El Museo de Ja¨¦n muestra el conjunto del tesoro visigodo de Torredonjimeno

Cadenas de oro, cruces repujadas y con cabujones y colgantes con piedras son algunas de las 80 piezas que desde ayer se pueden contemplar en el Museo Provincial de Ja¨¦n. La exposici¨®n, titulada Torredonjimeno, tesoro, monarqu¨ªa y liturgia, recoge por primera vez desde su descubrimiento la totalidad del tesoro visigodo de Torredonjimeno (Ja¨¦n). Hallado en un olivar en 1926, el conjunto fue expoliado y sus restos se conservan repartidos en los museos arqueol¨®gicos de Catalu?a, C¨®rdoba y Madrid.

Organizado por el Ministerio de Cultura, la Junta y el Museo de Arqueolog¨ªa de Catalu?a, la exposici¨®n re¨²ne 80 piezas del tesoro visigodo de Torredonjimeno con el objetivo de analizarlo por primera vez de forma global. Desde que fue descubierto, las piezas, que aparecieron envueltas en yeso, se dispersaron y llegaron a los museos de Catalu?a, C¨®rdoba y Madrid a trav¨¦s del comercio de antig¨¹edades y las donaciones de coleccionistas. Ahora el Museo de Ja¨¦n ofrece la oportunidad de contemplar la totalidad de este tesoro, que data del siglo VII, y es considerado como uno de los principales ejemplos de la orfebrer¨ªa de la ¨¦poca, junto con el hallado en la localidad toledana de Guarrazar.

Las piezas formaban parte de una donaci¨®n eclesi¨¢stica a las m¨¢rtires Justa y Rufina

Las cruces de estructura laminar con engastes decorativas conforman el grupo m¨¢s numeroso. Son piezas grandes adornadas con cabujones de piedras duras y pasta de vidrio, que presentan una estructura m¨¢s reforzada, con elementos de cintas de oro perim¨¦trico que ayudan a soportar el peso de los engastes que las adornan. De este grupo de cruces se conservan diez entre fragmentadas y enteras, todas ellas procedentes de la sede del Museo de Arqueolog¨ªa de Barcelona.

El segundo grupo que muestra la exposici¨®n incluye varios elementos de la corona: un ¨²nico flor¨®n, letras de la misma naturaleza que las que cuelgan de la corona del Rey Recesvinto del tesoro de Guarrazar, algunos colgantes y varias cadenas. Un tercer grupo hace referencia a las cruces procesionales visigodas, de las que s¨®lo se conserva una ¨²nica pieza. Se trata de una letra alfa que probablemente podr¨ªa haber estado suspendida de uno de los brazos de la cruz.

Por ¨²ltimo, el tesoro conserva seis elementos decorativos formados por una gran bola de vidrio envuelta por cuatro tiras de oro, de donde se prolongan varios colgantes en forma de cono, tambi¨¦n de oro.

Con toda probabilidad, estas piezas formaban parte de un tesoro eclesi¨¢stico ofrecido a las santas m¨¢rtires sevillanas Justa y Rufina, puesto que en aquella ¨¦poca, la Iglesia como instituci¨®n recib¨ªa frecuentes regalos y donaciones de la realeza y la nobleza.

La muestra, que se podr¨¢ visitar hasta el 30 de enero, cuenta con la colaboraci¨®n de la obra social de Caja Granada, y est¨¢ planificada para que se tambi¨¦n se convierta en una ocasi¨®n para acercarse a la historia de Andaluc¨ªa durante los tres siglos de dominio visigodo, desde el siglo VI hasta la conquista musulmana en el a?o 711.