Se buscan voluntarios

La jiennense Sonia Garc¨ªa, una pedagoga de 29 a?os, nunca pens¨® que sus estudios de doctorado en la Universidad de Granada le llevar¨ªan a cruzar el Atl¨¢ntico. Sin embargo, hace cinco a?os se plant¨® en Patzcuaro, en la regi¨®n mexicana de Michoac¨¢n para trabajar junto a la comunidad ind¨ªgena de Purhepecha. All¨ª permaneci¨® un a?o como voluntaria trabajando en materia de educaci¨®n en el Centro de Estudios Sociales y Ecol¨®gicos de la regi¨®n, una asociaci¨®n local que, a modo de ONG, persigue crear programas de formaci¨®n para los ind¨ªgenas, sin olvidar sus ra¨ªces culturales y tradiciones. "El principal objetivo es conseguir que los ind¨ªgenas sean los protagonistas de su propio desarrollo, que sean ellos los encargados de promoverlo", explica la joven, quien a?ade que este concepto se conoce como "etnodesarrollo".

"Querer ayudar es el primer paso, pero no es suficiente", afirma una cooperante

Sonia Garc¨ªa, junto a otro centenar de expertos y voluntarios de una treintena de ONG, clausur¨® ayer en Ja¨¦n el primer congreso andaluz de cooperaci¨®n para el desarrollo y voluntariado, organizado por la Universidad de Ja¨¦n en colaboraci¨®n con la Agencia Andaluza del Voluntariado y la Coordinadora provincial de ONG para el desarrollo y cooperaci¨®n. El principal objetivo del encuentro fue analizar la situaci¨®n actual de la cooperaci¨®n internacional para el desarrollo en Andaluc¨ªa y detectar los principales retos del voluntariado. Entre las conclusiones, destaca una: la necesidad de formaci¨®n del voluntario. "Querer ayudar es el primer paso, pero no es suficiente", resalt¨®.

Rafael Calatayud, presidente de la Coordinadora provincial de ONG en Ja¨¦n coincidi¨® en insistir en que el voluntariado debe recibir una preparaci¨®n. "Las personas que trabajan como voluntarios deben hacerlo atendiendo a su formaci¨®n y capacidad personal", resalt¨® Calatayud.

Para cumplir con esta nueva reivindicaci¨®n los participantes demandaron a las administraciones, adem¨¢s de un mayor compromiso econ¨®mico, nuevas miras para la "profesionalizaci¨®n" del voluntariado. "Cuando hablamos de profesionalizaci¨®n no hablamos de una remuneraci¨®n econ¨®mica, sino del reconocimiento de los derechos y deberes de una figura clave en la sociedad de hoy d¨ªa", a?adi¨® Calatayud.

Los participantes tambi¨¦n ejercieron la autocr¨ªtica y se?alaron como reto el acabar con la fragmentaci¨®n del movimiento asociativo. "Hay mucha informaci¨®n sobre las ONG que existen, pero siempre tendemos a trabajar s¨®lo con la nuestra y sin coordinaci¨®n, cuando lo que necesitamos es complementarnos unas a otras y trabajar desde la ¨®ptica del desarrollo territorial para mejorar las situaciones de injusticia y necesidad que se da en gran parte de los pa¨ªses del mundo", explic¨® Calatayud.

Seg¨²n la Agencia Andaluza del Voluntariado, se calcula que hay cerca de 200.000 andaluces voluntarios. M¨¢s de la mitad no supera los 32 a?os, el 60% son mujeres y un porcentaje similar procede del mundo universitario. Un ejemplo de esto ¨²ltimo lo representa la Universidad de Ja¨¦n, cuya Oficina del Voluntariado tiene registrados a 2.000 estudiantes que colaboran con diferentes asociaciones y ONG de la provincia. A cambio de sus horas como voluntarios, los estudiantes reciben cr¨¦ditos de libre configuraci¨®n. Sin embargo, m¨¢s del 60% de los universitarios rechazan esta contraprestaci¨®n acad¨¦mica. "Esto dice mucho de la generosidad de los j¨®venes y de la materia prima que debe empezar a canalizar desde la universidad", resalt¨® el rector de la UJA, Luis Parras.