Las hipotecas en d¨®lares se abaratan por la depreciaci¨®n

Suscribir un pr¨¦stamo hipotecario en divisas tiene un doble riesgo. Al inherente del tipo de inter¨¦s -son siempre variables- se a?ade el riesgo del tipo de cambio, que en ocasiones, sin embargo, proporciona importantes ganancias. Es lo que est¨¢n notando ahora quienes hubieran suscrito una hipoteca en d¨®lares a finales de 2002, cuando el euro y el d¨®lar val¨ªan pr¨¢cticamente lo mismo. Desde entonces la divisa estadounidense se ha depreciado un 30% frente a la moneda europea y ha dejado el coste financiero real del cr¨¦dito por debajo de cero.

Menos llamativas, aunque tambi¨¦n significativas, han sido las ganancias cosechadas por los titulares de hipotecas multidivisa en yenes o en francos suizos.

Los expertos aconsejan prudencia a la hora de suscribir hipotecas en divisas y, de hacerlo, recomiendan precisamente la moneda helv¨¦tica por su menor coste y su mayor estabilidad.

Para fijar el precio del cr¨¦dito se utiliza como referencia el l¨ªbor, el tipo de inter¨¦s para cada divisa en el mercado interbancario de Londres, m¨¢s un diferencial que var¨ªa seg¨²n cada entidad, el importe, la moneda elegida y el plazo pactado. Por lo dem¨¢s, este tipo de pr¨¦stamos funciona como otro cualquiera, con los correspondientes gastos de apertura, tasaci¨®n, amortizaci¨®n anticipada y cancelaci¨®n.

En cualquier caso, son cr¨¦ditos para inversores con amplios conocimientos financieros y con niveles de rentas medio-altos.