Ant¨®n Hurtado despliega las acuarelas de su viaje por el Camino de Santiago

El pintor Ant¨®n Hurtado (Pamplona, 1946) se ech¨® una mochila a la espalda hace a?o y medio, con una caja de pinturas y papeles para dibujar, y se dispuso a recorrer el Camino de Santiago. Un a?o, en cuatro etapas y con una lesi¨®n de por medio, le llev¨® el recorrido, que Hurtado ha recogido en un libro de gran formato. Ahora, 119 acuarelas que plasman su viaje se muestran en Bilbao, acompa?adas de algunos recuerdos del periplo.

Las acuarelas que Ant¨®n Hurtado fue pintando en su viaje, deteni¨¦ndose cuando lo necesitaba, sin la premura de otros peregrinos, se han dividido en tres partes en la exposici¨®n de la galer¨ªa Lumbreras (Henao, 3). Una primera, en la entrada, con el Camino Franc¨¦s; otra, en una sala a la derecha, con el Camino Aragon¨¦s, y la sala inferior, con el final del trayecto. Las obras van acompa?adas por un peque?o mapa del recorrido y unas anotaciones del diario que el artista llev¨® en el viaje. Adem¨¢s, en la galer¨ªa se exponen tambi¨¦n los ¨²tiles que transport¨® para pintar, con la invitaci¨®n expresa de una hoja en blanco para que el visitante deje su aportaci¨®n; las cuatro varas que utiliz¨® para ayudarse en el caminar, y fotos y recuerdos variados dentro de una vitrina.

Todo ello forma parte de un proyecto integral que componen la exposici¨®n, que Hurtado pretend¨ªa itinerante, y la publicaci¨®n de un libro que re¨²ne las acuarelas, sus diarios de peregrino y una introduci¨®n de Mikel Iriondo, Caminando a Santiago. Por ello, la muestra s¨®lo se podr¨¢ visitar en la galer¨ªa bilba¨ªna durante dos semanas, hasta el 27 de noviembre, ya que supone una suerte de presentaci¨®n del libro.

El propio Hurtado se ha encargado de la edici¨®n del volumen (75 euros). "Ninguna instituci¨®n me ha dado un duro, aunque a todo el mundo le encant¨® el proyecto", reconoce. Las acuarelas que reproduce el volumen han sido "escaneadas directamente, sin pasar por diapositivas" para que el color no pierda en el proceso. La ¨²ltima aguada es de un crucero, Cruz da Costa da Morte, en el cabo Finisterre. Fin de viaje. Abril de 2004.

Un a?o antes, el artista se hab¨ªa embarcado en esta aventura ilusionado. Ahora piensa que quiz¨¢ demasiado. "Puede que lo haya idealizado", comenta. "He puesto mi vida en este proyecto, lo he hecho con mucho cari?o. Y estoy decepcionado de la escasa respuesta de las instituciones. He constatado que a los sitios hay que ir de la mano de alguien", dice desencantado el pintor, aunque reconoce que tambi¨¦n ha tenido problemas de agenda de los locales a la hora de plantear la itinerancia de la muestra. El desencanto de Hurtado se extiende tambi¨¦n a los peregrinos: "La mayor¨ªa s¨®lo hace etapas, kil¨®metros; no se detiene a disfrutar del Camino".

?l lo ha hecho, y con dedicaci¨®n. Su placer contemplativo se despliega en la galer¨ªa Lumbreras, en paisajes, monumentos, cruceros y hasta un grupo de 14 acuarelas con flores que encontr¨® en su caminar.

Las im¨¢genes desprenden su propia vivencia del Camino. "Seguramente tendr¨¢ continuidad. Me voy a embarcar en nuevas aventuras", avisa. De momento se encuentra dedicado a preparar la obra que llevar¨¢ a Arco, con la galer¨ªa 30, de Santiago de Compostela. En mayo, expondr¨¢ de nuevo en Pamplona, obra nueva. "Este viaje ha sido tambi¨¦n una recogida de informaci¨®n. Yo soy un paisajista y durante este tiempo lo que he hecho ha sido meter cosas dentro de m¨ª. Ahora, necesito meterme en el estudio, reflexionar y sacar lo que he visto y he vivido", explica.