"Si se apuesta por la educaci¨®n hay que subir los presupuestos"
En junio de este a?o, la Confederaci¨®n Espa?ola de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) cumpli¨® 25 a?os. Desde ese mismo mes, la catalana Lola Abell¨® (Barcelona, 1950) preside la organizaci¨®n, en la que se integran m¨¢s de 12.000 asociaciones de padres de alumnos de toda Espa?a. La Ceapa sigue fiel a sus principios fundacionales, "una educaci¨®n p¨²blica de calidad, laica, solidaria e integradora". Una carta de presentaci¨®n irrenunciable ante el nuevo debate sobre la reforma educativa.
Pregunta. ?Cu¨¢les son los problemas y las bondades de los cambios planteados por el Ministerio de Educaci¨®n?
Respuesta. Es importante que la etapa infantil, de cero a seis a?os, sea educativa porque la educaci¨®n temprana puede corregir desigualdades. Pero hay que hacer una buena red de centros p¨²blicos para ello. Respecto a la primaria, creo que no debe ser s¨®lo una etapa preparatoria de la secundaria. Es la etapa para aprender a aprender y a convivir.
"Hacer gratuita la infantil con conciertos s¨®lo beneficiar¨¢ al que pueda pagarlo"
P. Ceapa se ha opuesto a los itinerarios que planteaba la Ley de Calidad (LOCE) del PP para secundaria, pero apoyan la diversificaci¨®n curricular (contenidos adaptados a grupos de alumnos seg¨²n sus capacidades). ?Cu¨¢l es la diferencia?
R. No basta con la diversificaci¨®n curricular. En las clases hay diferencias y se puede optar por separar a los alumnos buenos de los malos (aunque no me gusta esta definici¨®n), o bien, mezclarlos. Est¨¢ demostrado que si los mezclas, los ni?os m¨¢s capaces tiran de los otros. El problema es que hay muchos padres que no han pasado del yo al nosotros y no quieren que sus hijos se mezclen porque creen que perder¨¢n. Pero ayudar a los compa?eros tambi¨¦n educa al ni?o.
P. Pero eso que plantea ya est¨¢ ocurriendo, todos est¨¢n mezclados en una misma clase.
R. No es verdad. Eso es lo que se vende, pero cuando propusieron los itinerarios en la LOCE algunos aplaudieron porque lo que se estaba haciendo era poner sobre el papel una norma que ya se aplicaba. Los ni?os que llegaban a secundaria a veces pasaban una prueba y se les distribu¨ªa por grupos A, B o C. Los buenos, los malos y los m¨¢s malos. Estaban legalizando lo que ya pasaba. De esa forma se perpetuaba la condena que ya ten¨ªan muchos ni?os y ni?as por su procedencia sociocultural y econ¨®mica.
P. ?C¨®mo ve el presupuesto para educaci¨®n?
R. Bueno, para empezar... Pero estamos muy por debajo de lo que pedimos, queremos un gasto p¨²blico respecto al PIB como la media de la UE [un 5,5%] y estamos en el cuatro y pico. Si se apuesta por la educaci¨®n hay que subir el presupuesto.
P. ?Le est¨¢n dando una tregua al Gobierno?
R. S¨ª, de momento estamos viendo c¨®mo se va a gestionar ese presupuesto.
P. El anterior Gobierno aprob¨® la gratuidad de la educaci¨®n infantil de tres a seis a?os. Y el nuevo ha prometido financiarla.
R. Nos parece mal. Pedimos la gratuidad en la educaci¨®n infantil pero en la p¨²blica, para que tengan acceso todos. Hacer gratuito este tramo con conciertos s¨®lo beneficia al que pueda pagarlo.
P. Si es gratuita todo el mundo podr¨¢ acceder a ella, sin m¨¢s.
R. Esa es la teor¨ªa, pero hay todav¨ªa una doble red educativa que debe desaparecer o, en todo caso, poner muy claro cu¨¢l es la escuela con intenci¨®n p¨²blica, para as¨ª jugar con las mismas ventajas e inconvenientes. Los centros subvencionados con fondos p¨²blicos est¨¢n pidiendo algunas cantidades a los padres. As¨ª la gratuidad no est¨¢ asegurada.
P. ?Temen que aun haciendo gratuita la infantil se les pida a los padres ese dinero que dice?
R. S¨ª, porque tambi¨¦n en primaria es gratuita y los padres de la concertada siguen pagando cuotas para fundaciones.
P. ?Y no ser¨ªa recomendable que aquellos padres con econom¨ªa holgada se hagan corresponsables de parte del coste educativo en la red p¨²blica?
R. Hemos logrado la igualdad en el horario lectivo, pero hay desigualdad en las actividades extraescolares, que tambi¨¦n son educativas, porque tienen que pagarlas los padres. Eso no podemos evitarlo, por tanto, en la p¨²blica tambi¨¦n se paga, de una forma indirecta, con los impuestos, o directa, por ejemplo, los libros.
P. ?Cree que los padres est¨¢n siendo conscientes de las batallas educativas que se libran en el terreno pol¨ªtico y en la calle?
R. S¨ª, se dan cuenta de que la educaci¨®n no est¨¢ siendo una cuesti¨®n social, sino partidista, seg¨²n qui¨¦n gobierne. Tanto en Ceapa como en Concapa (la confederaci¨®n de los padres cat¨®licos) somos conscientes de eso. Y tenemos ganas de llegar a un consenso social para quitar la educaci¨®n de las manos de los pol¨ªticos, de los partidos y evitar as¨ª la inestabilidad.
P. Pero los padres no protestan en la calle. Y su participaci¨®n en los consejos escolares es m¨¢s bien escasa.
R. En los consejos escolares no se implican porque el margen que les han dejado es muy limitado. Aparte de eso, ahora se nos pide que animemos, que cuidemos de la educaci¨®n de nuestros hijos tanto en la escuela como en casa, y es nuestra responsabilidad, pero en esa parte no lectiva se generan muchas desigualdades. Y para poder cumplir con ello vamos a buscar recursos en las administraciones, sobre todo la local, para que todo el mundo tenga acceso a toda la educaci¨®n posible. La educaci¨®n va m¨¢s all¨¢ de la escuela y ¨¦sa es tambi¨¦n nuestra responsabilidad. Ah¨ª es donde las APAS deben jugar un papel m¨¢s acorde con los tiempos que vivimos. Adem¨¢s, en los consejos escolares se iba, se votaba y se delegaba, pero se necesitan tambi¨¦n unas APAS fuertes a las que se les pueda pedir explicaciones.
P. ?Ceapa va a pedir a los padres m¨¢s implicaci¨®n en la educaci¨®n de los ni?os fuera del aula?
R. S¨ª, porque adem¨¢s en el colegio todav¨ªa hay muchos resquemores; padres y profesores recelan a veces, consideran que se invaden competencias. En la escuela hay que trabajar codo con codo pero cada cual en su lugar.
P. ?Est¨¢n diciendo que van a dar un respiro a los profesores para que ejerzan su soberan¨ªa en la escuela?
R. Exacto. Eso les afirmar¨¢.
P. Ceapa siempre ha planteado que la religi¨®n debe estar fuera de la escuela. Con el cambio de Gobierno parece que todo quedar¨¢ como estaba antes de la LOCE. ?Se conforman con esto?
R. No. Hay valores ¨¦ticos universales en los que todos podemos estar de acuerdo. Y hay otros valores, ¨¦ticos tambi¨¦n, pero son morales, y ¨¦stos forman parte del ¨¢mbito privado, los franceses lo tienen muy claro. La religi¨®n y la ideolog¨ªa est¨¢n dentro de este ¨¢mbito. Los que no queremos religi¨®n tambi¨¦n tenemos los mismos derechos constitucionales. Vamos a buscar el ¨¢mbito com¨²n en la escuela y la religi¨®n debe salir fuera del horario lectivo. Como pasa en Italia. El derecho de uno no puede invadir el de otros.
P. Si sale del horario lectivo, ?qui¨¦n pagar¨¢ a los profesores de religi¨®n?
R. Cada Iglesia debe pagar a los suyos. La m¨²sica extraescolar o el k¨¢rate lo pagan los padres. Los valores morales en la escuela forman parte del pasado. El Gobierno est¨¢ siendo con la religi¨®n muy t¨ªmido y poco valiente. Tendr¨¢ sus razones, que desconozco, pero que podr¨ªa adivinar.
Experta en televisi¨®n e infancia
Lola Abell¨® es psicopedagoga y trabaja en un programa de la televisi¨®n local barcelonesa BTV que se titula Hola, nens y se emite los fines de semana de 9.00 a 10.30, para que los padres puedan quedarse un ratito m¨¢s en la cama.
Siempre ha trabajado en televisi¨®n, pero desde la vertiente psicopedag¨®gica (?Qui¨¦n sabe d¨®nde?, con Paco Lobat¨®n, en Los Gallifantes). Estaba en el grupo de personas a las que llam¨® la vicepresidenta del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, para tratar el problema de la telebasura y la ausencia de programas para ni?os en horario infantil. "Por fin desde el Gobierno nos preguntaban y nos escuchaban. No queremos que caiga en saco roto". Abell¨® tiene una ni?a de 11 a?os.
La presidenta de la confederaci¨®n laica de padres de alumnos conoce bien el llamado efecto pantalla y su influencia entre los j¨®venes. "No es s¨®lo la televisi¨®n, es Internet, y tambi¨¦n la pantalla del m¨®vil. Les llega informaci¨®n por todos lados y a velocidad de v¨¦rtigo, pero los medios no son buenos ni malos, lo es su uso". Con frecuencia se culpa a las pantallas de la violencia que de cuando en cuando sacude los centros escolares. "La violencia est¨¢ en la sociedad. No podemos hablar ya de educaci¨®n con los dos pilares cl¨¢sicos, la familia y la escuela. Los medios han irrumpido con fuerza desde hace un par de d¨¦cadas. Tampoco las familias son las mismas, todos trabajan, no hay abuelos. No hay ese ambiente donde el ni?o socializaba y aprend¨ªa".
"La escuela ha ido haciendo avances, pero no ha habido una conciencia del cambio social que estaba operando. Antes, cuando los ni?os saltaban y gritaban en clase se les preguntaba, ?eso lo haces en tu casa? Ahora responden, 's¨ª", explica Abell¨®. "La escuela tiene que asumir la diversidad de las familias, pero el profesorado necesita recursos
y formaci¨®n para ello".
?Y qu¨¦ pueden hacer los padres? "Comunicarse con sus hijos desde una edad temprana. No darles la charleta, sino saber escuchar, saber estar sin ser visto. Y hablar tambi¨¦n con la escuela, con los profesores. Es tambi¨¦n importante qu¨¦ eligen los padres para el ocio de sus hijos porque es entonces cuando pueden incorporar la educaci¨®n en valores. Y en esos momentos deben ser conscientes de que est¨¢n transmitiendo valores. Tienen que crecer con ellos".
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