"2005 ser¨¢ el a?o de la inversi¨®n en educaci¨®n en Brasil"

El ministro de Educaci¨®n de Brasil, Tarso Genro, afirma que el presidente del Gobierno Espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, ha ofrecido al presidente Lula su apoyo para canjear deuda p¨²blica por educaci¨®n. Genro, del Partido de los Trabajadores (PT), visita esta semana Espa?a para intervenir ma?ana en la XIX Semana Monogr¨¢fica de la Educaci¨®n que organiza la Fundaci¨®n Santillana y para participar en una reuni¨®n de la Organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos (OEI).

El ministro acaba de publicar un libro titulado Esquerda em processo, en el que se aboga por una reforma de las instituciones brasile?as, desde el Parlamento al Poder Judicial.

Pregunta. Usted est¨¢ luchando junto con el Gobierno de Argentina para conseguir el canje de deuda p¨²blica por educaci¨®n. ?Existe alguna posibilidad?

"En el Parlamento hay un grupo de trabajo que podr¨ªa ser el embri¨®n de un pacto nacional"

"La educaci¨®n a¨²n no est¨¢ en el centro de atenci¨®n, pero estamos en camino"

Respuesta. Existen. Para empezar, el presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en un encuentro con el presidente Lula, le asegur¨® que su Ejecutivo va a apoyar la idea. Se est¨¢ construyendo la propuesta. La Unesco lo ve como algo positivo. Sin duda, es m¨¢s f¨¢cil el canje de deuda entre Estado y Estado o tambi¨¦n entre el Estado y las agencias internacionales como el Banco Mundial. De una deuda, por ejemplo, de 50 millones de d¨®lares

[unos 38 millones de euros], un pa¨ªs se podr¨ªa quedar con un 15% a fondo perdido para incrementar los programas educativos. No lo veo imposible y ser¨ªa de gran ayuda.

P. ?Qu¨¦ puede ense?ar el Viejo Continente a Brasil en materia de educaci¨®n?

R. Mucho. En Europa est¨¢ toda la historia de la educaci¨®n superior. Brasil ya tuvo la influencia francesa y alemana. Espa?a es hoy fundamental para dar vida m¨¢s plena al Tratado del Mercosur. Espa?a representa para nosotros una dimensi¨®n externa important¨ªsima. Es nuestro lazo de uni¨®n m¨¢s l¨®gico, tanto con la Uni¨®n Europea como con los otros pa¨ªses iberoamericanos.

P. Algunos pa¨ªses, como Irlanda, Corea, Malaisia y la propia Espa?a, tuvieron un fuerte desarrollo econ¨®mico porque sus Gobiernos pusieron un d¨ªa la educaci¨®n en el centro de los intereses de sus respectivos pa¨ªses. ?Podemos decir que tambi¨¦n Brasil ha colocado ya la educaci¨®n en el centro de su atenci¨®n?

R. A¨²n no, pero estamos en camino.

P. ?Qui¨¦n o qu¨¦ lo impide?

R. La modestia de los presupuestos dedicados a la educaci¨®n, originados por el peso de la deuda p¨²blica brasile?a. Pero las cosas van a cambiar. Para ello, en 2005 destinaremos un bill¨®n de d¨®lares m¨¢s para educaci¨®n en los presupuestos del Estado. El presidente Lula ha afirmado que el 2005 ser¨¢ el a?o de las inversiones en educaci¨®n y en infraestructuras del pa¨ªs. Por otra parte, existe hoy un movimiento de comprensi¨®n de los partidos pol¨ªticos y de la sociedad en general de que la educaci¨®n es fundamental e imprescindible para hacer crecer incluso econ¨®micamente a la poblaci¨®n.

P. Algunos le acusan de interesarse mucho por la ense?anza superior, con su programa de Universidad para todos, y de hacer menos por la educaci¨®n secundaria, a la que millones de ni?os a¨²n no llegan, en parte, por no poder pagarse los libros.

R. En primer lugar, quienes critican mi inter¨¦s para que a la Universidad puedan llegar todos sin excepci¨®n de raza o de color, son los peque?os sectores de la extrema izquierda, que tienden a estatalizar las escuelas privadas. Piense que en las universidades privadas el 40% de los puestos est¨¢n vac¨ªos. ?Por qu¨¦ no llenarlos? Algunas de esas universidades no pagan impuestos y, en cambio, lo que se les pide es que dediquen un 20% de sus puestos para alumnos necesitados econ¨®micamente. ?Por qu¨¦ no exig¨ªrselo?

En cuanto a la ense?anza secundaria, existe una propuesta de enmienda constitucional para aumentar en un 70% la financiaci¨®n de la educaci¨®n, que ir¨¢ destinada sobre todo para estos niveles educativos; y el a?o pr¨®ximo vamos a comenzar a comprar libros de portugu¨¦s y matem¨¢ticas para esos alumnos.

P. Durante el II Congreso Internacional sobre Educaci¨®n, organizado semanas atr¨¢s en S?o Paulo por la Editorial Moderna y la Fundaci¨®n Santillana para 12.000 maestros, el representante de la Unesco en Brasil, Jorge Werthein, apunt¨® la necesidad de un pacto nacional para la Educaci¨®n. ?No cree que el presidente Lula tendr¨ªa autoridad suficiente para conseguirlo?

R. En verdad ya hay en el Parlamento un grupo de trabajo pluripartidario para la defensa de la educaci¨®n que podr¨ªa ser el embri¨®n de dicho Pacto Nacional y me consta que la Unesco est¨¢ involucrada en el proyecto.

P. La ley sobre la obligatoriedad del espa?ol en las escuelas de Brasil ha llegado al Parlamento para su aprobaci¨®n definitiva. ?Su ministerio va a apoyar el proyecto hasta el final?

R.Ya lo estamos apoyando. Es una ley que tiene que ser aprobada, porque, adem¨¢s, va a fortalecer las relaciones de Brasil con el Mercosur. Nosotros somos el ¨²nico pa¨ªs de Iberoam¨¦rica que habla portugu¨¦s. Necesitamos hablar tambien espa?ol. Yo ya hab¨ªa comenzado, cuando fui alcalde Porto Alegre, con algunos proyectos con Argentina, sobre todo de intercambio de la ense?anza del espa?ol y el portugu¨¦s.

P. Hay quien teme que su ministerio compre menos libros para las escuelas p¨²blicas que sus antecesores en el cargo.

R. Al rev¨¦s, vamos a comprar m¨¢s, porque a partir del 2005 el ministerio va a comprar libros tambi¨¦n para la educaci¨®n secundaria, y no s¨®lo para la fundamental [la primaria, en Espa?a].

P. Pero sigue paralizada la compra de libros de literatura infantil y juvenil para el proyecto Literatura en mi casa.

R. Est¨¢ s¨®lo aplazada, pero se va a continuar. Lo que ha ocurrido es que nos encontramos con millones de libros a¨²n sin distribur y quisimos entender por qu¨¦. Estamos jugando con dinero p¨²blico y eso es mucha responsabilidad.

P. Usted tiene una hija, Luciana, diputada federal, que fue expulsada del PT, su mismo partido, calificada de radical por haberse negado a votar algunos proyectos del Gobierno. ?C¨®mo vive esta situaci¨®n?

R. Desde el punto de vista familiar y afectivo, las relaciones con mi hija son magn¨ªficas y serenas. M¨¢s dif¨ªcil es nuestra comunicaci¨®n pol¨ªtica, ya que ella sabe muy bien que ambos hacemos un an¨¢lisis sobre el futuro del socialismo totalmente diferente. Pero insisto en que, afectivamente, nuestras relaciones son muy buenas.

P. ?C¨®mo definir¨ªa a Lula usted que le conoce de hace muchos a?os?

R. Lula es un hombre y un pol¨ªtico de gran coraje y sin prejuicios que posee la firme voluntad de cambiar este pa¨ªs en beneficio de los m¨¢s despose¨ªdos. Trabajar con ¨¦l como ministro es de gran est¨ªmulo y muy educativo.