El 'Monstruo de Machala'

"Yo las violaba despu¨¦s de muertas, ¨¦sa era mi satisfacci¨®n. Soy culpable, ya confes¨¦ con lujo de detalles y no me fastidien m¨¢s". ?sta fue la declaraci¨®n imp¨¢vida de Gilbert Antonio Chamba Jaramillo, apodado el Monstruo de Machala, frente a decenas de periodistas, el 19 de abril de 1993, cuatro d¨ªas despu¨¦s de ser detenido. En los ¨²ltimos cinco a?os hab¨ªa violado y matado a ocho mujeres en Machala, en la provincia costera de El Oro, en Ecuador, dejando una macabra galer¨ªa de asesinatos que provocaron una psicosis colectiva. De entre todas las atacadas, s¨®lo una corpulenta prostituta consigui¨® salvar la vida. Cuando fue apresado ten¨ªa 32 a?os. Estaba casado y con dos hijas.

Las torturaba, las asfixiaba y en medio de su agon¨ªa aprovechaba para violarlas

Chamba fue cabo primero del ej¨¦rcito, antes de dedicarse al taxi. Su facilidad de palabra y vestimenta de militar hac¨ªa que las j¨®venes (por lo general de 17 a 24 a?os, aunque tambi¨¦n mat¨® a dos menores de 14 y 16 a?os) lo acompa?aran hasta una vieja casa, donde las torturaba, las asfixiaba y en medio de su agon¨ªa aprovechaba para violarlas. En aquellas paredes escrib¨ªa los nombres de sus v¨ªctimas y, como era su costumbre, dejaba en el escenario del crimen un cord¨®n amarillo. "Primero le pon¨ªa una mano en la boca, la otra en la garganta y as¨ª las mataba, pero para asegurarme luego las ahorcaba con una cuerda o alambre", a?adi¨® Chamba.

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El crimen que lo delat¨®

El 24 de noviembre de 2004 apareci¨® asesinada en Espa?a, Mar¨ªa Isabel Bascu?ana Royo, una estudiante de Derecho de 21 a?os cuyo cad¨¢ver fue encontrado en el maletero de su coche en Lleida, en la regi¨®n de Catalu?a. En la joven espa?ola, no se encontraron indicios de violaci¨®n, pero s¨ª fue estrangulada de forma similar. En septiembre de 2004, Chamba empez¨® a trabajar como vigilante de parking en un complejo pr¨®ximo al Campus Universitario de Cappont de Lleida, el lugar donde aparcaba la estudiante. El ecuatoriano fue arrestado en diciembre y aunque?neg¨® los hechos, su ADN lo delat¨®.?

Cecilia Cajamarca fue su primera v¨ªctima. Chamba la invit¨® a comer sand¨ªa y le propuso una cadena de oro y dinero a cambio de mantener sexuales. Ante sus negativas, la mat¨® clav¨¢ndole un vidrio. Unos d¨ªas despu¨¦s asisti¨® a su entierro a darle el p¨¦same a los padres de la v¨ªctima. La ¨²ltima fue Sara Eliana, de 16 a?os. Chamba aprovech¨® que se qued¨® dormida en el taxi para llevarla a un paraje despoblado, donde la mat¨®.

Aunque los machale?os sostuvieron que el criminal jam¨¢s pudo haber actuado solo e insinuaban que junto a ¨¦l participaban j¨®venes de familias pudientes, el Monstruo fue sentenciado a 16 a?os de reclusi¨®n mayor por cada caso, pero en Ecuador no se acumulan las penas. Adem¨¢s, desde hace cuatro a?os rige un beneficio para los internos denominado Ley 2 por 1, que reduce a la mitad las condenas de los sentenciados. Eso hizo que Chamba saliera de la c¨¢rcel a mediados de 2000, tras cumplir apenas ocho en prisi¨®n. Inmediatamente despu¨¦s emigr¨® a Espa?a, por temor a que alg¨²n familiar de las v¨ªctimas lo asesinara.

El Monstruo de Machala?fue internado en la c¨¢rcel de Ponent (Lleida). Para evitar agresiones del resto de presos, le instalaron en el m¨®dulo de ingresos. Finalmente, fue condenado a 25 a?os por su crimen en Espa?a.