La confrontaci¨®n se adue?a del PP de Rajoy
El Grupo Popular actuar¨¢ en el Parlamento "como un equipo de rugby buscando la ventaja"
Estas dos semanas, que arrancaron con la acusaci¨®n de golpismo que hizo el ministro Miguel ?ngel Moratinos en TVE, tuvieron su cl¨ªmax con la declaraci¨®n del ex presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en la comisi¨®n del 11-M y concluyeron con el abandono de los diputados del PP del Pleno del jueves, han mostrado cu¨¢l ser¨¢ la estrategia del PP en esta legislatura: har¨¢ de la confrontaci¨®n parlamentaria el eje clave de su estrategia de oposici¨®n. Tras adaptarse a su papel de perdedor y ajustar las direcciones del partido con sus congresos nacional y regionales, el PP llevar¨¢ la confrontaci¨®n con toda la dureza ret¨®rica que le permita la oratoria de sus parlamentarios y toda la inflexibilidad reglamentista que admita el cumplimiento estricto de la legalidad.
"El objetivo es impedir que el PSOE ampl¨ªe su intenci¨®n de voto y que se vea su insolvencia"
El PP niega que la irrupci¨®n de Aznar haya endurecido su estrategia de oposici¨®n
"El liderazgo de Rajoy es perfectible. Pero no lo era menos el de Aznar hasta 1996"
La tesis oficial en el PP es que "no ha habido endurecimiento alguno" de su estrategia pol¨ªtica en estas dos semanas, sino s¨®lo "la respuesta ineludible a los atropellos del Gobierno". Entre tales "atropellos", seg¨²n los enumera un senador con voz y peso en la direcci¨®n del PP, destacan "las genialidades del ministro Moratinos acusando al anterior Gobierno de 'haber dado instrucciones' al embajador en Venezuela para que apoyara el golpe de abril de 2002 contra Hugo Ch¨¢vez, y la utilizaci¨®n por parte del Ejecutivo socialista de todos los resquicios, legales e ilegales, para cambiar un sistema de elecci¨®n de jueces que llevaba funcionando bien 15 a?os". Este senador popular, que hace gala de moderaci¨®n tanto en el trato como en su discurso, afirma que "el centrismo de Mariano Rajoy no pasa por liderar una oposici¨®n domesticada. Eso que quede claro".
Pese a esta tesis oficial, un diputado habituado desde siempre a participar en las reducidas reuniones de maitines, donde se discute la estrategia pol¨ªtica, admite que el objetivo es llevar "la confrontaci¨®n pol¨ªtica al Parlamento, que es su lugar natural". Y que all¨ª el Grupo Popular actuar¨¢ "como un equipo de rugby". Como entusiasta de ese deporte cuenta que, como en el rugby, se trata de "ganar ventaja en el terreno y en la posesi¨®n del bal¨®n" y rest¨¢rselas al adversario socialista. Que para ello los jugadores (diputados) pueden propinar "todos los golpes que permite el reglamento, pero ninguno antirreglamentario". Y que al final se trata de que en el momento propicio el jugador m¨¢s adelantado haga una demostraci¨®n de velocidad, precisi¨®n y punter¨ªa, con todos los dem¨¢s en masa cubri¨¦ndole la retaguardia, para ir ganando ventaja.
Como el rugby no parece un deporte muy dialogante, a la pregunta de si eso, en realidad, no es reconocer que el PP busca la confrontaci¨®n, la crispaci¨®n y, en ¨²ltimo extremo, intenta desestabilizar la vida pol¨ªtica, este diputado replica: "No, desestabilizar es sacar la confrontaci¨®n pol¨ªtica a la calle. Desestabilizar es, por ejemplo, montar o aplaudir una manifestaci¨®n para llamar asesino a un Gobierno y a un partido en la jornada de reflexi¨®n".
Uno de los seis secretarios ejecutivos que nombr¨® Mariano Rajoy para su equipo de direcci¨®n mantiene que las acusaciones de Moratinos el lunes 22 en TVE son a¨²n m¨¢s graves que esos gritos de los manifestantes y "no pueden quedar sin consecuencias". Seg¨²n este diputado, que fue secretario de Estado y, antes, colaborador de Aznar, "si los manifestantes te gritan 'asesino' a alguien le puede caber alguna duda de si son espont¨¢neos o no, pero no hay duda posible si es el el Gobierno, a trav¨¦s de su ministro de Exteriores y en la televisi¨®n p¨²blica, quien te acusa de golpista". La respuesta del PP a Moratinos, a su juicio, era "inevitable", y su portavoz en la comisi¨®n de Exteriores, Gustavo de Ar¨ªstegui, la expuso "con todo el respeto parlamentario".
Niega as¨ª que la estrategia de reclamar a toda costa la destituci¨®n de Moratinos -pese a que el ministro pidi¨® disculpas por el lugar donde verti¨® sus acusaciones y por "las formas" empleadas- sea una dramatizaci¨®n teatral con ¨¢nimo de crispar o de desestabilizar al Gobierno.
Adem¨¢s, el PP cree que la evoluci¨®n de las encuestas desde el 14-M hasta hoy, unido a los resultados de las elecciones europeas, no deja hueco para que triunfe desestabilizaci¨®n alguna con un adelanto electoral. "Creemos que [Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez] Zapatero convocar¨ªa elecciones anticipadas en cuanto viera alguna posibilidad de deshacerse de sus socios de ERC y dem¨¢s familia. Pero el PSOE no despega y nosotros, en los peores meses que suele tener un partido de oposici¨®n tras una derrota tan inesperada, no nos hemos hundido", opina un dirigente del PP que tuvo un papel muy destacado en la campa?a electoral del 14-M. Argumenta que el objetivo del PP debe ser, "a corto plazo, impedir que el Gobierno logre ampliar su distancia en intenci¨®n de voto y que, poco a poco, quede en evidencia la obvia insolvencia de sus ministros y de su presidente". Y eso, seg¨²n este dirigente, "no es ni crispar ni desestabilizar".
Un compa?ero suyo, ahora en las ¨²ltimas bancadas del hemiciclo del Congreso, resume con una enigm¨¢tica frase la opini¨®n de los populares de base sobre qui¨¦n es el responsable de la crispaci¨®n y qui¨¦n ha recurrido a la estrategia de la desestabilizaci¨®n: "Jack el destripador no tiene autoridad moral para acusar a nadie de asesino", suelta. A la pregunta de qui¨¦n es, seg¨²n ¨¦l, ese "destripador", replica: "Eso preg¨²ntaselo a Alfredo P¨¦rez Rubalcaba". Y es que el portavoz del Grupo Socialista personifica todos los males para los populares desde que en la noche del 13 de marzo dijo: "Merecemos un Gobierno que no nos mienta".
De ah¨ª el entusiasmo que despert¨® entre los suyos la comparecencia del ex presidente Aznar en la Comisi¨®n del 11-M. Un presidente regional del PP de una de las autonom¨ªas en las que ese partido est¨¢ en la oposici¨®n mantiene que "la comparecencia de Aznar logr¨® dar la vuelta a la carga de la prueba de la mentira y la imprevisi¨®n". Seg¨²n este dirigente regional, "el PSOE y sus socios montaron la comisi¨®n para aplastar al PP con la acusaci¨®n de mentir y de manipular entre el 11 y el 14, a la que luego sumaron la infamia de la imprevisi¨®n". Y la comparecencia de Aznar, tal como ¨¦l la vio, "volc¨® esas acusaciones y puso en evidencia que ning¨²n Gobierno puede acusar de imprevisi¨®n al anterior por un atentado si no quiere que, en el futuro, tan brutal imputaci¨®n se vuelva en contra suya".
Tambi¨¦n fuera del Congreso de los Diputados, otro dirigente regional de una autonom¨ªa con Gobierno del PP expresa su "perplejidad" porque Rajoy no haya sido tan claro como lo fue Aznar el lunes. "Sus mensajes eran de calado y calaron, y nada imped¨ªa a Rajoy haberlos defendido, con su peculiar estilo, durante todos estos meses", afirma.
En realidad, a excepci¨®n de la defensa de la guerra de Irak, que es un asunto sobre el que Rajoy pasa siempre de puntillas y con gesto de visible contrariedad, la restante argumentaci¨®n de Aznar ya hab¨ªa sido esgrimida por Mariano Rajoy, ?ngel Acebes, Eduardo Zaplana y el resto de la nueva direcci¨®n del PP. La diferencia es que Aznar, de momento, entusiasma mucho m¨¢s a su p¨²blico que Rajoy.
"Eso es inevitable", admite un diputado ahora en la c¨²pula del PP. "Y es cierto que el liderazgo de Rajoy es perfectible. Pero no lo era menos el de Aznar antes de ganar las elecciones en 1996", asegura, para argumentar que "las cr¨ªticas que se hacen ahora a los discursos de Rajoy, por sus frases inacabables y ausencia de titulares claros, y por su supuesta escasez de carisma son muy moderadas en comparaci¨®n con lo que se lleg¨® a decir de Aznar".
En todo caso, Aznar no volver¨¢ a tener una intervenci¨®n p¨²blica en Espa?a hasta enero, cuando participar¨¢ en uno de los actos de homenaje a Gregorio Ord¨®?ez en el d¨¦cimo aniversario de su asesinato a manos de ETA. Lo que Aznar s¨ª har¨¢ es continuar con su agenda de viajes internacionales. Ahora est¨¢ en Londres y ma?ana lunes est¨¢ invitado a un desayuno privado en Downing Street con el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, y las esposas de ambos.
Otro miembro de la direcci¨®n del PP con reputaci¨®n de s¨®lido jurista resta relevancia al fogonazo que la comparecencia de Aznar ha tenido entre las filas del PP. "Mariano es un corredor de fondo y ha sido suya, mucho antes de la comparecencia de Aznar, la decisi¨®n de ser implacables en la cr¨ªtica a la reforma de la ley del Poder Judicial". Lo "m¨¢s indefendible" de la reforma, en opini¨®n de este diputado, es que el Gobierno no intentara "conversaci¨®n alguna con el PP para un cambio legal que anula el Pacto por la Justicia".
Rajoy ha decidido hacer de este asunto un ariete de oposici¨®n porque, seg¨²n uno de los colaboradores que m¨¢s a?os lleva con ¨¦l, "por su formaci¨®n y tradici¨®n familiar est¨¢ muy sensibilizado con el funcionamiento de la Justicia y su despolitizaci¨®n". Seg¨²n este colaborador, a Rajoy le hubiera gustado ser ministro de Justicia y contaba con serlo en 2000, cuando Aznar le nombr¨® vicepresidente primero.
Sea o no relevante un motivo tan personal, s¨ª es cierto que una de sus proclamas m¨¢s reiterativas es la defensa "de las reglas de juego" como elemento sustancial de la convivencia en democracia. Y lo ocurrido con la reforma de la ley del Poder Judicial que debatir¨¢ el jueves el Pleno del Congreso es, seg¨²n esta opini¨®n, una "inesperada ruptura de esas reglas de juego".
El PP ha elaborado un argumentario de 14 puntos en los que detalla sus cr¨ªticas a esta ruptura. En el punto tercero, por ejemplo, se afirma que "sin conversaci¨®n alguna con el PP, tras el verano, los grupos socialista, de ERC y de IU-IC presentan una proposici¨®n no de ley que insta al Gobierno a modificar la Ley del Poder Judicial destrozando el acuerdo alcanzado en el Pacto por la Justicia". El argumentario detalla las prisas y "las violaciones reglamentarias" que el Gobierno ha impreso a una ley "que rompe las normas consuetudinarias".
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