"Euskadi puede construirse de otra manera"
Quienes suscribimos este Manifiesto (...) somos personas diferentes en nuestras concepciones ideol¨®gicas y pol¨ªticas, aunque nos sentimos vinculadas por un inter¨¦s razonable hacia la marcha de los asuntos p¨²blicos y por una preocupaci¨®n com¨²n acerca del futuro del Pa¨ªs Vasco. Un futuro que se nos antoja francamente desalentador, si no somos capaces de corregir las inercias del presente.
Llevamos viviendo ya muchos a?os de desencuentro. Demasiados a?os instalados en una dicotom¨ªa diab¨®lica que enfrenta a "los nuestros" y "los otros". Una dicotom¨ªa que nos rompe como comunidad pol¨ªtica y que nos impide hablar de nosotros, los vascos, en toda nuestra diversidad pol¨ªtica, ling¨¹¨ªstica y cultural; es decir, en nuestra verdadera forma de ser, en el pluralismo interno que nos constituye y que s¨®lo el pacto y el acuerdo internos pueden armonizar.
"Si no derribamos fronteras internas, ?c¨®mo afrontaremos desaf¨ªos como la inmigraci¨®n?"
"La estabilidad del marco de convivencia permite la renovaci¨®n democr¨¢tica permanente"
Desgraciadamente, no es el pacto entre vascos lo que hoy predomina, sino la imposici¨®n unilateral. No es el di¨¢logo pol¨ªtico lo que se promueve, sino la deslegitimaci¨®n del adversario. No son los proyectos de pa¨ªs los que se est¨¢n defendiendo, sino los que obedecen a intereses partidarios, impidiendo que Euskadi se convierta en una verdadera patria vasca: en el lugar donde nadie, por ning¨²n motivo, pueda sentirse marginado o ap¨¢trida, sino ciudadano en plena igualdad de derechos y obligaciones.
Vemos con profunda preocupaci¨®n que, para el Gobierno de Ibarretxe, no constituyen las principales prioridades pol¨ªticas los problemas reales de los ciudadanos y las ciudadanas de Euskadi, sino las enso?aciones virtuales de un nacionalismo que se radicaliza de d¨ªa en d¨ªa. Y nos preocupa el deterioro progresivo de la calidad de nuestra democracia: deslegitimaci¨®n del poder judicial desde las instituciones de autogobierno, el control del Parlamento desde el Gobierno y la utilizaci¨®n partidista de los medios p¨²blicos de comunicaci¨®n, son buenos ejemplos de esta tendencia.
Muchos ciudadanos asisten at¨®nitos a esta situaci¨®n, en buena medida porque se sienten presos de un doble freno a la participaci¨®n en la vida p¨²blica: por un lado, la violencia terrorista en toda su amplitud, que amenaza a los que se atreven a posicionarse en contra del pensamiento ¨²nico; y, por otro, la comodidad que supone situarse en los aleda?os del poder y que implica autocensuras m¨¢s o menos encubiertas.
Ante este diagn¨®stico de situaci¨®n, pensamos que no es posible permanecer impasibles por m¨¢s tiempo. Es necesaria una gran movilizaci¨®n c¨ªvica, para expulsar la abulia y el fatalismo de la vida pol¨ªtica en Euskadi. Por ello, nos hemos constituido en plataforma c¨ªvica, para trabajar en defensa de un cambio profundo en la cultura pol¨ªtica de Euskadi, a trav¨¦s de la recuperaci¨®n del protagonismo de la ciudadan¨ªa vasca. Por todo ello:
1.- Pensamos que Euskadi puede construirse de otra manera. Sumando, y no restando. Desde la integraci¨®n, y no desde la exclusi¨®n. Desde el pacto y el acuerdo interno, y no desde las imposiciones unilaterales. Desde el respeto y la colaboraci¨®n en pie de igualdad, y no desde el menosprecio sistem¨¢tico a quienes piensan de manera diferente. Y tambi¨¦n desde nuevas prioridades que pongan el acento en las libertades de todos, en la construcci¨®n pol¨ªtica y social del pa¨ªs y en su calidad democr¨¢tica, y no en los s¨ªmbolos y en las obsesiones identitarias. Esperamos, as¨ª, hacer verdad que todo lo que nos constituye como vascos, como el euskera, es realmente patrimonio de todos.
2.- Consideramos que esa Euskadi que integra, que respeta las diferencias, que promueve la igualdad pol¨ªtica y social (...), es la Euskadi que se constituye como comunidad pol¨ªtica a trav¨¦s del pacto interno entre los vascos. La Euskadi que tiene su punto de partida en el Estatuto de Autonom¨ªa.
3.- Tenemos claro que el Estatuto de Gernika es el instrumento jur¨ªdico en el que encuentra Euskadi su constituci¨®n como sujeto pol¨ªtico y se caracteriza por que distintas formas de ver, sentir, imaginar y definir la sociedad vasca renuncian cada uno a su pretensi¨®n de exclusividad, respet¨¢ndose mutuamente en su particularidad y creando as¨ª un espacio para la convivencia de identidades e ideas complejas y plurales.
4.- Pensamos, por ello, que la estabilidad del marco de convivencia (Constituci¨®n y Estatuto) permite la renovaci¨®n democr¨¢tica permanente, incluyendo en ella la reforma del propio Estatuto. Sin estabilidad, sin consenso y sin respeto al principio de legalidad, no puede haber renovaci¨®n alguna. S¨®lo el caos, el imperio de la ley del m¨¢s fuerte y un viaje a no se sabe d¨®nde. (...)
5.- Apostamos por la Euskadi del siglo XXI y ello implica un cambio profundo, que tiene que ser sereno, pero continuado. Un cambio desde la tolerancia, la participaci¨®n, la apertura y el debate permanente. Un cambio basado en los valores de la libertad, la justicia, la solidaridad y los principios de ciudadan¨ªa y legalidad.
6.- Queremos derribar fronteras. Fronteras entre vascos, entre hombres y mujeres, entre generaciones: las fronteras mentales de la intolerancia, el fanatismo y la exclusi¨®n, transformando lo tuyo y lo m¨ªo en lo nuestro y poniendo el acento m¨¢s en lo que nos une que en lo que nos separa; y las fronteras f¨ªsicas entre territorios, entre Comunidades Aut¨®nomas y entre Estados. Queremos construir la Euskadi, la Espa?a y la Europa de los ciudadanos. Y todas sin fronteras. Porque, si no derribamos las fronteras internas, ?c¨®mo vamos a adaptarnos a desaf¨ªos del presente, como es el de la inmigraci¨®n? (...)
7.- Queremos garantizar a las v¨ªctimas del terrorismo memoria y dignidad; y que las instituciones del Estado les proporcionen justicia. Somos conscientes de que los terroristas de ETA las asesinaron porque no aceptan una Euskadi basada en la convivencia y en el Estado de derecho. Pero la memoria de las v¨ªctimas nos obliga a mantener un pacto de respeto y de tolerancia. Lo contrario ser¨ªa volver a enterrar a las v¨ªctimas y a su memoria. Una memoria que, adem¨¢s de su contenido personal, tiene un n¨ªtido contenido pol¨ªtico.
8.- Tenemos que poner en valor el importante crecimiento econ¨®mico y el bienestar social alcanzado en estos 25 a?os, gracias al autogobierno propiciado por el Estatuto de Gernika en el marco de la Constituci¨®n espa?ola y del proceso de construcci¨®n europea. Consideramos, por ello, dudoso que una alteraci¨®n en las bases fundamentales de ese autogobierno, realizada al margen del pacto y del acuerdo pueda garantizar en el futuro esa senda de mejora del bienestar que todos anhelamos (...).
9.- Estamos convencidos de que existen alternativas a las pol¨ªticas p¨²blicas desarrolladas hasta la fecha y, por tanto, v¨ªas diferentes de establecer las prioridades y de redistribuir el bienestar que el Estatuto est¨¢ propiciando. Siempre sin perder de vista el objetivo de un pleno empleo de calidad, nos parece especialmente urgente abordar otros d¨¦ficits sociales existentes en materia de acceso a la vivienda, educaci¨®n infantil, desarrollo tecnol¨®gico, integraci¨®n de los inmigrantes, sanidad, entre otros.
10.- Nos proponemos intensificar nuestros esfuerzos para abrir y enriquecer un debate pol¨ªtico, social, econ¨®mico y cultural, que, al d¨ªa de hoy, nos parece sumamente pobre y limitado, por monotem¨¢tico, y agobiantemente encorsetado en los presupuestos ideol¨®gicos e intereses del nacionalismo. Buscamos la participaci¨®n de todos los ciudadanos, que quieran sumarse a esta propuesta de cambio en la cultura pol¨ªtica. Estamos abiertos a cualquier aportaci¨®n que permita enriquecer este debate.
Nos comprometemos, en suma, a utilizar como herramientas de transformaci¨®n pol¨ªtica y social: el Estatuto de Autonom¨ªa, su desarrollo y sus potencialidades, con el mismo esp¨ªritu de pacto entre vascos que dio origen a nuestro autogobierno; el compromiso c¨ªvico, la participaci¨®n ciudadana en las decisiones pol¨ªticas, la superaci¨®n de los miedos al cambio que han podido calar en el subconsciente colectivo y la b¨²squeda incesante de una sociedad vasca hecha de hombres y mujeres libres; una sociedad moderna, inserta en la Espa?a democr¨¢tica, abierta a Europa, al mundo, segura de s¨ª misma y orgullosa de ser libre.
Queremos, en definitiva, ser una fuente de esperanza, a trav¨¦s de la movilizaci¨®n c¨ªvica, porque confiamos en las potencialidades de la sociedad vasca. Pretendemos, con humildad pero con decisi¨®n, mostrar que otra Euskadi es posible. Invitamos a los ciudadanos y ciudadanas a construir juntos la nueva Euskadi del siglo XXI.
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