Foro Iberoam¨¦rica: qu¨¦ ha funcionado y qu¨¦ no
E1 Foro Iberoam¨¦rica obedece a la iniciativa de reunir anualmente a representantes de los sectores empresariales, pol¨ªticos y culturales del ¨¢rea hispano y lusoparlante. Las primeras cuatro asambleas del Foro, a partir del a?o 2000, tuvieron lugar en la ciudad de M¨¦xico, Buenos Aires, Toledo y Campos de Jordao (Brasil). La quinta acaba de celebrarse en Cartagena de Indias, la bell¨ªsima ciudad colonial colombiana, y en ella se profundizaron y extendieron, a un tiempo, los temas que el Foro viene privilegiando desde su creaci¨®n.
Juan Ram¨®n de la Fuente, Juan Luis Cebri¨¢n y H¨¦ctor Magnetto exploraron las dimensiones de la educaci¨®n como primera industria para el capital humano en sociedades duales como las nuestras. El mercado solo no resuelve la dualidad social. Se requieren intervenciones p¨²blicas en funci¨®n de las necesidades del desarrollo social, comenzando por la educaci¨®n. Ana Patricia Bot¨ªn, Carlos Slim, Guillermo de la Dehesa y Enrique Iglesias debatieron las alternativas econ¨®micas al llamado "Consenso de Washington". El dec¨¢logo del Consenso ha sido observado: disciplina fiscal, inversi¨®n directa, privatizaciones, etc¨¦tera, anot¨® De la Dehesa. Sin embargo, abund¨® Iglesias, la corrupci¨®n ha desacreditado muchas privatizaciones, los mercados son vol¨¢tiles y el proceso entero padece un d¨¦ficit de instituciones. Slim propuso la soluci¨®n radical, es decir, la de ir a la ra¨ªz de las cosas y, sin sacrificio de la disciplina macro, atender al mercado interno, promover salud, nutrici¨®n y educaci¨®n, y procurar que aumente el poder adquisitivo de la poblaci¨®n. La pobreza y la ignorancia no crean mercado. La seguridad f¨ªsica y jur¨ªdica le son indispensables.
Como espacio de revisiones pol¨ªticas, el Foro en general pareci¨® expresar la necesidad de releer atentamente las recetas heredadas para ver con claridad qu¨¦ ha funcionado y qu¨¦ no. Como lo dijo ?ngel Gurr¨ªa, ni hicimos todo ni lo hicimos todo bien. Para hacerlo bien, puntualiz¨® Iglesias, hay que proponer pol¨ªticas p¨²blicas, sociales e internacionales reformadas e integradas, no para expulsar al mercado, sino para que funcione mejor y sea parte de la revalorizaci¨®n de las indispensables pol¨ªticas p¨²blicas.
Con alt¨ªsima competencia t¨¦cnica, el tema de la energ¨ªa fue tratado por el brasile?o Francisco Gros y el argentino Paolo Rocca. Entramos a una ¨¦poca de aceleraci¨®n mundial de la oferta y la demanda. El solo crecimiento de la econom¨ªa china da cuenta de ello. Los costos suben, dijo Gros, el capital escasea y quien paga la diferencia es el consumidor: el contribuyente. ?Podemos, en Iberoam¨¦rica, integrar la cadena energ¨¦tica comercial? ?Podemos aprovechar nuestra relativa ventaja competitiva? ?Podemos aumentar nuestros recursos hidr¨¢ulicos y aprovechar nuestras reservas de gas en t¨¦rminos de mejor salud para el futuro?
Las entonces inminentes elecciones norteamericanas fueron analizadas por Bernardo Sep¨²lveda, Roberto Teixeira da Costa y Alberto Ibarg¨¹en. M¨¢s que hacer pron¨®sticos, los panelistas hicieron hincapi¨¦ en el nivel de atenci¨®n que los gobiernos de los EE UU prestan o dejan de prestar a la Am¨¦rica Latina. ?Aceptar e incluso agradecer la "negligencia benigna"? ?O elaborar con independencia de los EE UU una agenda propia, activa, latinoamericana?
Federico Reyes Heroles y Gustavo Cisneros presidieron la mesa sobre corrupci¨®n. El venezolano identific¨® una corrupci¨®n, m¨¢s que (in)moral, institucional. E1 gasto p¨²blico discrecional y sin vigilancia puede conducir a la bancarrota. La corrupci¨®n, apunt¨® con f¨®rmula feliz el colombiano Juan Manuel Santos, crea una "cultura del atajo". Exige, dijo el mexicano Manuel Arango, estricta localizaci¨®n y, a?adi¨® el argentino Carlos ?lvarez, un v¨ªnculo real y eficiente entre la ciudadan¨ªa y las instituciones para combatirla. Con precisi¨®n informativa y anal¨ªtica, Reyes Heroles abri¨® el abanico del tema a su conexi¨®n con las libertades civiles y el tema del acceso a la informaci¨®n propuesto por Alejandro Junco de la Vega. Existe, nos record¨® Reyes Heroles, una actitud deplorable acerca de la corrupci¨®n, considerada como un hecho "natural". Lo malo es "que te sorprendan". ?Cu¨¢nto cuesta la corrupci¨®n? En M¨¦xico, el 9% del producto interno bruto. En 25 a?os, la corrupci¨®n nos robar¨ªa a los mexicanos el 40% del PIB. Soluciones: la cultura de la legalidad. El fortalecimiento del acceso a la informaci¨®n p¨²blica. La conexi¨®n del tema con el de las libertades p¨²blicas.
El Foro de Cartagena reuni¨® a un brillante elenco cultural: los novelistas N¨¦lida Pi?¨®n, Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, Tom¨¢s Eloy Mart¨ªnez, Sergio Ram¨ªrez y Juan Luis Cebri¨¢n; la historiadora Carmen Iglesias; el fil¨®sofo Martin Hopenhayn, y, para cerrar con el proverbial broche de oro, se escuch¨® la vigorosa arenga del ex presidente de Colombia C¨¦sar Gaviria.
Gaviria arroj¨® una mirada cr¨ªtica sobre el desarrollo latinoamericano. "Hemos crecido mal". Hay factores externos negativos. El sistema financiero internacional no est¨¢ preparado para ayudarnos. Est¨¢ desbordado. No hay un marco jur¨ªdico internacional apropiado a las necesidades latinoamericanas. Las crisis exigen m¨¢s que las instituciones. Pero los factores internos son a¨²n m¨¢s decisivos. Las tasas de ahorro latinoamericanas descienden. La reforma del Estado no avanza. La gente se fatiga. "Que me hablen de mis problemas", pide el ciudadano. Ello supone, dice Gaviria, hablar del Estado, dar credibilidad a las cifras y a las instituciones estatales. Am¨¦rica Latina necesita la multilateralidad internacional. Pero m¨¢s que nada, necesita el marco jur¨ªdico local confiable. La pobreza latinoamericana -enfatiz¨® Gaviria- no es culpa de un modelo o de El Modelo. Es culpa de la mala salud, de la mala educaci¨®n, de la mala pol¨ªtica. No da?emos lo bueno que hacemos escondiendo lo malo que tambi¨¦n hacemos.
En preparaci¨®n del siguiente Foro, el sexto, e1 a?o entrante en Lisboa, Ant¨®nio Guterres, ex primer ministro de Portugal y presidente de la Internacional Socialista, no se mordi¨® 1a lengua para decir que la Uni¨®n Europea no mira hacia la Am¨¦rica Latina. Est¨¢ obsesionada con los EE UU y la cuenca del Mediterr¨¢neo. Los riesgos del unilateralismo s¨®lo pueden ser superados si Europa dirige la mirada -y la acci¨®n- a la pluralidad latinoamericana.
Formamos parte no s¨®lo de la misma ¨¢rea de civilizaci¨®n, sino de la misma ¨¢rea civilizatoria.
Carlos Fuentes es escritor mexicano.
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