El general que identific¨® a las v¨ªctimas del Yak dice ahora que Turqu¨ªa le neg¨® muestras de ADN

"Si hubi¨¦ramos tenido alguna duda [sobre la identificaci¨®n de 30 cad¨¢veres de las 62 v¨ªctimas del accidente del Yak-42] habr¨ªamos pedido pruebas de ADN", asegur¨® el pasado 2 de marzo el general de divisi¨®n Vicente Navarro. "La toma de muestras de ADN no fue considerada necesaria por el equipo m¨¦dico desplazado a Turqu¨ªa", insisti¨® al d¨ªa siguiente el Ministerio de Defensa. Este lunes, sin embargo, Navarro ofreci¨® una versi¨®n muy diferente ante la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios. "Espa?a no saca muestras para la prueba de ADN porque no lo autorizan los turcos", dijo.

Tras negar durante meses que se conservaran muestras de los cad¨¢veres, Navarro reconoce ahora que vio c¨®mo los forenses turcos las tomaban, durante la tarde del 27 de mayo de 2003 en la morgue de Trabzon (Turqu¨ªa), aunque, aleg¨®, "no les dejaron a los espa?oles recogerlas". Al inicio de su declaraci¨®n judicial, a la que ha tenido acceso EL PA?S, el general afirma que pens¨® que lo que tomaban los forenses turcos "eran muestras toxicol¨®gicas y no de ADN", pero m¨¢s adelante agrega: "Estaba dispuesto a recoger esas muestras de ADN si de ninguna otra manera hubieran sido posibles las identificaciones, si bien no me lo hubieran autorizado los turcos".

Defensa nunca dijo que no se hubieran tomado muestras de ADN porque lo impidieran los turcos, sino porque no era necesario. ?ste es el argumento que esgrimi¨® el teniente general Jos¨¦ Antonio Beltr¨¢n, tambi¨¦n imputado, en su informe del 30 de mayo de 2003, remitido al Parlamento: "Se alerta al equipo de especialistas de la Guardia Civil para que se traslade a Turqu¨ªa con fichas dentales y equipo para comprobaci¨®n de ADN [pero] esta activaci¨®n queda sin efecto al disponer el equipo desplazado de todo lo necesario para la identificaci¨®n del personal". Por el mismo motivo, se cancel¨® el aviso a varias familias de las v¨ªctimas de que estuvieran listas para que se les tomaran muestras de sangre.

?Por qu¨¦ no se hicieron las pruebas de ADN al llegar los f¨¦retros a Madrid?, pregunt¨® al general Navarro el abogado de la Asociaci¨®n de Familiares, Leopoldo Gay. Porque "ten¨ªa el convencimiento de que estaban bien identificados y no hab¨ªa ning¨²n juez que pusiera inconveniente alguno al enterramiento", respondi¨®.

Pero s¨ª lo hubo. Seg¨²n declara el propio Navarro, a su llegada a Torrej¨®n (Madrid), pregunt¨® "qu¨¦ autoridad judicial se ha presentado para dar curso a la inscripci¨®n de defunci¨®n y licencia de enterramiento de cad¨¢veres. Pero le dicen que no hay ninguna autoridad judicial. Es m¨¢s, le dicen que se ha contactado con el juez de Torrej¨®n y ha dicho que es un asunto militar. Tiene lugar el funeral y desaparece toda la gente y comienza a haber peticiones de certificados de defunci¨®n para los enterramientos".

Certificados de defunci¨®n

Fue el propio Navarro quien, "consciente del sufrimiento de las familias", firm¨® en la misma base los certificados de defunci¨®n. Tambi¨¦n en ese momento, en Torrej¨®n, el comandante Jos¨¦ Ram¨®n Ram¨ªrez y el capit¨¢n Miguel ?ngel S¨¢ez confeccionan los certificados de autopsia -que son, en palabras de Navarro, "una observaci¨®n, no una autopsia en sentido estricto"- aunque est¨¢n firmados el d¨ªa anterior en Trabzon (Turqu¨ªa).

La negativa a que los espa?oles tomaran muestras para ADN no fue el ¨²nico roce con las autoridades turcas, seg¨²n Navarro. "El declarante exigi¨® de las mismas el certificado de defunci¨®n o, como m¨ªnimo, la orden que ellos utilizan para la licencia de enterramiento, documentos que le fueron negados totalmente desde Turqu¨ªa. Es m¨¢s, el teniente general Beltr¨¢n y el declarante exigieron al menos una fotocopia de las actas que hab¨ªan firmado en turco y tambi¨¦n les fueron negadas. El hecho de que [...] les negaran las copias les llev¨® a determinar que, si segu¨ªan pidiendo algo, no los dejaban salir".

La tensi¨®n con los turcos, seg¨²n dijo Navarro a la juez, lleg¨® al extremo de que les impidieron tocar los cad¨¢veres y el comandante Ram¨ªrez fue amonestado en dos ocasiones por intentar coger un anillo y una cartera para identificar a un cad¨¢ver.

Visita de Trillo

Estas tensiones no se reflejaron en el informe que el general firm¨® el 1 de junio de 2003, remitido tambi¨¦n al Parlamento, en el que Navarro dijo que el personal turco demostr¨® "una gran eficacia y colaboraci¨®n, contribuyendo de forma importante a la aceleraci¨®n del trabajo". Tambi¨¦n es cierto que en ese informe mencionaba una reuni¨®n con las autoridades turcas en la que se fijaron "las condiciones de trabajo conjunto", mientras que en su declaraci¨®n ante la juez se refiri¨® a la misma en estos t¨¦rminos: "Les llevaron [a los espa?oles] a una reuni¨®n celebrada en turco, por lo que no entend¨ªan nada".

Todos estos problemas pod¨ªa haberlos resuelto el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, quien el d¨ªa 27 por la ma?ana visit¨® el tanatorio de Trabzon. Navarro sostiene, sin embargo, que "no tuvo tiempo para hablar con el ministro y explicarle la intolerancia de las autoridades judiciales y civiles turcas".

Las discrepancias se extendieron a las identificaciones. Los turcos, seg¨²n Navarro, "s¨®lo admitieron como identificaci¨®n el nombre completo de los uniformes o la documentaci¨®n que llevaban en los bolsillos", mientras que ¨¦l se bas¨® en uniformes y "distintivos de empleo, arma y graduaci¨®n". El problema, como record¨® el comandante Ram¨ªrez, es que algunos militares iban de paisano; ten¨ªan fotos "de casi todos ellos", pero no de todos; y Navarro cree que ninguno estaba decapitado, aunque no est¨¢ seguro.

Fue en base a esos criterios, rechazados por los turcos, como Navarro identific¨® a 30 espa?oles. No sigui¨® el criterio del capit¨¢n S¨¢ez, quien declar¨® a la juez: "Nosotros no somos forenses y, por tanto, no estamos cualificados para realizar identificaciones, por lo que ten¨ªamos que fiarnos de lo que dec¨ªan los turcos".