¨¢s, declaraba que estaba dispuesto a dialogar con el presidente federal, pero no estaba de acuerdo en que la prensa divulgase las cartas. La carta de K?hler a Schr?der estaba ayer en los peri¨®dicos.

El tercer dignatario de Alemania, el presidente del Parlamento Federal (Bundestag), Wolfgang Thierse, un socialdem¨®crata procedente del este de Alemania, declar¨® que consideraba "inadecuado" el traslado de la conmemoraci¨®n del 3 de octubre a un domingo y quitarle el car¨¢cter de fiesta nacional. Los dirigentes de la oposici¨®n democristiana (CDU / CSU) sacaron a relucir la vena patri¨®tica. A primera hora de la ma?ana el primer ministro de Baviera y candidato derrotado a la canciller¨ªa en las elecciones de septiembre de 2002, el socialcristiano Edmund Stoiber (CSU), desafiaba a Schr?der: "Requiero al canciller para que d¨¦ marcha atr¨¢s lo antes posible. Es antihist¨®rico y antipatri¨®tico y no entiendo de ninguna manera c¨®mo el canciller por un lado intenta que Alemania y la naci¨®n ocupen un lugar en la conciencia de las gentes y por otro cometa el grave error de sacrificar un s¨ªmbolo nacional que Alemania consigui¨® con la reunificaci¨®n. Me resulta abstruso todo esto por un 0,1% de crecimiento econ¨®mico". A?adi¨® Stoiber que le parec¨ªa una medida "descabellada" y que a ning¨²n franc¨¦s se le ocurrir¨ªa suprimir el 14 de julio ni el 4 de julio a un estadounidense.

Resulta inexplicable c¨®mo el Gobierno meti¨® el pie en semejante avispero y se tir¨® a la piscina sin medir la profundidad del agua. El mismo Stoiber declaraba ayer que existe todo un sinf¨ªn de medidas para incrementar el PIB como reducir un d¨ªa las vacaciones o aumentar la jornada laboral a 40 o m¨¢s horas. Los alemanes son campeones mundiales en menos horas trabajadas al a?o y en cobrar los mayores salarios.

La necesidad de apretarse el cintur¨®n en esta ¨¦poca de vacas flacas la admiten todos, pero, como dec¨ªa ayer el comentarista de la cadena de noticias NTV Volker Jacobs, la decisi¨®n de suprimir la fiesta del 3 de octubre es producto de "una mentalidad tecnocr¨¢tica carente del menor sentido pol¨ªtico".